Esta noche cocina en casa un estrella Michelin
Para salvar las cuentas, numerosos chefs de renombre han multiplicado sus desplazamientos a domicilios particulares
Ataviado con su vajilla, sus sartenes y sus cuchillos, el chef ?lvaro Arbeloa ha recorrido en lo que va de a?o media docena de casas de La Zagaleta, complejo residencial de lujo a las afueras de Marbella. No lo ha hecho solo. Siempre va acompa?ado de un equipo de cocineros de su restaurante, Ta-kumi. En algunas ocasiones, al grupo se unen camareros y hasta un sumiller, seg¨²n lo que requiera quien los contrate. Los servicios a domicilio en ...
Ataviado con su vajilla, sus sartenes y sus cuchillos, el chef ?lvaro Arbeloa ha recorrido en lo que va de a?o media docena de casas de La Zagaleta, complejo residencial de lujo a las afueras de Marbella. No lo ha hecho solo. Siempre va acompa?ado de un equipo de cocineros de su restaurante, Ta-kumi. En algunas ocasiones, al grupo se unen camareros y hasta un sumiller, seg¨²n lo que requiera quien los contrate. Los servicios a domicilio en una de las urbanizaciones m¨¢s exclusivas de Europa le han permitido apuntalar econ¨®micamente el primer trimestre de 2021. ¡°Marbella es otro mundo¡±, dice Arbeloa. Su servicio cuesta 140 euros por persona como m¨ªnimo. ¡°A partir de ah¨ª, lo que quieras¡±, a?ade Juan S¨¢nchez, responsable de direcci¨®n del establecimiento. Como ellos, otros muchos restaurantes reconocidos, incluidos los que cuentan con estrellas Michelin en ciudades como Madrid, Barcelona o Ibiza, han encontrado en la cocina en casas ajenas un clavo al que agarrarse ante la crisis econ¨®mica derivada de la sanitaria. Reinventarse o morir.
La cocina a domicilio siempre ha existido, solo que ahora algunos de los mejores nombres de los fogones espa?oles se han subido al carro para pagar las facturas. ¡°Es un momento en el que puede ayudar a la facturaci¨®n y a que el sector sobreviva¡±, dice I?aki Gorostiaga, director de la Escuela de Hosteler¨ªa de Barcelona (Eshob). Muchos de los restauradores consultados explican que su clientela echa de menos salir a comer o cenar. Por eso, quien se lo puede permitir, se quita el gusanillo contratando este servicio que, adem¨¢s, les permite olvidarse del reloj y el toque de queda. Que la demanda sea mayor en lugares como la Costa del Sol o las islas Baleares no es casualidad. ¡°El servicio es caro, pero en estos sitios el poder adquisitivo es m¨¢s alto¡±, subraya Gorostiaga. Media docena de cenas en casas de buenos clientes pueden salvar el mes. Y los equipos son felices porque, a veces, las propinas superan los 1.000 euros. Y es un servicio que funciona tanto a cocineros con estrellas Michelin como a otros m¨¢s desconocidos. ¡°Estamos mejor que nunca, doblando incluso n¨²meros precovid¡±, a?ade Galder Kabiketa, responsable de la plataforma Take a Chef, donde se pueden contratar chefs privados.
M¨¢xima privacidad
El equipo de Ta-kumi se ha acostumbrado a acudir a villas valoradas en varios millones de euros, desplegar su producto y cocinar para familias adineradas, habitualmente extranjeras. Lo hacen tras someterse a una prueba PCR en el d¨ªa, trabajando con la m¨¢xima privacidad ¡ªel servicio apenas deja notar su presencia, los m¨®viles desaparecen y nadie interviene en conversaciones de los comensales¡ª y utilizando ¨²nicamente la vitrocer¨¢mica y el horno para sus nigiris, tatakis o gyozas. Al acabar, dejan la cocina como si no hubiera pasado nadie por all¨ª. Lo que antes hac¨ªan de manera muy puntual ¡ªCristiano Ronaldo, por ejemplo, los contrat¨® en verano de 2018¡ª, ahora, con las restricciones, se ha multiplicado. ¡°Hay semanas en las que hemos trabajado as¨ª a diario o incluso dos veces al d¨ªa: almuerzo en una casa y cena en otra¡±, dice S¨¢nchez.
¡°Es un complemento estupendo para la facturaci¨®n, para que la empresa sobreviva y los empleados puedan mantener poder adquisitivo¡±, subraya Marcos Granda, que cuenta con dos estrellas Michelin en Skina (Marbella) y una en Clos (Madrid). En los ¨²ltimos meses tambi¨¦n frecuenta La Zagaleta o Sotogrande, donde acude con su equipo ¡ªcon test de coronavirus previos a entrar a las viviendas¡ª y su vajilla, servilletas, flores e incluso el mu?eco de la marca de neum¨¢ticos. Ofrece dos men¨²s a 175 y 250 euros por comensal, aunque la factura asciende a veces a 500 o 600 euros cuando el cliente solicita ciertos vinos. ¡°Hay mucho poder adquisitivo en la costa y se nota¡±, dice Granda, feliz ¡°de poder llevar una experiencia de dos estrellas a la casa de la gente¡±. Ha cocinado en pisos, pero tambi¨¦n en enormes viviendas con cocina de mayor tama?o que la de su restaurante. Granda ofrece adem¨¢s el servicio en Madrid y ya trabaja en ampliar la l¨ªnea de negocio a los eventos tras aliarse con Alejandra Catering: su nueva empresa se llama Comoskina y ya tiene dos bodas programadas para finales de a?o.
¡°Son tiempos en los que toca adaptarse y reinventarse¡±, a?ade Elisa Hern¨¢ndez, jefa de sala de Es Trag¨®n, ¨²nico restaurante con estrella Michelin en Ibiza. Ante la compleja situaci¨®n, este verano comenzar¨¢n a ofrecer cenas privadas en yates y villas bajo la direcci¨®n de su chef, ?lvaro Sanz. Un servicio exclusivo que, adem¨¢s, permite interactuar con el cocinero. La relaci¨®n es mucho m¨¢s ¨ªntima y directa que en el restaurante, ayudando a la fidelizaci¨®n del cliente. ¡°A la gente le gusta ver al chef en su cocina, vivir esa experiencia y contarla¡±, apunta Diego Gallegos, que lidera Sollo, ubicado en Fuengirola y con una estrella Michelin. ¡°Antes para sacarme de la cocina hac¨ªa falta una fortuna, pero en esta situaci¨®n es diferente, y aunque los m¨¢rgenes no son muy altos, siempre suman¡±, subraya. Su web ofrece el servicio a un precio de 125 euros por persona y para un m¨¢ximo de seis. Cumplea?os, aniversarios o celebraciones especiales para parejas son algunos de sus trabajos m¨¢s habituales y en los que despliega un men¨² basado en pescados como tilapia, tenca o pira?a, que ¨¦l mismo produce en estanques de cultivo. La gu¨ªa Michelin, por esa labor, le entreg¨® uno de los nuevos premios a la sostenibilidad.
El chef brasile?o asentado en Fuengirola advierte, eso s¨ª, que es muy probable que esta f¨®rmula sobreviva ¨²nicamente durante la pandemia. ¡°Cuando los restaurantes vuelvan a estar llenos, no ser¨¢ rentable salir a domicilios¡±, opina. Por eso dice que quien quiera contratar estos servicios ¡°tiene que aprovechar ahora¡±. Ya sea desde una villa de lujo en la Costa del Sol, un yate en Ibiza o un piso de Madrid.