La pandemia deja m¨¢s trabajadores p¨²blicos que nunca, pero con empleos m¨¢s precarios
La plantilla de las administraciones crece hasta superar los 2.700.000 trabajadores y las cotas de temporalidad alcanzan el 30% por la contrataci¨®n de sanitarios y profesores por el coronavirus
La irrupci¨®n del coronavirus alter¨® de forma dr¨¢stica la organizaci¨®n de las administraciones p¨²blicas. Las autonom¨ªas tuvieron que redoblar esfuerzos para afrontar los estragos de la pandemia en el sistema de salud, todas las administraciones se multiplicaron para intentar amortiguar el golpe econ¨®mico que supuso el gran confinamiento y multiplicaron sus recursos para mantener los servicios p¨²blicos a pesar de las restricciones impuestas por la enfermedad. Tuvieron que contratar a toda prisa a miles de m¨¦dicos, enfermeros, ce...
La irrupci¨®n del coronavirus alter¨® de forma dr¨¢stica la organizaci¨®n de las administraciones p¨²blicas. Las autonom¨ªas tuvieron que redoblar esfuerzos para afrontar los estragos de la pandemia en el sistema de salud, todas las administraciones se multiplicaron para intentar amortiguar el golpe econ¨®mico que supuso el gran confinamiento y multiplicaron sus recursos para mantener los servicios p¨²blicos a pesar de las restricciones impuestas por la enfermedad. Tuvieron que contratar a toda prisa a miles de m¨¦dicos, enfermeros, celadores, profesores, administrativos para que el SEPE pudiera pagar las prestaciones de los ERTE...
Esta situaci¨®n ha generado en los ¨²ltimos 14 meses un marco de estr¨¦s administrativo sin parang¨®n, que se ha resuelto por medio de un incremento r¨¦cord en la plantilla de empleados p¨²blicos desde que existen registros. Seg¨²n los datos publicados el mi¨¦rcoles por el Ministerio de Funci¨®n P¨²blica, en Espa?a hab¨ªa 2.710.405 trabajadores p¨²blicos el pasado enero. Se trata de la cifra m¨¢s alta de la serie hist¨®rica que se contabiliza desde 2002, y supone un aumento de 112.693 empleados en comparaci¨®n con los de hace un a?o, un crecimiento del 4,15%.
Pero no todo el nuevo empleo p¨²blico creado es de buena calidad. Ha crecido la precariedad en la Administraci¨®n p¨²blica. Asociado a esta ganancia de tama?o se ha desplegado un incremento de la tasa de temporalidad, que se sit¨²a en picos hist¨®ricos. Seg¨²n los datos recogidos por el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) en la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del primer trimestre de 2021, el 30,4% de los trabajadores p¨²blicos ten¨ªa un contrato temporal. Este valor es considerablemente mayor que el anotado antes de la llegada del coronavirus (27,5%).
¡°Se ha agudizado una tendencia prepand¨¦mica¡±, se?ala Raymond Torres, director de Coyuntura de Funcas. En su opini¨®n, el auge de la interinidad, adem¨¢s de la falta de estabilidad que traslada a los temporales, tiene otros efectos igualmente nocivos. ¡°El problema se agranda porque hay una serie de personas contratadas de manera eventual para cubrir puestos permanentes. Esto produce un desfase que reduce la productividad, puesto que este tipo de personas rotan m¨¢s y no pueden tener el mismo rendimiento que aquellas que cuentan con una situaci¨®n m¨¢s estable¡±, ampl¨ªa Torres.
Los datos que recoge la EPA no son iguales a los del Bolet¨ªn Estad¨ªstico del Personal al Servicio de las Administraciones P¨²blicas, que elabora el Ministerio de Funci¨®n P¨²blica, porque en los primeros se recopilan los datos de una encuesta y recogen a todos aquellos trabajadores de empresas u organismos p¨²blicos, mientras que los del ministerio solo incluyen los dados de alta en las administraciones p¨²blicas. Por eso, seg¨²n el INE hab¨ªa 3.397.400 empleados p¨²blicos en el primer trimestre de 2021. Ambas fuentes estad¨ªsticas reflejan, no obstante, el abuso de la f¨®rmula de los contratos temporales en los distintos organismos p¨²blicos. A tenor del seguimiento que realizan los sindicatos, el porcentaje de temporales en las comunidades es superior al 30%, mientras que en los ayuntamientos alcanza el 13% y en las instituciones del Estado el 10%.
