?Madrid se ha llenado de turistas franceses? La estad¨ªstica oficial dice que no

En las ¨²ltimas semanas Madrid ha estado en el ojo del hurac¨¢n al convertirse en el destino al que huyen los franceses para irse de juerga, en ocasiones con reuniones ilegales. Una especie de lugar sin ley para los que buscan una escapatoria ante las duras restricciones en su pa¨ªs contra el coronavirus: en la capital espa?ola encuentran libertad, hosteler¨ªa abierta y la posibilidad de ir de fiesta, a pesar de la covid. Sin embargo, los datos de enero publicados por el INE niegan la mayor: los franceses viajaron a Espa?a por ocio, s¨ª, pero no a Madrid especialmente. Los destinos preferidos fueron Catalu?a y Comunidad Valenciana (un tercio del total entre las dos), mientras que la Comunidad de Madrid solo acogi¨® al 5,5% de los arribados para hacer turismo.

En concreto, durante el primer mes del a?o llegaron a Espa?a 117.625 turistas franceses: 72.513 solo por ocio y turismo, seg¨²n recoge la estad¨ªstica Frontur. De estos, 13.565 fueron a Catalu?a ¡ªa pesar de las duras restricciones impuestas por el Govern y el cierre de la restauraci¨®n¡ª, 11.116 a la Comunidad Valenciana, 8.416 a Canarias, 6.847 al Pa¨ªs Vasco, 6.390 a Castilla y Le¨®n, 5.647 a Andaluc¨ªa¡­ Y solo despu¨¦s, como s¨¦ptima opci¨®n, se encuentra la Comunidad de Madrid, a donde viajaron por ocio 4.022 franceses.

As¨ª, aunque todav¨ªa se desconocen las cifras de febrero y no se concreta la edad de los viajeros a cada destino, los datos no sustentan las historias de una nueva movida madrile?a de franceses de bar en bar y de fiesta en fiesta clandestina. En caso de que esto haya ocurrido, las posibilidades son mayores en lugares de Catalu?a o Comunidad Valenciana, por ejemplo, que han triplicado el n¨²mero de viajeros del pa¨ªs galo. Pero es que incluso han preferido antes que Madrid regiones menos tur¨ªsticas como el Pa¨ªs Vasco o Castilla y Le¨®n, en parte por sus destinos fuera de las grandes urbes, lejos de los focos y cerca de la naturaleza. Por tanto, no se puede caer en la generalizaci¨®n: no todos los franceses que han llegado a Espa?a buscaban ir de farra.

Esta idea de Madrid como lugar de fiesta de los residentes en Francia ha llegado incluso al debate pol¨ªtico, en el que se acusa a la Comunidad de permitir estos desmanes con sus medidas m¨¢s laxas para controlar la tercera ola de contagios de la covid en contraste con las duras restricciones de otras autonom¨ªas o la propia Francia desde hace meses. Especialmente con los bares y restaurantes del pa¨ªs vecino cerrados a cal y canto y con el toque de queda en vigor, se especulaba con la tentaci¨®n de muchos j¨®venes de fugarse temporalmente a la capital de Espa?a en busca de algo parecido al turismo de borrachera. Una sospecha que marida perfectamente con algunas im¨¢genes de fiestas desmanteladas por la polic¨ªa en las que participaba alg¨²n ciudadano franc¨¦s.

La mayor¨ªa, sin PCR obligatoria

Sin embargo, las cifras de c¨®mo se distribuyen los turistas que siguen llegando a Espa?a por ocio no corroboran la idea de que Madrid sea el epicentro del desfase en tiempos de coronavirus. Tampoco si se analiza la ca¨ªda de visitantes por autonom¨ªas, ya que la Comunidad es la que m¨¢s viajeros galos perdi¨® (-90%), muy por encima de la media en el conjunto del pa¨ªs (-79%). Entre las que menos turistas franceses han perdido este enero destacan Baleares (-51%) y la Comunidad Valenciana (-72%).

Todo esto, aunque pueda resultar contradictorio, ocurr¨ªa mientras la mayor¨ªa de comunidades aut¨®nomas espa?olas estaban cerradas perimetralmente. Es decir, no permit¨ªan la llegada de personas de otras regiones si no era por trabajo o por una causa justificada, pero s¨ª los viajes de extranjeros. ?El motivo? Las restricciones a la movilidad tras el verano no las impone el Gobierno central, que deleg¨® esta capacidad a las autonom¨ªas. Y estas pueden evitar movimientos entre territorios, pero no prohibir el acceso a viajeros europeos. En ese caso, tendr¨ªa que ser Espa?a la que notificase el cierre de fronteras, un extremo que no se ha producido a excepci¨®n de la restricci¨®n de los viajes no imprescindibles desde el Reino Unido ¡ªvigente desde el 21 de diciembre¡ª y de terceros pa¨ªses de fuera de la UE.

Con este espacio abierto para el ocio de los europeos, pese a todo, hab¨ªa ciertas restricciones. Por ejemplo, los turistas que llegasen por avi¨®n o barco al pa¨ªs ten¨ªan que presentar una PCR negativa. Lo mismo que para movimientos desde la Pen¨ªnsula a Canarias, por ejemplo. Sin embargo, este requisito esconde algunos matices que han permitido a la mayor¨ªa de franceses que llegaron por turismo salt¨¢rselos a la torera: los que viajasen por carretera no estaban obligados a presentar una PCR ni ning¨²n otro test que certificase estar libre de la covid.

De hecho, de los 72.513 viajeros del pa¨ªs galo que llegaron a Espa?a por ocio, tres de cada cuatro lo hicieron por carretera (54.361 personas). Y en su reparto por autonom¨ªas, destacan las m¨¢s cercanas a la frontera: a Catalu?a llegaron en coche 11.048 viajeros, a la Comunidad Valenciana 9.202 y al Pa¨ªs Vasco 6.847. Incluso Castilla y Le¨®n (6.111) y Andaluc¨ªa (4.604) recibieron m¨¢s viajeros del pa¨ªs vecino por carretera que la Comunidad de Madrid (1.340). Es decir, reciben m¨¢s turistas galos y con menos control sanitario que la capital, aunque sea esta la que est¨¢ en el foco de las fiestas ilegales.