El miedo a la inflaci¨®n en EE UU pone en cuesti¨®n la r¨¢pida recuperaci¨®n de los mercados emergentes
Los flujos de inversi¨®n regresan en tiempo r¨¦cord a los pa¨ªses en desarrollo, al calor de las medidas ultraexpansivas de la Fed. Un cambio de direcci¨®n en la pol¨ªtica monetaria tendr¨ªa, sin embargo, consecuencias fatales
Hace justo un a?o todas las quinielas pasaban por una larga temporada de los emergentes en el infierno econ¨®mico. Todo apuntaba en esa direcci¨®n: la pandemia se cebaba, m¨¢s all¨¢ de Europa y Estados Unidos, con Brasil, India y M¨¦xico, tres pa¨ªses clave del bloque en v¨ªas de desarrollo; y Am¨¦rica Latina ten¨ªa las de perder: las materias primas, de las que tanto sigue dependiendo, hab¨ªan entrado en barrena. Todo, en fin, jugaba en su contra. Pero ese diagn¨®stico no ten¨ªa en cuenta una v...
Hace justo un a?o todas las quinielas pasaban por una larga temporada de los emergentes en el infierno econ¨®mico. Todo apuntaba en esa direcci¨®n: la pandemia se cebaba, m¨¢s all¨¢ de Europa y Estados Unidos, con Brasil, India y M¨¦xico, tres pa¨ªses clave del bloque en v¨ªas de desarrollo; y Am¨¦rica Latina ten¨ªa las de perder: las materias primas, de las que tanto sigue dependiendo, hab¨ªan entrado en barrena. Todo, en fin, jugaba en su contra. Pero ese diagn¨®stico no ten¨ªa en cuenta una variable esencial: que en un mundo hiperglobalizado lo que hagan el resto de actores importa tanto o m¨¢s que lo hagas t¨². La artiller¨ªa pesada con la que los grandes bancos centrales del planeta ha salido el paso de la crisis no solo ha actuado de cortafuegos en los pa¨ªses ricos, sino que ha permitido a los emergentes recuperarse en tiempo r¨¦cord la fuga inicial de dinero que trajo consigo la sacudida sanitaria. Y, sin embargo, esa globalizaci¨®n al cubo tambi¨¦n aplica en direcci¨®n contraria: si a los grandes institutos emisores les tiembla la mano y dan m¨ªnimamente marcha atr¨¢s en su hoja de ruta, el mundo en desarrollo tiene las de perder.
Cuando los cimientos se tambalean, los emergentes son siempre el piso m¨¢s d¨¦bil del edificio econ¨®mico mundial. Y el terremoto de la pandemia no tiene precedentes: en un solo mes, marzo de 2020, la fuga de capitales invertidos en deuda y acciones emergentes roz¨® los 100.000 millones de d¨®lares, seg¨²n los datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, una suerte de patronal mundial de la banca). El dinero, siempre miedoso y mayoritariamente procedente de los pa¨ªses ricos, emprend¨ªa el camino de vuelta de una sola tacada, a una velocidad que invalidaba cualquier comparaci¨®n con cualquier episodio anterior: tanto la crisis financiera global de 2008 como el taper tantrum de 2013 ¡ªcuando la Reserva Federal desliz¨® que empezar¨ªa a retirar est¨ªmulos antes de lo esperado, provocando un efecto domin¨®¡ª quedaban a mucha distancia.
La recuperaci¨®n tras esta abrupta estampida de los inversores ha sido, sin embargo, igualmente r¨¢pida. Para junio, la sangr¨ªa ya se hab¨ªa frenado y las entradas de dinero en los emergentes ya igualaban las salidas. Y antes de que terminase el a?o ya se hab¨ªa regresado a los niveles precrisis, un hito que tras la crisis financiera global tard¨® a?os en alcanzarse. La huida inicial de los inversores fue ¡°realmente violenta; algo as¨ª como un latigazo¡±, en palabras de Jonathan Fortun, economista del IIF, mientras que en la Gran Recesi¨®n fue ¡°como apretar un bot¨®n a c¨¢mara lenta¡±. ¡°Pero lo interesante¡±, a?ade por tel¨¦fono, ¡°es que el regreso ha sido tan fuerte o m¨¢s¡±.
