Las casas de paja viven su momento m¨¢s dulce
La demanda de viviendas construidas con este material, que lleva varios a?os al alza, registr¨® un fuerte aumento con el comienzo de la pandemia
Que la apariencia fr¨¢gil de la paja no le enga?e. Las casas hechas con este material que se obtiene al desgranar el trigo pueden tener la misma resistencia y durabilidad que una convencional de ladrillo o de hormig¨®n. Con la ventaja a?adida de que es un material natural, transpirable, eficiente energ¨¦ticamente, saludable y respetuoso con el medio ambiente. Adem¨¢s, tiene unas propiedades de aislamiento t¨¦rmico y ac¨²stico como pocos. Los que m¨¢s conocen sobre el asunto hablan de casas sanas. En un mundo en el que cada vez importa m¨¢s edificar de forma sostenible y reducir la huella de carbono, la paja se hace fuerte. En algunos pa¨ªses como Holanda, Francia, Alemania, Italia e, incluso, Espa?a ya se han hecho viviendas con este material dentro de ciudades, con varias alturas y con dise?os que distan mucho de la arquitectura rural.
El inter¨¦s por estas casas en Espa?a lleva al alza algunos a?os gracias a la mayor profesionalizaci¨®n del sector, que se ha esforzado por divulgar sus virtudes y secretos. ¡°Se nota que ya es una soluci¨®n conocida de arquitectura sostenible, hay m¨¢s informaci¨®n e inter¨¦s por soluciones profesionales¡±, indica Alejandro L¨®pez, arquitecto especializado en edificaci¨®n con paja y cofundador de Okambuva, empresa de servicios de bioconstrucci¨®n. Pero lo que ha pasado en los ¨²ltimos meses, coincidiendo con la pandemia, no tiene parang¨®n. Quienes trabajan en este mercado ¡ªa pesar de todo, a¨²n minoritario¡ª hablan de un fuerte aumento de la demanda. ¡°Es totalmente desbordante¡±, dice Jos¨¦ Veiga, arquitecto y gerente de Ecopaja. ¡°La pandemia ha sido el empuj¨®n que necesitaban muchas personas. Las consultas recibidas son de nuevos compradores de parcelas en los extrarradios de ciudades o en los pueblos de familiares¡±, apunta Rub¨¦n Garc¨ªa, t¨¦cnico y miembro de la Red de Construcci¨®n con Paja (RCP), que tuvo el doble de demanda el pasado a?o.
¡°Lo que est¨¢ pasando en estos meses no tiene comparaci¨®n con lo visto hasta ahora. En seis meses se han duplicado los encargos de casas de paja¡±, aporta Mirco Zecchetto, arquitecto que se ocupa casi exclusivamente de proyectos de bioarquitectura. En los ¨²ltimos 10 a?os ha acompa?ado a muchos particulares que han optado por construir su propia vivienda cuando la crisis les dej¨® sin trabajo o sin posibilidad de recurrir a una hipoteca. El arquitecto, al frente de la empresa Casapasiva, dice que la mayor¨ªa de los interesados son ¡°familias que han pasado el confinamiento en un piso en la ciudad¡±. A todas les explica que ¡°una casa de paja es m¨¢s confortable, tiene mejor aislamiento t¨¦rmico, con muros que respiran y no atrapan la humedad y con materiales sin emisiones t¨®xicas. Sin hablar de la huella de carbono pr¨¢cticamente inexistente¡±. Zecchetto ha monitorizado una casa de paja cerca de la ciudad de Barcelona y ha comparado los resultados con una vivienda convencional. La primera ¡°ofrece m¨¢s horas de confort anuales y con un coste de calefacci¨®n menor¡±. De hecho, dice, en sus casas ¡°la instalaci¨®n de calefacci¨®n es muy opcional, a veces incluso un gasto superfluo¡±. En verano, ni siquiera es necesario aire acondicionado, la casa no deja entrar el calor.
A pesar del actual tir¨®n, el sector sigue siendo un gran desconocido para el gran p¨²blico, que tiene ciertas desconfianzas. Por ejemplo, acerca del fuego, los ratones o la humedad. La construcci¨®n de estas casas en lugares con humedad constante puede ser un problema al pudrir la paja. Cuanto m¨¢s natural sea la construcci¨®n, m¨¢s vulnerable ser¨¢ a las inclemencias del tiempo. El secreto parece estar en colocar ¡°una buena protecci¨®n frente a la humedad que viene del suelo y un buen tejado con aleros para la lluvia; tendr¨¢s casa para varias generaciones¡±, asevera Rub¨¦n Garc¨ªa. De hecho, las primeras casas de las que existe documentaci¨®n gr¨¢fica son de 1896 y est¨¢n en Nebraska (EE UU). La m¨¢s antigua de Europa es de 1921, en Montargis (Francia). Respecto al fuego, los expertos dicen que una vez revocado el muro, la densidad de la bala es tal que no hay suficiente aire dentro para que se queme. El t¨¦cnico de RCP hace un s¨ªmil: ¡°Entrar en una vivienda de paja es similar a cuando te dan un abrazo, se respira distinto¡±. Porque, ¡°los muros transpiran y generan una gesti¨®n de la humedad y la temperatura que es muy saludable¡±, aporta el arquitecto de Okambuva.
