¡°Soy m¨¦dica y llevo 18 a?os con contratos temporales¡±
La tasa de temporalidad de la Administraci¨®n, con sanidad y educaci¨®n a la cabeza, alcanz¨® en 2020 su r¨¦cord. La UE presiona a Espa?a para limitar el uso de interinos
Ana Gomes, V¨ªctor Jim¨¦nez y Diana Checa no son compa?eros de trabajo. De hecho, ni siquiera comparten profesi¨®n. Ana es administrativa; V¨ªctor, enfermero y Diana, maestra. Sin embargo, los une algo que condiciona la manera en la que los tres ejercen su oficio: son trabajadores p¨²blicos y son temporales. Sin que el tiempo que llevan ocupando el mismo puesto importe ¡ªen alg¨²n caso m¨¢s de una d¨¦cada¡ª, todos saben que llegar¨¢ el momento en el que tendr¨¢n que volver a empezar en otro lugar. No son los ¨²nicos: de las 16.241.500 personas asalariadas que registr¨® el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) durante el cuarto trimestre de 2020, 4.000.700 (el 24,6%) ten¨ªan un contrato con fecha de caducidad. O lo que es lo mismo: uno de cada cuatro empleos en Espa?a a finales del a?o pasado ten¨ªa car¨¢cter temporal. En el caso del sector p¨²blico, el porcentaje de precarios es a¨²n m¨¢s elevado: a finales de 2020 marc¨® un r¨¦cord del 29,9%.
La inestabilidad es un fen¨®meno intr¨ªnseco del mercado laboral espa?ol y oscila en las mismas tasas desde hace d¨¦cadas. La p¨¦rdida de trabajadores en las Administraciones tras la crisis de 2008 y la ausencia de reposici¨®n de efectivos ha sido la principal denuncia que han lanzado los sindicatos durante los ¨²ltimos a?os. El pasado jueves, el nuevo ministro de Pol¨ªtica Territorial y Funci¨®n P¨²blica, Miquel Iceta, se reuni¨® con los sindicatos para abordar un cat¨¢logo de mejoras de estas deficiencias internas. Los representantes de los trabajadores abogan ¡ªentre otras demandas¡ª por implantar un plan de incorporaci¨®n al sistema de miles de trabajadores en los tres pr¨®ximos a?os.
Tras el encuentro, Iceta afirm¨® que una de las medidas que tomar¨¢ con urgencia ser¨¢ la de reformar el texto refundido del Estatuto B¨¢sico del Empleado P¨²blico para obligar a las administraciones a cubrir ¡°en plazos razonables¡± las plazas creadas que actualmente est¨¢n ocupadas por personas sin contrato fijo. A algo semejante tambi¨¦n se comprometi¨® en 2017 el entonces ministro Crist¨®bal Montoro ¡ª250.000 en tres a?os¡ª y los objetivos no se cumplieron.
La tasa de temporalidad fluct¨²a entre el 10% que rige en la Administraci¨®n central y el 33% de las comunidades. ?Qu¨¦ se puede hacer para acabar con estas ratios? ¡°La legislaci¨®n, aparentemente, no solo desincentiva, sino que penaliza la contrataci¨®n temporal injustificada¡±, opina Jes¨²s Cruz, catedr¨¢tico en Derecho Laboral de la Universidad de Sevilla. Sin embargo, ¡°a pesar de que los tribunales han venido reforzando la declaraci¨®n de ilegalidad de la contrataci¨®n temporal abusiva, no acaban de existir sanciones efectivas que funcionen como un cortafuegos para que bajen las tasas de temporalidad¡±, a?ade. Esta discordancia judicial es fuente de debate. ¡°El criterio general es que tiene que haber indemnizaciones o sanciones disuasorias para impedir que se abuse. Pero a partir de ah¨ª el Tribunal de Justicia de la UE se lava las manos y dice que sea el juez de cada pa¨ªs el que decida si tienen que darse estas sanciones disuasorias. Resultado: en Espa?a no se producen¡±, matiza Cruz. Esta falta de actuaci¨®n ha provocado que desde Europa se haya afeado recurrentemente a Espa?a el comportamiento de sus administraciones. El Tribunal de Luxemburgo se ha puesto del lado de los interinos en varios dict¨¢menes. El ¨²ltimo pescoz¨®n europeo lleg¨® hace una semana, al albur de la recepci¨®n de las ayudas europeas.