Hace menos de un a?o, reconoce Fortun ¡°todos pens¨¢bamos que los emergentes iban a tener muchos m¨¢s problemas, que las remesas [el dinero que mandan los emigrantes a sus familias] y las materias primas se iban a hundir¡±. Las primeras, sin embargo, han aguantado de manera sorprendente ¡ªun fen¨®meno al que muchos analistas a¨²n buscan explicaci¨®n m¨¢s all¨¢ de las pol¨ªticas de mantenimiento de rentas en sus pa¨ªses de destino¡ª y las segundas se han recuperado a una velocidad que pocos fueron capaces de predecir. ¡°Tem¨ªamos los cuatro jinetes del apocalipsis y se ha quedado en mucho menos¡±, admite.
?A qu¨¦ se debe este radical cambio de patr¨®n respecto a anteriores episodios de volatilidad? Tanto el economista del IIF como Jos¨¦ P¨¦rez Gorozpe, jefe de investigaci¨®n y an¨¢lisis para mercados emergentes de la agencia de calificaci¨®n de riesgos S&P, aluden a la respuesta tan distinta dada esta vez por los dos bancos centrales del planeta ¡ªla Reserva Federal (Fed) estadounidense y el BCE¡ª, con una interminable barra libre de liquidez y la promesa de que no levantar¨¢n el acelerador antes de tiempo. Con los tipos de inter¨¦s de la deuda de los pa¨ªses ricos en m¨ªnimos hist¨®ricos, cuando no directamente en negativo, y las Bolsas en m¨¢ximos hist¨®ricos, tanto la renta fija como la renta variable del bloque en desarrollo ha brillado con luz propia, llevando de regreso a los mismos inversores que le dieron la espalda al principio de la crisis sanitaria. ¡°Durante meses han sido el ¨²nico lugar en el que los inversores han podido encontrar rendimientos¡±, subraya P¨¦rez Gorozpe.
Nubes en el horizonte
La partida est¨¢ bien encarrilada, mucho mejor de lo que nadie pudo prever, pero no est¨¢ ni mucho menos ganada. En febrero el regreso de capitales se ha frenado, despu¨¦s de que el retorno que ofrece el bono estadounidense a 10 a?os se haya disparado un 60%. Y a esos niveles para muchos ya no les resulta tan convincente asumir el riesgo adicional que conlleva invertir en pa¨ªses de renta media. No solo eso: con el multimillonario plan Biden ya aprobado, ha crecido exponencialmente el coro de voces de quienes alertan de un potencial sobrecalentamiento que traer¨ªa consigo inflaci¨®n y que obligar¨ªa a una normalizaci¨®n anticipada de la pol¨ªtica monetaria. Algo que cambiar¨ªa por completo el guion.
¡°La mera existencia de un debate sobre la inflaci¨®n le viene mal a todo el bloque y ya hay quien avisa de un taper tantrum 2.0. A diferencia de hace unos meses, se empiezan a ver algunos riesgos y el frenes¨ª de liquidez se ha frenado bastante en los mercados, pero creo que la Fed ha aprendido de sus fallos pasados y no volver¨¢ a caer¡±, enfatiza Fortun. ¡°La clave ahora est¨¢ en evitar errores no forzados¡±, zanja echando mano del s¨ªmil ten¨ªstico.
Haya o no aprendido la lecci¨®n el rector de la pol¨ªtica monetaria estadounidense, cuya potencia de arrastre sigue siendo incomparablemente mayor que la del BCE, tanto el economista del IIF como su par de la agencia de rating S&P creen que a partir de ahora se abre un camino de diferenciaci¨®n en el que los pa¨ªses de renta media no ser¨¢n tratados como un bloque monol¨ªtico sino que se valorar¨¢ ¡°mucho m¨¢s¡± su situaci¨®n individual. No todos ser¨ªan igual de vulnerables ante una subida de tipos: los que tienen una balanza de pagos m¨¢s desequilibrada, como Argentina o Turqu¨ªa, ser¨ªan carne de ca?¨®n. Tambi¨¦n los que arrastraban ¡°retos fiscales importantes¡± desde antes de la pandemia, como Brasil o Sud¨¢frica. Pero en casi todos los casos, cierra P¨¦rez Gorozpe, ¡°los desequilibrios son mucho menores que en crisis anteriores¡±. En las capitales del bloque, de Johanesburgo a Yakarta, cruzan los dedos porque as¨ª se valore. Y por que la inflaci¨®n no se desboque a miles de kil¨®metros de all¨¢.