El ¡®milagro¡¯ de los vinos de Rueda se topa con la realidad

Los vinos blancos y el verdejo han sido los dos caballos sobre los que ha cabalgado en los ¨²ltimos a?os Rueda, pasando de ser una denominaci¨®n de origen (DO) de segunda a colocarse como la segunda por su volumen de ventas, solo por detr¨¢s de Rioja, con una cuota del 11,4%. Es el milagro de Rueda. Sus vinos blancos suponen hoy nada menos que el 39% de todos los vinos blancos con denominaci¨®n de origen que se comercializan en Espa?a. Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que no todos los vinos verdejos se elaboran en Rueda, sino que tambi¨¦n se obtienen en otras denominaciones, ni todos los vinos de Rueda son de la variedad verdejo; tambi¨¦n se cultivan de forma minoritaria otras variedades como la viura, palomino o sauvignon blanc.

En el haber de Rueda se halla, no solo el haber expandido sus vinos, sino adem¨¢s el haber dado visibilidad y recuperado el consumo de los blancos frente al peso dominante de los tintos para lograr ya una cuota de casi el 30%. Pero tanto crecimiento y tan r¨¢pido tambi¨¦n ha despertado dudas en la propia DO sobre c¨®mo se han hecho la cosas y la necesidad de cambios.

¡°La clave de esta evoluci¨®n de la demanda¡±, se?ala su director general, Santiago Moro, ¡°ha sido el haber logrado un ¨¦xito absoluto desde la perspectiva de la confianza del consumidor con una apuesta por un producto de calidad a un precio competitivo¡±. Pero, llegados este punto, con un descenso del 10,4% en las ventas por la pandemia, una cifra inferior al conjunto del sector, se impone una reflexi¨®n a futuro. ¡°El hecho de que la demanda interior haya absorbido todos los aumentos de la producci¨®n ha provocado que haya habido una cierta despreocupaci¨®n por los mercados exteriores. Vamos a potenciar la oferta de vinos de m¨¢s calidad frente al volumen y la pandemia nos ha ense?ado, adem¨¢s, la necesidad de potenciar la marca Rueda, donde el verdejo no deja de ser un tipo de uva, as¨ª como la diversificaci¨®n de los canales de venta y de los mercados¡±, a?ade Moro.

En 2020, frente a los crecimientos continuados y en algunos casos espectaculares registrados en la comercializaci¨®n, las ventas descendieron el 10,4%, ca¨ªda en principio achacada a la pandemia. Pero los datos ya hab¨ªan dado alg¨²n s¨ªntoma de cansancio en la escalada cuando se registraron crecimientos de solo el 3% en 2015 y 2016 y una ca¨ªda del 10,5% en 2018, lo que ha supuesto no meter la cabeza bajo el ala y abordar frontalmente la situaci¨®n. Parar el carro y mirar el camino.

En esta l¨ªnea, desde la perspectiva de la producci¨®n, se ha decidido la estabilidad en las nuevas plantaciones a la hora dar autorizaciones en los ¨²ltimos a?os.

El Consejo ha modificado diferentes normas para la elaboraci¨®n de los vinos, con la creaci¨®n de una nueva categor¨ªa que se denominar¨¢ Gran Vino de Rueda y que se deber¨¢ obtener de uvas procedentes de vi?edos con una edad m¨ªnima de 30 a?os. Al mismo tiempo, frente a la posibilidad de producir hasta 10.000 kilos por hect¨¢rea seg¨²n variedades, se plantea limitar a 6.500 kilos y reducir igualmente los rendimientos en lagar al 65%. La necesidad de lograr una oferta m¨¢s diferenciada ha dado lugar tambi¨¦n en los ¨²ltimos a?os a que diferentes bodegas hayan introducido en sus procesos de elaboraci¨®n nuevos recursos como m¨¢s barricas o los huevos de hormig¨®n para dar un mayor valor al verdejo de Rueda. La bodega Protos ha sido la primera en sacar en la denominaci¨®n de origen un vino blanco reserva, se?ala su director general, Carlos Villar.

