Muere Sheldon Adelson, magnate del juego e impulsor de Eurovegas
El milmillonario jud¨ªo estadounidense fue el mu?idor de las carreras pol¨ªticas de Trump y Netanyahu
Sheldon Adelson, el magnate mundial del juego, el mentor pol¨ªtico del primer ministro israel¨ª, Benjam¨ªn Netanyahu, el hombre que invirti¨® millones de d¨®lares en Israel y EE UU para apoyar la causa conservadora, ha muerto el lunes a los 87 a?os tras luchar durante a?os contra un linfoma de Hodgkin. Despu¨¦s de lucrarse con el negocio de los casinos en Macao, en buena lid con el otro rey del juego, Stanley Ho, el milmillonario jud¨ªo norteamericano intent¨® tambi¨¦n probar suerte en Espa?a, con el controvertido proyecto de Eurovegas, un fiasco en el expediente del Ejecutivo de Mariano Rajoy, que abraz¨® con j¨²bilo la inversi¨®n, pero luego recogi¨® amarras ante sus exigencias desmesuradas. Pero el imperio de Adelson no se limit¨® al mundo de la ruleta o el bacarr¨¢, pues emple¨® su fortuna para alterar el panorama medi¨¢tico en Israel y promover candidaturas pol¨ªticas en EE UU. Tanto para Netanyahu como para Donald Trump, Adelson fue un puntal.
Sus apuestas pol¨ªticas ¡ªno de otra manera puede denominarse su decidida implicaci¨®n en la mel¨¦ del poder¡ª fueron vistas con recelo en ambos pa¨ªses, por constituir el s¨ªmbolo del desembarco del gran capital en la arena pol¨ªtica. Adelson tuvo sin embargo v¨ªa libre para jugar a la pol¨ªtica despu¨¦s de que en 2010 el Supremo de EE UU diera v¨ªa libre a la participaci¨®n de empresas en campa?as electorales.
Uno de los inmediatos beneficiarios de su apoyo fue el presidente George W. Bush (2001-2009), que tras conocer el deceso describi¨® a Adelson como un amigo, ¡°un patriota americano, un firme defensor de Israel y un generoso benefactor de causas de caridad, especialmente la investigaci¨®n m¨¦dica y el legado jud¨ªo¡±, adem¨¢s de contribuyente de los principales lobbies jud¨ªos de EE UU. Netanyahu expres¨® a trav¨¦s de un comunicado su desconsuelo. ¡°Fue un maravilloso amigo nuestro [de Netanyahu y de su esposa, Sara] y un campe¨®n de la causa jud¨ªa, el Estado jud¨ªo y la alianza entre Israel y EE UU (¡) La calidez de su coraz¨®n, la claridad de su pensamiento y la determinaci¨®n de sus acciones fueron verdaderamente excepcionales¡±.
Sheldon Gary Adelson hab¨ªa nacido el 4 de agosto de 1933 en el gueto jud¨ªo de Dorchester (Boston), hijo de un taxista jud¨ªo askenazi originario de Lituania y de una costurera, con quienes compart¨ªa la ¨²nica habitaci¨®n de la casa. Empez¨® a hacer negocios a los 12 a?os, pidiendo prestado dinero a su t¨ªo para comprar un puesto de peri¨®dicos en Boston. El negocio de las m¨¢quinas expendedoras le hizo millonario a los 30 a?os, no sin lamentar, como cont¨® despu¨¦s en numerosas entrevistas, la cantidad de puertas cerradas que encontr¨® por el camino a causa de su religi¨®n y su baja extracci¨®n social.
En los ochenta y los noventa del siglo pasado, se forj¨® como magnate en Las Vegas. En 1989 compr¨® el ruinoso casino Sands en la ciudad de Nevada, y una d¨¦cada despu¨¦s lideraba el negocio mundial del juego, con intereses muy notables en Macao y Singapur. En 2018, su fortuna se valoraba en m¨¢s de 36.000 millones de d¨®lares (29.500 millones de euros).
En Israel dinamit¨® el equilibrio medi¨¢tico al crear el diario gratuito Hayom en 2007, con una l¨ªnea editorial decididamente pro-Netanyahu, entonces l¨ªder de la oposici¨®n, hasta el punto de que prominentes miembros del Likud, y socios te¨®ricos de Netanyahu aunque no siempre amistados, compararon en ocasiones la gaceta con el Pravda. El diario fue protagonista de un esc¨¢ndalo protagonizado por las conversaciones telef¨®nicas de Netanyahu y su director, que confirm¨® lo que todos sab¨ªan: que era un ¨®rgano de expresi¨®n a la medida de Bibi, como es conocido el primer ministro israel¨ª. En 2014, Adelson hab¨ªa inyectado 200 millones de d¨®lares (164 millones de euros) en el peri¨®dico deficitario y dinamit¨® a la baja las tarifas publicitarias en un intento de debilitar a otros medios cr¨ªticos con Netanyahu. Este no habr¨ªa podido volver al Gobierno en 2009 sin el decidido apoyo de Adelson.
Ultraconservador, partidario de bombardear Ir¨¢n y gran donante del Partido Republicano de EE UU, en 2016 desembols¨® decenas de millones en la campa?a de Trump, y estuvo entre bambalinas de algunas de las m¨¢s pol¨¦micas decisiones del republicano respecto de Israel, como el traslado de la Embajada a Jerusal¨¦n o la retirada de Washington del pacto nuclear con Ir¨¢n.
Su fallida aventura empresarial en Madrid, de la mano del Gobierno regional del PP, se frustr¨® por el exceso de exigencias de su compa?¨ªa, pese a que el Ejecutivo auton¨®mico extendi¨® ante ¨¦l la alfombra roja, al cambiar diversas leyes, en especial de fiscalidad del juego, para garantizar una inversi¨®n milmillonaria que habr¨ªa creado ¡ªese era el reclamo del Gobierno del PP¡ª miles de puestos de trabajo. En julio de 2013, la empresa de Adelson present¨® en Madrid el macroproyecto, pero pidi¨® demasiadas garant¨ªas a Madrid y a Bruselas sobre ventajas fiscales, y la Comisi¨®n Europea se neg¨®. Cuando por en¨¦sima vez la compa?¨ªa de Adelson solicit¨® a La Moncloa un blindaje total ante posibles cambios normativos ¡ªde haberlos, reclamar¨ªa compensaciones econ¨®micas¡ª, el Ejecutivo de Rajoy se plant¨® tras haber depositado todos los huevos en la cesta del macrocasino madrile?o, un sue?o que result¨® un espejismo parecido al perfil ilusorio de Las Vegas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.