Congelaci¨®n
¡°Gran parte de la temporalidad actual tiene que ver con la crisis anterior y la congelaci¨®n de las plantillas. Pero eso no significa que las necesidades se congelen¡±, zanja Sergi Jim¨¦nez, catedr¨¢tico de la Universidad Pompeu Fabra. Y es que para copar esos agujeros de personal, las comunidades han recurrido repetidamente a contrataciones temporales, especialmente en aquellos servicios p¨²blicos esenciales, como la educaci¨®n y la sanidad, sobre los que disponen de competencias. En estos dos sectores, la temporalidad est¨¢ desbocada: en 2020 fue del 29,1% y 41,9%, respectivamente, seg¨²n los microdatos de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) del INE.
¡°En la sanidad la temporalidad es elevad¨ªsima, sobre todo entre mujeres a partir de los 35 a?os. Y no porque no logren aprobar la oposici¨®n, sino porque no se sacan convocatorias. Tampoco ha habido manera de hacerlas por la pandemia; todo el empleo que ha habido el a?o pasado ha sido temporal¡±, dice Florentino Felgueroso, investigador de Fedea. La irrupci¨®n de la crisis sanitaria, sin embargo, ha cuestionado la validez de este modelo y ha puesto al descubierto la precariedad de muchos empleados.
¡°Mi vida laboral ocupa seis p¨¢ginas¡±, bromea V¨ªctor Jim¨¦nez, que a sus 32 a?os trabaja como enfermero en el Hospital de La Paz, en Madrid. Desde que termin¨® la carrera en 2009 ha ido encadenando un contrato tras otro: tanto de meses como de d¨ªas sueltos. ¡°No me puedo independizar, no puedo estabilizar mi vida, y olv¨ªdate de lo de comprarme un piso porque no me van a dar una hipoteca...¡±, afirma resignado. Solo la vocaci¨®n ejerce, por el momento, de contrapeso. ¡°Me encanta mi trabajo. Somos muchos los que creemos en el sistema p¨²blico, lo defendemos, y estamos dispuestos a echarnos sobre nuestras espaldas el peso de unas condiciones laborales p¨¦simas para seguir manteni¨¦ndolo¡±, resume.
La rotaci¨®n en la atenci¨®n sanitaria est¨¢ a la orden del d¨ªa, pero la avalancha de pacientes que ha generado la covid-19 ha llevado hasta el extremo a sus trabajadores. ¡°Tanta ida y venida provoca que no se puedan formar equipos de trabajo y no se establezcan din¨¢micas comunes que redunden en una mucho mejor atenci¨®n a los pacientes¡±, analiza Itziar Fortuny, m¨¦dica de urgencias del Hospital Infanta Sof¨ªa y delegada de la Asociaci¨®n de M¨¦dicos y Titulados Superiores (Amyts). Fortuny, a sus 47 a?os, lleva 18 como interina. ¡°A pesar de todo este tiempo, ma?ana pueden despedirme sin indemnizaci¨®n sin ning¨²n problema¡±. ?Cu¨¢les son las consecuencias profesionales de vivir as¨ª? ¡°Esta precariedad a lo que lleva es a que est¨¦s jug¨¢ndote el puesto eternamente y por eso hagas menos reclamaciones por miedo a represalias y el modelo se mantenga¡±, apunta.
Canarias tiene la temporalidad m¨¢s elevada en el sector sanitario: un 56,4% en 2020. Esta situaci¨®n es el reflejo de la falta de ofertas de empleo p¨²blico, seg¨²n denuncia Francisco Bautista, de UGT. Desde 2007 apenas se han celebrado dos convocatorias y la ¨²ltima, de 2019, solo afect¨® a menos de 1.000 empleados de las categor¨ªas de matronas, fisioterapeutas y enfermeros. En el caso de los m¨¦dicos, solo hubo una convocatoria desde 2002, aunque la norma interna establece que estos procesos selectivos deben ejecutarse cada dos a?os.