Hay distintas formas de construir con este material. Las primeras viviendas de Nebraska se levantaron con muros de carga de balas de paja y muchas a¨²n siguen en pie. Despu¨¦s se empezaron a usar sistemas mixtos de estructura de madera y muros de paja, una soluci¨®n justificable de cara al C¨®digo T¨¦cnico de la Edificaci¨®n (CTE), que no contempla la paja como material de construcci¨®n por s¨ª solo, cosa que s¨ª ocurre en otros pa¨ªses como Estados Unidos o Alemania. ¡°El ancho del aislamiento en paredes y techos es de 35 cent¨ªmetros, que es el ancho de una bala de paja, mientras que un aislante en una casa convencional no tiene m¨¢s de 10¡±, dice Eduardo Canals, arquitecto de Ecodome, que se decanta en sus proyectos por el sistema llamado Cut, en el que la bala de paja queda comprimida entre elementos de madera y permite edificar muros autoportantes y prefabricados en taller a un precio m¨¢s competitivo y con mayor rapidez de montaje. El ahorro en calefacci¨®n ronda entre el 70% y el 80%, apunta. Cada bala de paja cuesta unos dos euros y en una casa de 120 metros cuadrados se necesitar¨ªan 400 balas, comenta Canals, que da cuenta de que la demanda se ha triplicado en los ¨²ltimos meses. La paja m¨¢s usada es la de trigo o cebada, aunque tambi¨¦n se emplea la de centeno e incluso la de arroz, ayudando a mitigar el gran problema de la quema en la Albufera valenciana, dice Rub¨¦n Garc¨ªa.
En la ¨²ltima d¨¦cada se han desarrollado varias t¨¦cnicas con el objetivo de reducir al m¨¢ximo la cantidad de madera empleada. ¡°Se usa un sistema de entramado ligero de listones de madera de buena calidad y la paja como elemento estabilizante de la estructura, adem¨¢s de ser la clave del gran aislamiento t¨¦rmico de los muros. Estamos hablando de un espesor definitivo del muro que roza los 40 cent¨ªmetros, con 35 cent¨ªmetros dedicados solo al aislamiento termo-ac¨²stico¡±, describe Zecchetto.
Es el mismo principio que hay tras los paneles prefabricados, una soluci¨®n cada vez m¨¢s presente por la ligereza de los materiales y la facilidad del montaje, aunque su coste es m¨¢s elevado. Los m¨®dulos desarrollados en f¨¢brica por la constructora Ecopaja son de gran formato y est¨¢n hechos con madera maciza como elemento estructural y paja de trigo compactada como elemento aislante. ¡°Gracias a la triple funci¨®n de estructura, cerramiento y aislamiento de 24 cent¨ªmetros est¨¢ orientado a la ejecuci¨®n de construcciones altamente eficientes desde el punto de vista energ¨¦tico¡±, comenta Veiga. Los paneles prefabricados est¨¢n permitiendo edificar en Europa con alturas de hasta ocho plantas.
La constructora Ecopaja dice haber llegado a atender a 143 clientes en dos semanas el pasado a?o. Trabaja, sobre todo, con particulares que deciden construir su propia casa para ahorrar costes. Es lo m¨¢s habitual en este mercado y ¡°la ¨²nica v¨ªa por la que poder reducir los costes de la construcci¨®n¡±, dice Rub¨¦n Garc¨ªa. Afirma el t¨¦cnico que el trabajo es asequible para alguien con formaci¨®n m¨ªnima por la velocidad con que se crean los cerramientos, ya que cada bala de paja es el equivalente a unos 25 ladrillos convencionales. Aunque tambi¨¦n existen unas pocas constructoras especializadas que realizan proyectos llave en mano. La diferencia en el presupuesto es evidente: ¡°Para un autoconstructor puede rondar los 800 euros por metro cuadrado, mientras que llave en mano puede llegar a 1.600 euros¡±, cuenta Zecchetto. ¡°Si pensamos que la mano de obra incide en un 60% del coste total, es evidente que cuanto m¨¢s trabajo podamos aportar en la construcci¨®n de la casa, tanto m¨¢s ser¨¢ el ahorro¡±, a?ade Alejandro L¨®pez.
Hay empresas como Ecodome que se encargan de ense?ar c¨®mo se construyen las casas de paja a los propietarios o bien a peque?as constructoras locales para que se encarguen de la obra. Tambi¨¦n en Okambuva trabajan con familias que gestionan su propia obra y hacen formaci¨®n. Aunque el referente en la divulgaci¨®n y promoci¨®n de la edificaci¨®n con este material es la Red de Construcci¨®n con Paja, que desde hace 15 a?os ofrece formaci¨®n, encuentros, charlas y documentaci¨®n. Su ¨²ltimo proyecto es el lanzamiento de una formaci¨®n de nivel profesional en construcci¨®n con paja.
Fuera del ¨¢mbito de la vivienda, la paja tambi¨¦n gana terreno. En 2020 se adjudic¨® un proyecto para la construcci¨®n de un centro de d¨ªa para personas dependientes en el municipio valenciano de Meliana, que ser¨¢ construido con paneles prefabricados de paja de arroz, unos 2.500 metros cuadrados. Es el primero proyecto p¨²blico de este tipo en Espa?a.
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