La tecnolog¨ªa no evitar¨¢ una Administraci¨®n obsoleta

El confinamiento vivido durante las fases m¨¢s duras de la pandemia ha mostrado con crudeza las dificultades de los servicios p¨²blicos para atender a los ciudadanos de forma ¨¢gil y eficiente. Los retrasos y fallos en la gesti¨®n de los expedientes de regulaci¨®n temporal de empleo, del ingreso m¨ªnimo vital, el colapso en los tr¨¢mites de extranjer¨ªa o en las citas sanitarias son algunos ejemplos. El Plan de Digitalizaci¨®n de las Administraciones P¨²blicas 2021-2025 se ha concebido precisamente para ¡°mejorar la prestaci¨®n de servicios, dotarla de agilidad y mayor facilidad para el ciudadano, adem¨¢s de reducir la burocracia¡±, afirma la secretaria de Estado de Digitalizaci¨®n e Inteligencia Artificial, Carme Artigas, convencida de que la covid ¡°ha puesto de manifiesto las ¨¢reas de mejora¡± de la funci¨®n p¨²blica, que mantuvo a 200.000 funcionarios teletrabajando y respondiendo a unos tr¨¢mites en remoto que pasaron de 5.000 a 90.000 diarios.

Esas ¨¢reas de mejora son las que quiere reforzar el Gobierno, fundamentalmente en sanidad, justicia y empleo. Dotado con 2.600 millones de euros, ¡°una inversi¨®n sin precedentes¡±, seg¨²n Artigas, y cuyo 40% ser¨¢ utilizado en el primer a?o para conseguir el efecto multiplicador de uno a tres que genera la inversi¨®n p¨²blica, el programa es la parte del le¨®n del proyecto que el Ejecutivo tiene entre manos para poner en marcha ¡°una Administraci¨®n para el siglo XXI¡±, como reza en el plan de recuperaci¨®n para superar la crisis de la covid, ya que ¡°no es posible abordar una aut¨¦ntica transformaci¨®n de la econom¨ªa y la sociedad sin una Administraci¨®n p¨²blica que act¨²e como tractor de los cambios¡±, seg¨²n el documento presentado en Bruselas.

Pero la transformaci¨®n de la funci¨®n p¨²blica va mucho m¨¢s all¨¢. ¡°Siempre miramos la modernizaci¨®n por la v¨ªa de la tecnolog¨ªa y esto es un error. Es poner el carro antes que las ruedas¡±, dice Carles Rami¨®, catedr¨¢tico de Ciencia Pol¨ªtica y de la Administraci¨®n de la Universidad Pompeu Fabra (UPF), que se?ala que la Administraci¨®n espa?ola es la 17? m¨¢s digitalizada del mundo, pero no acaba de funcionar bien porque su modelo de gesti¨®n y de recursos humanos est¨¢ anticuado. Es un problema cultural.

¡°Necesitamos una Administraci¨®n m¨¢s preparada y esto no solo es cuesti¨®n de dinero, de introducir tecnolog¨ªa, sino de cambiar las cosas. Tanto la crisis provocada por la pandemia como la gesti¨®n de los fondos europeos plantean la urgencia de abordar un problema que es estructural, pero cuya soluci¨®n no va a ser r¨¢pida¡±, coincide Francisco Longo, profesor de EsadeGov, para quien est¨¢ faltando una estrategia de reformas que permita tomar decisiones a corto y largo plazo.

El problema es que la reforma estructural que necesita la funci¨®n p¨²blica no se ha acometido en 40 a?os y tampoco parece que se vaya a hacer ahora. Al Gobierno le falta intencionalidad, y la situaci¨®n pol¨ªtica no acompa?a, pues carece de apoyos, explica Rami¨®. Algo se est¨¢ moviendo, reconoce, pero sin la suficiente intensidad pol¨ªtica: ¡°El plan de recuperaci¨®n refleja una situaci¨®n de impotencia. El Gobierno sabe que con la Administraci¨®n como est¨¢ no va a ser capaz de gestionar los fondos que le llegan de Bruselas, por lo que vislumbra la soluci¨®n p¨²blico-privada y las agencias ejecutivas que ya se implantaron y fueron un fracaso¡±, contin¨²a.

Sobre la digitalizaci¨®n, el plan gubernamental es bien valorado por Idoia Ortiz de Arti?ano, directora del PublicTech Lab de IE Business School, ¡°ya que abarca procesos y c¨®mo dise?ar servicios en funci¨®n de la ciudadan¨ªa, lo cual es un cambio; adem¨¢s de introducir novedades interesantes como un laboratorio de nuevas soluciones. Aunque las transformaciones de calado van m¨¢s all¨¢¡±. ¡°Tenemos una Administraci¨®n vieja, que necesita transformar su cultura y el capital humano para poder aplicar tecnolog¨ªa de verdad, la blockchain y el big data, y ganar eficiencia y rapidez¡±, sostiene Javier Rodr¨ªguez Zapatero, ex director general de Google Espa?a. ¡°No hay una empresa que tenga m¨¢s datos que el Estado¡±, dice.

Requisitos del cambio

Existe un gran consenso sobre los requisitos necesarios para transformar la Administraci¨®n espa?ola. Hace falta cambiar el anticuado modelo de gesti¨®n de los recursos humanos, que lleva a la inmovilidad de los empleados p¨²blicos, y modificar el sistema organizativo, explica Rami¨®. ¡°Algo muy f¨¢cil de decir y muy dif¨ªcil de hacer¡±, puesto que existen enormes reticencias al cambio de los funcionarios y sindicatos y, del lado pol¨ªtico, es una medida impopular que no genera votos.

La gesti¨®n del funcionariado falla se mire por donde se mire. ¡°La Administraci¨®n no sabe captar el talento y est¨¢ pasando de largo el reclutamiento de cient¨ªficos de datos, expertos en rob¨®tica, ciberseguridad...¡±, se?ala Longo, que cree que hay que empezar profesionalizando la direcci¨®n, ¡°no tiene sentido que se siga nombrando a dedo¡±. ¡°Los sistemas de selecci¨®n son memor¨ªsticos, fallan las retribuciones, el sistema de organizaci¨®n, no existe un plan de carrera real y tampoco evaluaciones del desempe?o. Todo es disparatado¡±, sostiene el catedr¨¢tico de la UPF. Rami¨® apunta que nos encontramos en un momento crucial, no solo por el man¨¢ de los fondos europeos y la necesidad de aprovecharlos para modernizar la econom¨ªa, sino porque en diez a?os se van a jubilar un mill¨®n de empleados p¨²blicos. ¡°Es una gran oportunidad para rejuvenecer la Administraci¨®n, cambiando el sistema de selecci¨®n y luego el modelo de funci¨®n p¨²blica de arriba abajo¡±.

Modificar la operativa (la organizaci¨®n y los procesos) va a ser muy complicado en el momento actual ¡ªcuando los problemas de gobernanza y descoordinaci¨®n entre administraciones se han manifestado en plena covid y en medio de la polarizaci¨®n pol¨ªtica¡ª. De ah¨ª que Rami¨® plantee como soluci¨®n intermedia elaborar una nueva ley de funcionamiento que opere exclusivamente para los nuevos empleados p¨²blicos, dejando a los actuales con sus condiciones. Longo opina que crear un r¨¦gimen para directivos p¨²blicos puede ser r¨¢pido y al tiempo servir de espoleta de otros cambios; lo mismo que modificar los procesos de contrataci¨®n.