¡°En la sanidad hay mucha contrataci¨®n por pocos d¨ªas, y el resultado es que no existe ning¨²n otro sector con temporalidad tan alta y personal tan cualificado. Hay m¨¦dicos y enfermeros que acumulan m¨¢s contratos que un pe¨®n de la construcci¨®n¡±, lamenta Felgueroso. Explica que el ahorro para la Administraci¨®n ¡ªpara los interinos es m¨¢s complicado acumular trienios y quinquenios, de los que depende la evoluci¨®n de los costes laborales¡ª se convierte a largo plazo en un espejismo. ¡°Tiene un efecto directo sobre los pacientes y un coste para el Estado. Nuestros sanitarios se forman aqu¨ª y emigran desde antes de la crisis de 2008 por las condiciones precarias¡±.
Cubrir vacantes hasta obtener una plaza fija por medio de oposici¨®n es tambi¨¦n el h¨¢bitat imperante en el ambiente educativo. Diana Checa (34 a?os) tiene hoy un contrato para todo el curso en el IES Neil Armstrong de Valdemoro (Madrid), pero hasta llegar a ¨¦l ha tenido que realizar m¨²ltiples sustituciones desde 2016 por periodos m¨¢s cortos. ¡°A veces te contrataban por 15 d¨ªas y luego estabas todo el curso¡±, explica. De hecho, se considera una afortunada por haber encontrado una vacante anual. Aun as¨ª, hace pocos d¨ªas vivi¨® una situaci¨®n que le hizo entender que su situaci¨®n no era todo lo buena que pensaba. ¡°Fui al banco a pedir una hipoteca y no me ofrecieron las mismas condiciones que si fuera una trabajadora con plaza fija¡±.
Mar¨ªa Jes¨²s Fern¨¢ndez, economista s¨¦nior de Funcas, mantiene que la temporalidad tiene efectos negativos en ¨¢mbitos como la productividad, la formaci¨®n o las mismas condiciones de vida: ¡°Genera distorsiones importantes en el funcionamiento del mercado laboral y de toda la econom¨ªa¡±.
Aunque la temporalidad en la ense?anza es similar en valores porcentuales en el sector p¨²blico y en el privado (25,2%), los efectos sobre el funcionariado que la propia Administraci¨®n selecciona resultan m¨¢s chocantes para los expertos. ¡°El mayor problema a corto plazo que genera la temporalidad en el sector educativo es la inestabilidad de los equipos docentes¡±, se suma Mariano Fern¨¢ndez Enguita, catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa en la Universidad Complutense y director del Instituto Nacional de Administraci¨®n P¨²blica (INAP). ¡°Todo enorme sector de trabajo tendr¨¢ siempre una cierta tasa de rotaci¨®n por la necesidad de cobertura profesional de puestos, y eso la ense?anza nunca lo va a evitar. Pero evidentemente podr¨ªa ser menor¡±, a?ade.
Selecci¨®n
Muy cr¨ªtico con el sistema de oposiciones que eval¨²a a los profesores, Fern¨¢ndez Enguita justifica el alza de la temporalidad a partir del propio modelo de selecci¨®n: ¡°Si vas a entregar un empleo para toda la vida, haces que el proceso de entrada sea m¨¢s costoso y selectivo, lo que produce una tasa mayor de inestabilidad¡±. El resultado de todo esto deriva irremediablemente en el alumnado. ¡°Un d¨ªa puede llegar un profesor interino magn¨ªfico, pero cuando se mueve desaparece el proyecto¡±.
Guillem L¨®pez Casasnovas, catedr¨¢tico y exvicerrector de Econom¨ªa y Relaciones Internacionales en la Pompeu Fabra, coincide en que el actual patr¨®n de contrataci¨®n es muy anticuado. ¡°En el caso de las universidades, hay que dar m¨¢s autonom¨ªa y responsabilidad financiera a centros y departamentos en la selecci¨®n de su personal. Lo que justifica la permanencia de un funcionario es que pueda seleccionar a otros mejores sin riesgo de su propio puesto de trabajo¡±, mantiene.
