La paradoja del partidismo en la pandemia

El plan de ayudas presentado por Biden para amortiguar el impacto de la covid-19 sigue siendo incre¨ªblemente popular; y m¨¢s, si cabe, a medida que prosigue a toda velocidad su paso por el Congreso. M¨²ltiples sondeos muestran que aproximadamente un 70% de los estadounidenses aprueba el plan de 1,9 billones de d¨®lares. Su popularidad casi duplica la de la rebaja de impuestos republicana en 2017; es m¨¢s popular que el est¨ªmulo de Obama en 2009; y aunque cueste creerlo ahora, el plan de Biden es m¨¢s popular que el Medicare en los meses anteriores a su aprobaci¨®n, en 1965. Las grandes empresas tambi¨¦n se han sumado: m¨¢s de 150 altos ejecutivos de importantes compa?¨ªas han escrito a los l¨ªderes del Congreso, inst¨¢ndolos a que aprueben el plan del presidente.

No es muy dif¨ªcil ver por qu¨¦ a los dem¨®cratas y a los independientes les gusta el plan. Lo que intento entender es algo que parece una paradoja pol¨ªtica. O sea, ?c¨®mo es posible que tantos republicanos le den su aprobaci¨®n? ?por qu¨¦ produce perplejidad el apoyo republicano a los planes econ¨®micos de Biden? Porque en las bases republicanas, la mayor¨ªa cree (bas¨¢ndose solo en mentiras) que las elecciones fueron un robo. De modo que estamos en una posici¨®n peculiar, en la que un n¨²mero considerable de votantes no cree que Biden tenga derecho a dirigir el pa¨ªs, pero aprueba de hecho su forma de dirigirlo, al menos en lo que a pol¨ªtica econ¨®mica se refiere.

Un sondeo reciente llevado a cabo por The Economist y YouGov lo deja claro. Seg¨²n sus resultados, solo el 16% de los que se declaran republicanos creen que Biden gan¨® las elecciones limpiamente, mientras que el 71% cree que se las robaron a Donald Trump. Pero el 39% de los republicanos se muestra a favor del gasto de 1,9 billones de d¨®lares propuesto por el presidente. Un sondeo de Morning Consult sit¨²a el apoyo de los republicanos al plan en el 60%.

Vale, creer que se rob¨® la presidencia y apoyar las pol¨ªticas del hombre en cuyo nombre piensas que se produjo ese robo no es literalmente una contradicci¨®n. Pero sigue siendo muy extra?o. Tambi¨¦n contrasta claramente con lo ocurrido durante la presidencia de Obama. Lo que recordamos quienes participamos en los debates econ¨®micos durante los primeros a?os de Obama fue la constante avalancha de advertencias de que las pol¨ªticas del nuevo presidente causar¨ªan un desastre. El est¨ªmulo de Obama fue considerablemente m¨¢s peque?o que el plan de Biden (demasiado peque?o, de hecho, pero esa es otra historia). Pero no transcurr¨ªa una semana sin que se afirmara alto y claro que la hiperinflaci¨®n y una crisis de deuda estaba a la vuelta de la esquina. Y los republicanos tambi¨¦n se pasaron a?os tachando el Obamacare de tir¨¢nico y destructor de puestos de trabajo, mientras que apenas han mencionado que la propuesta de Biden contiene una ampliaci¨®n significativa de la ley de Obama.

?Qu¨¦ tiene de diferente esta vez? Ya he escrito antes que las ayudas para paliar las consecuencias de la pandemia posiblemente sean m¨¢s f¨¢ciles de entender y m¨¢s intuitivas que el est¨ªmulo econ¨®mico keynesiano. Y a lo mejor los republicanos est¨¢n pagando el precio de su hipocres¨ªa pasada, tras declarar la deuda una amenaza existencial durante el mandato de Obama y hacer caso omiso de ella durante el de Trump.

Sospecho tambi¨¦n, aunque no tengo pruebas s¨®lidas, que el Partido Republicano est¨¢ por fin pagando el precio por su d¨¦ficit de analistas, su desd¨¦n por los conocimientos en, bueno, todo, lo cual ha echado del partido a los expertos. La verdad es que los republicanos llevan mucho tiempo sin escucharlos. Y si no, que se lo pregunten a Fauci. Pero el partido sol¨ªa tener gente capaz al menos de interpretar el papel. ?Se acuerdan de Paul Ryan, el expresidente de la C¨¢mara de Representantes? No era realmente un experto en pol¨ªtica fiscal. De hecho, si te fijabas bien, era un fraude, pero se le daba bastante bien interpretar el papel de experto pol¨ªtico en la televisi¨®n. En el Partido Republicano actual resulta dif¨ªcil encontrar a alguien capaz siquiera de hacer eso. De hecho, cuesta incluso encontrar a alguien que est¨¦ realmente machacando el plan econ¨®mico de Biden. ?Qui¨¦n es el rostro de la oposici¨®n republicana al Plan de Rescate Estadounidense? No me viene nadie a la mente. Pong¨¢moslo as¨ª: los republicanos parecen estar perdiendo el debate econ¨®mico en parte porque no se molestan siquiera en hacer acto de presencia.

Y otro pensamiento m¨¢s: tal vez una consecuencia inesperada de la ¡°gran mentira¡± sobre las elecciones sea que debilita la oposici¨®n republicana a las prioridades pol¨ªticas dem¨®cratas. El complejo de medios de comunicaci¨®n de derechas, aun siendo enorme, tiene que lidiar con la capacidad de atenci¨®n limitada de sus espectadores y oyentes. Cada hora dedicada a promulgar las teor¨ªas conspiratorias sobre el fraude electoral y las falsas operaciones de los antifascistas es una hora que no se dedica a asustar a sus audiencias con la muerte inminente del d¨®lar a manos de los derrochadores dem¨®cratas.

De modo que supongo que el espect¨¢culo del amplio apoyo republicano a las pol¨ªticas de un hombre al que consideran un usurpador tiene sentido en cierta manera extra?a. Pero tiene que implicar por fuerza much¨ªsima disonancia cognitiva, lo cual sin duda no ser¨¢ sostenible a lo largo de los a?os.

Lo que nadie sabe es en qu¨¦ sentido se derrumbar¨¢ la disonancia. La mayor¨ªa de los economistas del sector privado prev¨¦n una r¨¢pida recuperaci¨®n econ¨®mica el pr¨®ximo a?o, probablemente combinada con una enorme sensaci¨®n de alivio a medida que la pandemia pierde fuerza. ?Servir¨¢n los acontecimientos positivos para poner a los republicanos de parte de Biden? ?O decidir¨¢n que todas las cosas buenas que ocurran son noticias falsas? El futuro pol¨ªtico de Estados Unidos depende de la respuesta.

Paul Krugman es premio Nobel de Econom¨ªa. ? The New York Times, 2021. Traducci¨®n de News Clips.