Desde la perspectiva comercial, para evitar colapsos, el futuro de la DO apunta tambi¨¦n a potenciar el exterior. Actualmente el vino de Rueda se comercializa en un centenar de pa¨ªses, pero sus ventas solo suponen un 13% de la producci¨®n, lo que supone la necesidad de poner en marcha una campa?a de promoci¨®n que se espera ser¨¢ larga, aunque la variedad ya sea conocida en pa¨ªses como Alemania u Holanda. Y, en lo que afecta a la comercializaci¨®n en Espa?a, las ventas de la DO se distribuyen entre un 32,8% en los canales de la alimentaci¨®n y el 44,5% en la hosteler¨ªa, desequilibrio que ha afectado negativamente a las ventas en el periodo de pandemia y que se deber¨ªa recortar.

Aunque los vinos blancos de Rueda y concretamente el verdejo, hayan experimentado en los ¨²ltimos a?os una explosi¨®n de ventas e imagen en los mercados, la realidad es que los vinos de esa zona y concretamente el verdejo tienen una historia de mil a?os desde que, previsiblemente, en los procesos de repoblaci¨®n los moz¨¢rabes llegaran con esa variedad que se cultivaba en el norte de ?frica en terrenos de cascajo pobres, suelos que permiten un buen drenaje, airea la tierra y evita el desarrollo de enfermedades. Ello no impidi¨® que la filoxera se llevara por delante la mayor parte de las 90.000 hect¨¢reas que se dice hab¨ªa a finales del siglo XIX.

Los vinos de la zona de Rueda ya eran famosos en los siglos XVI y XVII, siendo consumidos en la corte. De ellos ya hablaban escritores como Lope de Vega, Quevedo o Cervantes cuando se?alaba en una de sus obras que ¡°El vino de Alaejos sustenta a ni?os y viejos¡±.

70 municipios

La Denominaci¨®n de Origen Rueda data de 1980 y fue la primera de Castilla y Le¨®n. Pr¨¢cticamente hasta la ¨²ltima d¨¦cada hab¨ªa mantenido una situaci¨®n de estabilidad. Sin embargo aupada por la receptividad de la demanda, registr¨® una eclosi¨®n de superficies de cultivo en los m¨¢s de setenta municipios que la conforman, fundamentalmente en las provincias de Valladolid y Segovia, pasando de 10.000 a 20.000 hect¨¢reas, de las que 17.000 corresponden a la variedad verdejo. En su conjunto, se trata de una superficie con una parte muy importante de vi?edos j¨®venes, pero donde tambi¨¦n se hallan unas 1.500 hect¨¢reas que resistieron la plaga de la filoxera venida de Francia finales del siglo XIX. Ese aumento en las superficies se ha ido reflejando en los niveles de comercializaci¨®n, que pasaron de una media por debajo de los 50 millones de botellas a los entre 83 y 93 millones de las ¨²ltimas campa?as, cuando su valor en origen ascendi¨® a unos 300 millones de euros.

El auge de los vinos de Rueda ha tenido un efecto directo en el sector bodeguero. De una parte, con la ampliaci¨®n y modernizaci¨®n de las bodegas que estaban ya instaladas en la zona y, por otra, con la llegada de pr¨¢cticamente todos los grandes grupos nacionales vitivin¨ªcolas. Ello ha supuesto que en la actualidad haya m¨¢s de setenta bodegas en la DO, de las que casi la mitad han desembarcado en los ¨²ltimos diez a?os. En esa lista se hallan bodegas viejas como la cooperativa Cuatro Rayas o F¨¦lix Sanz y otras como Garc¨ªa Carri¨®n, F¨¦lix Sol¨ªs, Beronia, Yllera, Ram¨®n Bilbao, Protos, Palacios, J. Pariente, Torres, Marqu¨¦s del Riscal o Matarromera, que realizaron inversiones por encima de los 100 millones de euros y que han vivido una fuerte revalorizaci¨®n de los vi?edos.