Venezuela se queda sin dinero en efectivo
La hiperinflaci¨®n devora los bol¨ªvares y las sanciones internacionales dificultan la llegada de d¨®lares. El Gobierno de Nicol¨¢s Maduro promueve el pago digital
Braulio Gonz¨¢lez cuida coches en uno de los accesos al Parque Nacional El ?vila, que domina Caracas, en Venezuela. En una ma?ana de domingo logra juntar dos billetes de 50.000 bol¨ªvares ¨Cequivalentes a dos centavos de d¨®lar¡ªy tres paquetes de galletas. ¡°La gente no tiene sencillo¡±, dice resignado en referencia a los billetes. Por eso, Gonz¨¢lez tiene anotado en un papel sus datos bancarios, disponibles para aquel que se anime a hacerle una transferencia como propina. Gonz¨¢lez, asegura, vive de su trabajo. Camino a una nueva jornada laboral, Zoraida Chirinos, residente de las zonas obreras de Petare, se detiene en un banco: necesita efectivo para pagar el autob¨²s. Luego de una fila de media hora, recibir¨¢ un billete de 500.000 bol¨ªvares, unos 25 centavos de d¨®lar. Por estos d¨ªas, cuenta, es frecuente que los cajeros autom¨¢ticos no tengan efectivo. Olga Bravo, de 80 a?os, tuvo que llamar a su hijo para que acudiera a su rescate en el estacionamiento de un centro comercial del este de la ciudad: no dispon¨ªa de efectivo y no hab¨ªa puntos electr¨®nicos para tarjetas de d¨¦bito. Solo aceptaban ¡°pago m¨®vil¡±, un mecanismo que ella desconoc¨ªa.
La escasez de dinero en efectivo en Venezuela, ya sean bol¨ªvares o d¨®lares, complica hasta el extremo las transacciones m¨¢s elementales y produce con frecuencia escenas como las de Gonz¨¢lez, Chirinos o Bravo. La hiperinflaci¨®n se ha devorado tres familias de billetes emitidos durante los ¨²ltimos seis a?os. Las piezas en efectivo representan hoy apenas el 2% de toda la liquidez monetaria en el pa¨ªs. La autorizaci¨®n oficial sobre el uso del d¨®lar ha paliado la escasez, pero no ha resuelto el problema: es muy dif¨ªcil obtener cambios para billetes de 10 o 20 d¨®lares. Aquel que tenga un billete de mediana o alta denominaci¨®n debe saber que probablemente le convenga gastar todo el monto, en lugar de aquello que necesite.
¡°A esta situaci¨®n hemos arribado porque el Gobierno de Nicol¨¢s Maduro se ha empe?ado el financiar el d¨¦ficit fiscal de las cuentas del Estado a trav¨¦s de la emisi¨®n de dinero inorg¨¢nico. La creaci¨®n de liquidez genera una especie de tsunami: en 2019, por ejemplo, creci¨® 5.000%¡±, dice Rodrigo Cabezas, economista de la Universidad del Zulia y exministro de Finanzas de Hugo Ch¨¢vez. ¡°Venezuela es la ¨²nica econom¨ªa del mundo en hiperinflaci¨®n en este momento¡±, agrega Jos¨¦ Manuel Puente, economista y acad¨¦mico de las Universidades de Oxford y Salamanca. ¡°La emisi¨®n del propio billete, la tinta y los mecanismos de seguridad para imprimirlos terminan siendo m¨¢s costosos que el valor nominal de cada pieza¡±, agrega.
La autorizaci¨®n para el uso del d¨®lar no ha mejorado las cosas en una econom¨ªa que sufre sanciones internacionales y una industria petrolera quebrada por el despilfarro y la corrupci¨®n. No existe en el pa¨ªs un sistema de transacciones internacionales, como Western Union, que agilice las remesas de la di¨¢spora. Ante los cuellos de botella generados por su propia impericia, el gobierno de Maduro ha impulsado los sistemas de pago digital, que ahora est¨¢n muy extendidos. Algunos de ellos, incluso, funcionan para los programas de subsidios estatales, como sistema Patria o la Billetera M¨®vil. A ellos se suma el uso de criptomonedas y los sistemas de pago por internet. El comercio se ha ido habituando al sistema, con transferencias acreditadas con fotograf¨ªas que se env¨ªan por wasap. La clase media atiende sus necesidades haciendo pagos con el sistema automatizado Zelle, de la banca internacional.
¡°La econom¨ªa produce pocos d¨®lares, hay muy poca inversi¨®n extranjera en el pa¨ªs¡±, afirma Leonardo Vera, miembro de la Academia Venezolana de Econom¨ªa y agrega: ¡°Hay pa¨ªses donde el dinero electr¨®nico ha avanzado mucho y los requerimientos de efectivo son bajos. Pero en pa¨ªses donde la econom¨ªa informal es elevada y hay problemas con el empleo, las necesidades de efectivo puede ser muy altas, y ese es nuestro caso¡±. ¡°Hasta finales del siglo pasado y los primeros trece del actual¡±, dice el exministro Cabezas, ¡°la participaci¨®n de los billetes en el total de la liquidez de la naci¨®n era de 10%. En Am¨¦rica Latina el promedio es de 14%. En la econom¨ªa nacional est¨¢n faltando 64 billones de bol¨ªvares en emisi¨®n de monedas y billetes; unas 16.000 millones de piezas.¡±
Para V¨ªctor ?lvarez, economista y tambi¨¦n exministro en tiempos de Hugo Ch¨¢vez, ¡°la dolarizaci¨®n que est¨¢ en curso no es un proceso oficial¡±. ¡°No se trata de una substituci¨®n absoluta de d¨®lares por bol¨ªvares luego de un c¨¢lculo matem¨¢tico. Habitualmente esos procesos se dan luego de un acuerdo con la Reserva Federal de los Estados Unidos, que es quien imprime los billetes una vez que una naci¨®n decide dolarizar su econom¨ªa. Las autoridades venezolanas est¨¢n sancionadas por el Departamento del Tesoro. Los d¨®lares que ingresan a Venezuela tienen un origen variado: repatriaci¨®n de capitales, remesas, exportaciones privadas, lo poco que pueda entrar por la producci¨®n de oro y petr¨®leo, y finalmente, lo que entra por lavado de dinero.¡±
El Banco Central de Venezuela acaba de emitir tres nuevos billetes de 200.000, 500.000 y un mill¨®n de bol¨ªvares. Ninguno de ellos llega a valer un d¨®lar. El Gobierno chavista fomenta ahora el ingreso de capitales y flexibiliza las normas de la econom¨ªa. Para el exministro Cabezas, no ser¨¢ suficiente. ¡°No ser¨¢ posible una mejora en la econom¨ªa que nos permita detener la recesi¨®n, parar la hiperinflaci¨®n y recuperar la industria petrolera si no hay un cambio pol¨ªtico en Venezuela¡±, dice.
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