Benidorm ya est¨¢ m¨¢s cerca del cielo

La Nueva York del Mediterr¨¢neo tampoco duerme nunca. La ciudad alicantina de Benidorm (70.000 vecinos en el padr¨®n, y muchos m¨¢s en verano) ya tiene todo listo para inaugurar el rascacielos residencial m¨¢s grande de Europa. 198 metros que acogen 256 apartamentos y que a punto estuvieron de convertirse en uno de los fiascos m¨¢s monumentales de la burbuja inmobiliaria de principios de siglo. El edificio Intempo, dos t...

La Nueva York del Mediterr¨¢neo tampoco duerme nunca. La ciudad alicantina de Benidorm (70.000 vecinos en el padr¨®n, y muchos m¨¢s en verano) ya tiene todo listo para inaugurar el rascacielos residencial m¨¢s grande de Europa. 198 metros que acogen 256 apartamentos y que a punto estuvieron de convertirse en uno de los fiascos m¨¢s monumentales de la burbuja inmobiliaria de principios de siglo. El edificio Intempo, dos torres unidas por un enorme cono-diamante en lo alto, est¨¢ a punto de recibir el certificado de fin de obra y EL PA?S es el primer medio invitado a visitar el inmueble tras la conclusi¨®n de los trabajos.

Operarios de Dragados, la constructora designada para culminar el proyecto, dirigen todav¨ªa el tr¨¢fico en el interior, donde las ¨²ltimas labores de limpieza se compaginan con cierto trasiego de visitas a los pisos piloto. Pero llegar hasta aqu¨ª ha llevado muchos a?os. En el viaje, el quinto rascacielos m¨¢s alto de Espa?a (por detr¨¢s de las cuatro torres de Madrid, todas ellas de oficinas) ha tenido que superar dos crisis tremendas. En realidad, con la segunda todav¨ªa est¨¢ lidiando. La entrega de las primeras viviendas se espera en septiembre y solo un 40% de los pisos est¨¢n vendidos. ¡°Es un porcentaje bajo respecto a lo que se hab¨ªa previsto, pero en 2020 los clientes no se pod¨ªan desplazar¡±, explica Jorge Romagosa, jefe de producto de la promotora Uniq, a la vez que augura un buen verano: ¡°Ahora que est¨¢ terminado, la acogida ha sido buen¨ªsima¡±.

Si Intempo evoca la capacidad de resistir los azares del tiempo, el nombre no pod¨ªa estar mejor escogido. El rascacielos es una prueba de la resiliencia de Benidorm. De la misma manera que la ciudad es incapaz de pasar desapercibida al acercarse por carretera o por mar, su modelo urban¨ªstico no deja indiferente a nadie desde hace seis d¨¦cadas. Casi 80 torres superan las 25 plantas y 27 de ellas rebasan los 100 metros en el perfil de la ciudad m¨¢s reconocible del litoral mediterr¨¢neo. El arquitecto Oscar Tusquets, quien dedic¨® al municipio una exposici¨®n que llev¨® hasta Londres, es uno de sus mayores defensores: ¡°Benidorm es un invento afortunado de un alcalde [Pedro Zaragoza] con una visi¨®n de futuro incre¨ªble¡±, elogia al otro lado del tel¨¦fono, ¡°vio que el turismo iba a ir por otro camino y se inventa Benidorm con un urbanista de nivel. Lo malo han sido las copias¡±.

Un modelo singular

El ¡°invento¡± empez¨® en 1956 con un plan urban¨ªstico que privilegi¨® la edificaci¨®n en altura y, para el arquitecto catal¨¢n, dio lugar a ¡°la ciudad moderna del Mediterr¨¢neo m¨¢s interesante, la que ha dado mejor soluci¨®n al turismo masivo¡±. ?A qu¨¦ se debe entonces cierta mala fama? ¡°A alguna izquierda, los obreros no le gustan mucho y estos de M¨¢nchester [el Reino Unido] que se emborrachan en Benidorm les causan cierta incomodidad. A m¨ª no, a m¨ª me divierten mucho¡±, responde entre risas. Al poner la lupa, a?ade Tusquets, ¡°se puede decir que Benidorm no tiene edificios de una calidad arquitect¨®nica alt¨ªsima, pero tiene bastantes muy bien resueltos¡±. El nuevo rascacielos, se?ala, le interesa estructuralmente: ¡°De canto tiene una esbeltez espectacular¡±.

