Calvi?o quiere asegurarse de que las ayudas directas vayan a gastos fijos y a bajar deuda

Tras la polvareda pol¨ªtica, queda ajustar los flecos t¨¦cnicos del decreto de ayudas a las empresas. Pese a las reticencias iniciales, el Gobierno tiene claro desde hace un par de semanas que habr¨¢ transferencias no reembolsables, pero el problema es c¨®mo articularlas. Desde que Espa?a se uni¨® a la UE, no hay precedentes de ayudas masivas a empresas. El plan sigue sin cerrarse porque no est¨¢ listo el sistema para controlar que los fondos se destinen a los objetivos previstos: reducir deudas y pagar gastos fijos, como alquileres o suministros que no se cubren por las ca¨ªdas de ingresos. Su dise?o trae de cabeza a la Administraci¨®n.

Desde que el presidente S¨¢nchez anunci¨® el plan de 11.000 millones, hace ya dos semanas, el Ejecutivo tiene decidido que habr¨¢ ayudas directas: compensaciones a empresas por ca¨ªdas de ingresos que, seg¨²n el esquema aprobado por Bruselas a Espa?a, ser¨ªan para las que han perdido el 30% de la facturaci¨®n respecto al periodo prepandemia. El Gobierno quiere ayudas selectivas, condicionadas y muy focalizadas, con objetivos bien definidos. Y se ha topado con el inconveniente de c¨®mo controlar que realmente se emplean en las metas fijadas: Econom¨ªa pretende que los fondos se destinen a pagar costes fijos. Y que el resto se dedique a reducir el endeudamiento, b¨¢sicamente los pagos pendientes a proveedores. Tener listo un sistema para comprobarlo es un problema de gran dificultad t¨¦cnica, y ha enfrentado a varios ministerios: unos pretend¨ªan que fueran las comunidades aut¨®nomas quieren gestionaran los fondos; otros son partidarios de que sea la Administraci¨®n General del Estado ¡ªsingularmente, la Agencia Tributaria¡ª la que lleve el control.

Seg¨²n fuentes gubernamentales, la creaci¨®n de una estructura de control es lo que ha provocado que Hacienda y Econom¨ªa retrasen la aprobaci¨®n del conjunto de medidas para aliviar a las empresas. Aunque otras fuentes aseguran que en parte se ha perdido mucho tiempo en las discusiones de fondo sobre c¨®mo deb¨ªa ejecutarse el plan. El decreto tiene que estar listo el pr¨®ximo viernes porque el domingo 14 se acaba la moratoria concursal, una iniciativa que suspende la obligaci¨®n de pedir el concurso de acreedores a quien haya entrado en insolvencia. Si no se prorroga antes del d¨ªa 14, el Ejecutivo se arriesga a una oleada de procedimientos sin haber repartido las ayudas y sin haber puesto en marcha la reforma de la legislaci¨®n concursal para facilitar las exoneraciones de deuda y las reestructuraciones.

¡°La demora se debe a una cuesti¨®n puramente t¨¦cnica. Hay que determinar algunos de los elementos que componen un decreto ley que es complicado en el terreno jur¨ªdico y que estamos sometiendo a varias opiniones¡±, se?al¨® el martes la ministra de Hacienda, Mar¨ªa Jes¨²s Montero. No obstante, la titular de Educaci¨®n, Isabel Cela¨¢, admiti¨® el lunes en TVE que ha habido discrepancias de fondo, pero que ¡°al final esas diferencias quedar¨¢n sintetizadas en el decreto¡±.

M¨¢s all¨¢ de ese debate, una de las cuestiones fundamentales que ha provocado m¨¢s roces es qui¨¦n reparte las ayudas: el Estado o las comunidades.

El lunes la balanza se inclinaba hacia que el Estado entregar¨ªa directamente las subvenciones como solicitaba Podemos y otros ministerios. Eso implicaba sobrecargar el ¨²nico organismo que tiene la envergadura para gestionar algo as¨ª: la Agencia Tributaria. Hacienda se resist¨ªa a emplear esta instituci¨®n. Y en la tarde del martes ganaba de nuevo peso la opci¨®n de que tramiten estos recursos las autonom¨ªas. Tienen un mejor conocimiento de d¨®nde han estado las restricciones y una mayor capilaridad, justifican fuentes de la Administraci¨®n. Montero apuntaba el martes en esa misma direcci¨®n: ¡°Habr¨¢ un paquete de ayudas directas que estamos trabajando en un modelo de cogobernanza que mantenemos con el conjunto de las administraciones¡±.

Tres fondos

El paquete completo tendr¨¢ tres patas: un fondo de reestructuraciones de los cr¨¦ditos ICO gestionado por la banca y que solo en ¨²ltima instancia acabar¨¢ en quitas. Otro de recapitalizaciones de empresas medianas que orquestar¨¢ Cofides, compa?¨ªa controlada por Industria. Lo cual implica que la ministra Reyes Maroto tendr¨¢ as¨ª una herramienta para apoyar a empresas. Y el tercer fondo ser¨¢ el de las ayudas directas.

Las dudas de la vicepresidenta Nadia Calvi?o y de Mar¨ªa Jes¨²s Montero han retrasado el plan. Calvi?o ha tenido muy presente el informe del G-30, capitaneado por Mario Draghi, que dejaba claro que una vez superada la fase inicial de la crisis ¡ªcon una lluvia de liquidez y avales¡ª, las ayudas tienen que estar bien afinadas, dedicadas solo a negocios viables y pensadas para reducir el exceso de deuda generado. Adem¨¢s, Econom¨ªa apunta que en otros pa¨ªses ha habido empresas que han cogido el dinero y han bajado la persiana: a Calvi?o le preocupan los problemas de riesgo moral, a pesar de que el FMI y el BCE han sido claros en que el coste de que cierren empresas ahora supera con creces el de salvar empresas zombis. Con estas premisas se discute la mejor forma de aterrizar el plan: ¡°Si las ayudas acaban en sociedades que no remontan, siempre se podr¨¢ decir que se malvers¨®¡±, apunta una fuente de la Administraci¨®n.