Cantabria cerr¨® 2020 con la mayor tasa de temporalidad del pa¨ªs en el sector educativo, del 45,8%, ocho puntos superior a 2019. Conchi S¨¢nchez, secretaria general de la Federaci¨®n Ense?anza de CC OO en la regi¨®n, asegura que el problema viene de lejos: ¡°Las plantillas de m¨ªnimos que se publican en el BOE no se corresponden con las necesidades reales y hay mucha desigualdad entre centros¡±. Aunque se?ala que los dos procesos de oposici¨®n que hubo en los ¨²ltimos cuatro a?os redujeron la temporalidad, lamenta que la ampliaci¨®n de las plantillas acometida en 2019 y la covid-19 revirtieron la tendencia. ¡°El a?o pasado no se pudieron ejecutar las plazas que correspond¨ªan y en agosto y septiembre hubo mucha contrataci¨®n temporal por la pandemia¡±.
El investigador Enrique Negueruela considera que la lucha contra la temporalidad en Espa?a siempre ha sido un fracaso. ¡°Hace falta un acuerdo para volver a una Administraci¨®n como se merece, un acuerdo del conjunto del Gobierno¡±, mantiene.
El recorrido de Ana Gomes, de 51 a?os, y que lleg¨® al SEPE hace tres a?os, despu¨¦s de entrar en la administraci¨®n como funcionaria interina de programa en 2010, retrata a la perfecci¨®n la situaci¨®n de miles de trabajadores p¨²blicos. ¡°Primero estuve dos a?os en la Red de Atenci¨®n Telem¨¢tica, y despu¨¦s me cesaron. Entr¨¦ de nuevo en el Centro de Atenci¨®n de Usuarios, y despu¨¦s de tres a?os me volvieron a cesar. Semanas despu¨¦s entr¨¦ en la oficina en la que estoy ahora¡±, cuenta. ¡°En 2018 volvieron a cesarme y tras 52 d¨ªas en el paro volv¨ª a entrar de nuevo en la oficina¡±, dice. El 30 de junio volver¨¢ a quedarse en paro.
Con informaci¨®n de Guillermo S. Vega.
Precariedad en las autonom¨ªas forales
El podio de la precariedad en el conjunto de la Administraci¨®n lo ocupan las comunidades forales, con tasas por encima del 38%. El porcentaje de interinidad en la educaci¨®n en Navarra fue, adem¨¢s, el segundo m¨¢s alto de Espa?a en 2020 (39,8%), solo por detr¨¢s de Cantabria. Los sindicatos navarros creen que estas ¡°escandalosas¡± tasas de interinidad en la educaci¨®n se deben a las escasas Ofertas P¨²blicas de Empleo (OPE) y a los pocos puestos que pusieron en marcha con cuentagotas los sucesivos gobiernos de Uni¨®n del Pueblo Navarro. Una situaci¨®n que ha agravado la pandemia y que ha obligado al gobierno regional a aplazar hasta junio de 2021 la OPE de ense?anza secundaria y FP que estaba prevista para junio de 2020, y a retrasar a 2022 la de maestros, planeada para este verano.
El gobierno vasco aprob¨® en diciembre un proyecto de ley para rebajar la temporalidad, y dej¨® la puerta a aplicarlo tambi¨¦n en educaci¨®n. Seg¨²n la EPA, en 2020 el Pa¨ªs Vasco acredit¨® el tercer peor dato en esta actividad, con un 35,7% de interinidad, pero ven¨ªa de un 2019 con un 43,1% y superando el 40% desde 2016. Esa norma contiene dos disposiciones adicionales que posibilitar¨¢n la creaci¨®n de turnos especiales de acceso en las OPE para los interinos que acrediten un m¨ªnimo de ocho a?os de antig¨¹edad. Un canal que se habilitar¨¢ en los casos y plazas cuyo departamento supere un 40% de interinidad de la plantilla. Tambi¨¦n Euskadi suspendi¨® una OPE prevista para junio de 2020 y que organizar¨¢ este mismo a?o, si se puede en junio. El consejero de Educaci¨®n, Jokin Bildarratz, se ha comprometido a organizar OPE todos los a?os. Los sindicatos reclaman m¨¢s OPE y de m¨¢s plazas, para solucionar un problema que, critican, ¡°crece con el paso de las legislaturas¡±. / P. GOROSPE
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