Para remediar el aumento de la carga de trabajo que la pandemia traslad¨®, principalmente, al ¨¢mbito sanitario, se intensific¨® la contrataci¨®n de m¨¦dicos, enfermeros y dem¨¢s personal para reforzar los hospitales. De la misma forma, miles de profesores se integraron en el sistema educativo para mantener activo el curso escolar a distancia. Todas estas incorporaciones, que dependen en gran medida de las comunidades aut¨®nomas por tener transferidas las competencias, han provocado que las tasas de temporalidad en el sector p¨²blico se hayan disparado como nunca.
Crecimiento desigual
El peso de la sanidad y la educaci¨®n es predominante dentro del balance de reparto de los trabajadores p¨²blicos en las comunidades aut¨®nomas. Con los datos de Funci¨®n P¨²blica, de los 1.616.211 empleados de los que dispon¨ªan en el primer semestre de 2021 (y dejando fuera a las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla, de las que no se ofrecen datos disgregados por sectores), 610.983 se alojaban dentro de la docencia no universitaria (37,8%) y 568.117 en instituciones sanitarias (35,1%).
El refuerzo del personal p¨²blico durante la pandemia, sin embargo, se ha llevado a cabo de manera desigual en las distintas administraciones con respecto a los registros del segundo semestre de 2020. Mientras que en las que dependen directamente del Estado el n¨²mero de trabajadores ha disminuido (hay 1.417 menos), en las territoriales, tanto en las auton¨®micas como en las locales, la plantilla se ha incrementado (87.294 y 26.047 m¨¢s, respectivamente).
Por territorios, Andaluc¨ªa (300.018), Catalu?a (211.437) y la Comunidad de Madrid (205.881) concentran el mayor n¨²mero de trabajadores p¨²blicos ¨Das¨ª ha venido siendo hist¨®ricamente¨D, y aquellos que menos personal aglutinan (dejando al margen las ciudades aut¨®nomas de Ceuta y Melilla) son La Rioja (12.525), Cantabria (24.233) y la Comunidad Foral de Navarra (28.212). Sin embargo, en relaci¨®n con el n¨²mero de habitantes, Extremadura (50,2%), Arag¨®n (42%) y Cantabria (41,7%) presentan una mayor concentraci¨®n de empleados p¨²blicos.
Rectificaci¨®n del Supremo
La lucha contra la temporalidad concentra la actividad del Ministerio de Funci¨®n P¨²blica en las ¨²ltimas semanas. El departamento que dirige Miquel Iceta est¨¢ dise?ando un plan para lograr la estabilizaci¨®n de los 310.000 interinos con los que cuentan las administraciones, seg¨²n sus c¨¢lculos ¨Dlos sindicatos elevan esta cifra hasta los 800.000¨D, a trav¨¦s de un concurso-oposici¨®n en el que los a?os de experiencia tendr¨¢n un peso importante en la evaluaci¨®n. Por medio de este sistema de acceso, desde el ministerio pretenden favorecer a aquellos interinos que acumulen m¨¢s de tres a?os de permanencia. Quienes no logren superar la prueba ser¨¢n incluidos en bolsas de empleo espec¨ªficas para facilitar su reingreso.
Mientras se definen los par¨¢metros del modelo y se acuerdan las modificaciones del Estatuto B¨¢sico del Empleado P¨²blico (EBEP) para impedir que la temporalidad vuelva a cronificarse, el Tribunal Supremo ha dado un espaldarazo al plan del Gobierno rectificando su doctrina sobre los interinos. Despu¨¦s de que el Tribunal Superior de Justicia de la Uni¨®n Europea (TJUE) considerase contraria al derecho comunitario la jurisprudencia espa?ola que permit¨ªa alargar el plazo l¨ªmite de tres a?os si no se hab¨ªa resuelto el proceso selectivo, esta semana el alto tribunal rectific¨® esta salvedad y fue m¨¢s all¨¢ al decretar que de superarse este periodo de tiempo el trabajador pasar¨¢ a adquirir la condici¨®n de indefinido no fijo. Esto es, mantendr¨¢ la plaza de manera continuada hasta que esta salga a concurso, al que podr¨¢ presentarse para obtenerla de manera fija en competencia con los dem¨¢s candidatos.