Espa?a recaudar¨¢ este a?o 1.100 millones m¨¢s por derechos de emisi¨®n de CO?, el doble que el a?o pasado

Dicen en el sector que si te han explicado el funcionamiento del sistema el¨¦ctrico y lo has entendido es que te lo han explicado mal. No parece que esta peculiar sentencia est¨¦ muy lejos de la realidad, a juzgar por los an¨¢lisis y reacciones realizados ante los acontecimientos que se han sucedido durante estos d¨ªas, en los que todo gira en torno a los precios del CO? y su incidencia en la factura de la luz, la nueva tarifa con periodos horarios y la reacci¨®n contrariada de las compa?¨ªas el¨¦ctricas y los consumidores.

Comenz¨® la semana con el adelanto de que el precio de la electricidad se hab¨ªa disparado en mayo. La causa era el encarecimiento del precio del CO? (junto al del gas), que ha afectado a toda Europa. Posteriormente, desde el martes 1 de junio entraba en vigor el nuevo modelo de tarifa el¨¦ctrica, basado en periodos horarios en los que el precio depende de la hora en que se consuma la energ¨ªa y que llegaba caliente por la posici¨®n cr¨ªtica de las asociaciones de consumidores.

Ese mismo d¨ªa, con el personal haciendo c¨¢balas sobre los dichosos periodos, al Consejo de Ministros le dio por hacer coincidir el cambio de la tarifa con la puesta en marcha de un anteproyecto de ley para reducir la retribuci¨®n de las centrales no emisoras de CO? anteriores a 2005 (es decir, nucleares e hidr¨¢ulicas y alg¨²n parque e¨®lico de primera generaci¨®n) en 1.000 millones y la aprobaci¨®n del Fondo de Nacional de Sostenibilidad del Sistema El¨¦ctrico (FNSSE), que ven¨ªa coleando desde hace meses. En ambos casos, el objetivo es bajar el precio de la luz: el primero, entre un 4% y 5%; el segundo, en torno al 10%, pero en cinco a?os.

El remate lo puso el jueves el Foro Nuclear, un lobby que forman las compa?¨ªas el¨¦ctricas con intereses en el sector (Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP), que se envalenton¨® contra el anteproyecto negando la mayor ¡ªque las centrales est¨¦n amortizadas¡ª y acusando al Gobierno de imponer una tributaci¨®n ¡°desproporcionada, discriminatoria y confiscatoria¡±, as¨ª como de provocar la asfixia financiera del parque nuclear.

En definitiva, una semana de alto voltaje. La evoluci¨®n de las primeras jornadas demuestra que todav¨ªa es pronto para comprobar si cambian los h¨¢bitos, pero s¨ª refleja que poner una lavadora es m¨¢s caro que hace una semana con el otro sistema que no ten¨ªa horas punta, llano y valle. En concreto, un 42,5% en horas punta (de 10.00 a 14.00 y de 18.00 a 22.00) y casi un 16% en horas valle (madrugada).

Pero esto no es culpa del modelo, al que seguramente se le sacar¨¢ partido con el tiempo; sino del encarecimiento del CO?, que ya se ven¨ªa notando d¨ªas atr¨¢s. En todo caso, ponen de actualidad la descarbonizaci¨®n y el mercado de derechos de emisi¨®n de CO?, que se cre¨® para penalizar la energ¨ªa generada con combustibles f¨®siles e impulsar las energ¨ªas renovables. En Europa, este mercado funciona seg¨²n el principio de limitaci¨®n y comercio. Es decir, se pone un l¨ªmite m¨¢ximo a la cantidad total de emisiones que pueden hacer las instalaciones, que tienen que comprar los derechos en subastas semanales o en el mercado secundario. Al final de cada a?o, deben entregar suficientes derechos para cubrir sus emisiones. En caso contrario, son sancionadas.

Pero, como el precio del CO? estaba muy bajo y no produc¨ªa el efecto disuasorio que se buscaba, la UE decidi¨® reducir derechos de emisi¨®n creando un mecanismo de reserva para que subiera el precio. Tuvo efecto. Los precios del CO? se encarecieron y, consecuentemente, el coste final de la electricidad se ha incrementado, como se ha reflejado estos ¨²ltimos meses y acaba de estallar en mayo, en parte resaltado por las decisiones del Ejecutivo.

A consecuencia tambi¨¦n de la subida de la electricidad, aumenta la recaudaci¨®n de los Estados. En el caso de Espa?a, donde los 60 millones de toneladas que ten¨ªa asignados se redujeron en 10 millones por la aplicaci¨®n del citado mecanismo de reserva, la recaudaci¨®n prevista para este a?o se cifra en unos 2.200 millones de euros, de acuerdo al precio que marcan los futuros (por encima de los 50 euros por tonelada). Esta cantidad es m¨¢s de 1.100 millones superior a lo que ven¨ªa recaudando en a?os anteriores.

Un buen pellizco que lleva a las el¨¦ctricas a reclamar al Gobierno que transfiera ese exceso de recaudaci¨®n previsto a financiar costes del sector (los denominados cargos que fija el Gobierno) que se recogen en la factura. De esa forma, la parte regulada del recibo de la luz podr¨ªa reducirse un 7,5%, que en la factura final del consumidor supondr¨ªa un ahorro cercano al 4% (los cargos suponen en torno al 45%). Alternativamente, a?aden, podr¨ªa destinar parte de ese incremento de recaudaci¨®n de los derechos a compensar a determinados sectores industriales, aumentado las compensaciones por riesgo de fuga de carbono.

De hecho, la ley espa?ola ya prev¨¦ que una parte de los ingresos de las subastas se destine a compensar costes de promoci¨®n de renovables en el sector el¨¦ctrico (450 millones), a medidas destinadas a la lucha contra el cambio clim¨¢tico o incluso a compensar a determinados sectores industriales en riesgo de fuga de carbono. Esa cantidad se ha elevado en los Presupuestos de 2021 a 1.100 millones, seg¨²n las fuentes consultadas.

Mercado secundario

Las el¨¦ctricas recuerdan que, de la oferta de derechos, el sector el¨¦ctrico necesita pr¨¢cticamente la mitad para atender las necesidades de demanda y que otros sectores que consumen energ¨ªa f¨®sil se benefician de una asignaci¨®n gratuita de derechos de los que venden parte en los mercados secundarios obteniendo un beneficio directo.

Tambi¨¦n apuntan esas fuentes que, como la producci¨®n renovable no es suficiente para cubrir la demanda de electricidad, resulta necesario operar las centrales de ciclo combinado y estas deben adquirir derechos de CO? para evitar sanciones a final de a?o. Con los actuales precios de los derechos, el coste de producci¨®n de los ciclos se encarece en 20 euros por megavatio/hora (MWh), se?alan.

Y, en medio, de este marem¨¢gnum, algunos expertos echan m¨¢s le?a al fuego. Se?alan la rentabilidad del 7,09% que se otorga a las renovables. A su juicio, se podr¨ªa bajar al entorno del 4%. Pero eso es otra historia que pocos quieren mentar. Cuando se redujo en 2013 provoc¨® casi medio centenar de demandas contra Espa?a en las cortes internacionales de arbitraje. Una nueva reducci¨®n podr¨ªa suponer otra ola de demandas cuando precisamente se est¨¢ negociando retirar las que ya existen.