Una obra fastuosa con muchas dudas

El presidente de Egipto, Abdelfat¨¢ Al Sisi, inaugur¨® en agosto del 2015, durante una ostentosa ceremonia, una v¨ªa navegable que discurre en paralelo del estrat¨¦gico canal de Suez a lo largo de un tercio de su recorrido. La bautiz¨® como ¡°el nuevo canal de Suez¡±. El exmariscal, adem¨¢s, la present¨® como una arteria de prosperidad para el mundo. Hoy, a pesar de aquella monumental obra, toda la infraestructura permanece paralizada por el Ever Given, el buque portacontenedores que contin¨²a encallado en el tramo sur del canal. Este accidente lastra el comercio global, s¨ª, pero tambi¨¦n el sentido y el alcance de aquella obra multimillonaria.

Inaugurado en 1869 tras una d¨¦cada de construcci¨®n sobre la que a¨²n pesan importantes interrogantes, el canal de Suez marc¨® un punto de inflexi¨®n fundamental en el comercio internacional al unir los mares Rojo y Mediterr¨¢neo. Pero, para Egipto, el canal de Suez es mucho m¨¢s que un atajo entre occidente y oriente. E incluso mucho m¨¢s que una de sus principales fuentes de ingreso de divisas extranjeras. Para Egipto, el canal es un s¨ªmbolo de soberan¨ªa y de orgullo nacional. Desde que fue nacionalizado, en 1956, ha sido usado por sus sucesivos reg¨ªmenes para legitimarse. Se pueden encontrar montajes visuales de Al Sisi y algunos de sus predecesores, como Gamal Abdel Nasser y Anwar El Sadat, junto al canal en lugares p¨²blicos como paradas de metro y plazas. La ampliaci¨®n de la v¨ªa, estimada en unos 7.900 millones de d¨®lares (6.680 millones de euros), se financi¨® sobre todo con la emisi¨®n de bonos locales y se excav¨® en tan solo un a?o. El objetivo era exhibir m¨²sculo.

Con el ¡°nuevo canal de Suez¡±, que figura entre los pol¨¦micos macroproyectos de infraestructura insignia de Al Sisi, las autoridades prometieron poco menos que el cielo en forma de v¨ªa navegable. Acortar significativamente el tiempo de tr¨¢nsito, reducir de ocho u once horas a tres el tiempo de espera, pr¨¢cticamente doblar la media diaria de barcos, aumentar ingresos de divisas extranjeras, incrementar los ingresos en un 259% para 2023 y crear empleo eran algunos de sus monumentales ¡ªy cuestionados¡ª objetivos oficiales.

Ahora, sin embargo, la navegaci¨®n por el canal se encuentra suspendida desde el jueves y no va a poder reanudarse hasta que se logre reflotar el Ever Given, que sin quererlo ha dejado al desnudo tanto la fragilidad y los peligros del transporte mar¨ªtimo mundial como la delicadeza y vulnerabilidad de infraestructuras como el canal de Suez. Incluso despu¨¦s de realizar inversiones millonarias de dudosa viabilidad y necesidad.

¡°El r¨¦gimen claramente no est¨¢ invirtiendo en las cosas en las que deber¨ªa estar haci¨¦ndolo¡±, considera el analista pol¨ªtico egipcio Maged Mandour. ¡°El propio Al Sisi declar¨® en alg¨²n momento que hizo la extensi¨®n del canal solo para elevar la moral de la gente, como una suerte de proyecto de unidad nacional¡±, agrega.

El del Ever Given ha sido un recordatorio doloroso de que el nombre no hace la cosa, y que ¡°el nuevo canal de Suez¡± contin¨²a siendo un canal paralelo al hist¨®rico a lo largo de los 37 kil¨®metros que separan los Grandes Lagos Amargos, en mitad de la v¨ªa, y el desv¨ªo de Ballah, m¨¢s al norte. El resto de tramos siguen siendo ¨²nicos, y es precisamente en uno de estos, en concreto en el sur, donde el megabuque ha bloqueado todo el tr¨¢fico.

Desde que trascendi¨® la noticia del incidente, el pasado mi¨¦rcoles, han circulado algunos rumores sobre una eventual apertura de la ¡°secci¨®n hist¨®rica¡± del canal, que deber¨ªa permitir aliviar el tr¨¢fico. Pero el llamado tramo hist¨®rico no soluciona el problema ya que, aunque sea utilizado, solo permite llegar hasta la zona de los lagos. Mientras, el tramo sur, ¨²nico, contin¨²a bloqueado. Representantes de la Autoridad del Canal de Suez reiteran a EL PA?S que no existen alternativas. Y que la navegaci¨®n permanece suspendida. Nadie sabe hasta cu¨¢ndo.