Si de perfil casi parece que el Intempo quiera esconderse, la vista frontal desde la playa revela el tama?o de la mole. Sobre un mont¨ªculo a 200 metros del mar ¡ªen la orograf¨ªa de la playa de Poniente, la ciudad pronto se encarama en direcci¨®n al Puig Campana¡ª saca medio cuerpo a las dos torres que tiene delante. En la misma playa se encuentra el Gran Hotel Bali, que con 186 metros llev¨® a gala ser el edificio m¨¢s alto de Espa?a durante unos a?os, mientras que en la playa de Levante se destacan la Torre Lugano, todav¨ªa el complejo habitado m¨¢s alto con 158 metros, o el Neguri Gane, un ejemplo de arquitectura brutalista con la firma del estudio de arquitectura P¨¦rez-Guerras, el mismo que proyect¨® el Intempo y ha colaborado con sus nuevos due?os en la remodelaci¨®n.

Pero Benidorm es un icono en s¨ª mismo, m¨¢s que un contenedor de edificios ic¨®nicos, algo que para el arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa Ezquiaga, premio nacional de Urbanismo en 2005, no tendr¨ªa sentido. ¡°Lo m¨¢s relevante es el paisaje urbano en su conjunto, creo que ser¨ªa un error hacer edificios singulares¡±, se?ala, ¡°lo m¨¢s relevante es cuidar la calle, los jardines, la playa¡­¡±. Es en esos espacios donde florece el modelo urbano de Benidorm, un trasiego de gente y opciones de ocio que han convertido el antiguo pueblo de pescadores en un ¡°santuario¡± para los turistas de la tercera edad y lo han situado ¡°en el imaginario de las clases medias trabajadoras de Europa¡±.

Ezquiaga se declara ¡°disc¨ªpulo¡± del soci¨®logo Mario Gaviria: ¡°Se le considera un padre del ecologismo y siempre entendi¨® que este modelo de ocupar la costa era mejor que una ocupaci¨®n extensiva¡±, recuerda el arquitecto. ¡°La idea de Gaviria no era convertir toda la costa en un Benidorm¡±, abunda, ¡°sino que con unos pocos Benidorm se pod¨ªa satisfacer las necesidades del turismo y salvar muchos otros lugares de la costa. Desgraciadamente, el modelo espa?ol no ha sido eso¡±. Pero ah¨ª queda un ejemplo m¨¢s que notorio de que las cosas pod¨ªan haber sido diferentes: ¡°Lo m¨¢s significativo es que Benidorm ha mantenido su vitalidad¡±, dice el urbanista.

15 a?os de construcci¨®n

Resistir seis d¨¦cadas no es sencillo, como tampoco lo ha sido la trayectoria del ¨²ltimo rascacielos en llegar a la ciudad. Como en cualquier buena historia de los a?os de la burbuja, en el edificio Intempo no falta la leyenda de un garabato en una servilleta como pistoletazo de salida. Empez¨® a levantarse en 2006 y ten¨ªa como socios principales a Jos¨¦ Ignacio de la Serna, fallecido en 2015, e Isidro Bononat. Los dos empresarios locales acabaron enfrentados y su gesti¨®n fue condenada judicialmente, por lo que se les consider¨® responsables ante los acreedores. Antes de eso, la patata caliente hab¨ªa llegado a la Sociedad de Activos Procedentes de la Reestructuraci¨®n Bancaria, la Sareb o banco malo, donde fue a parar el pr¨¦stamo promotor que Caixa Galicia (luego NovaCaixa Galicia, actualmente Abanca) hab¨ªa concedido y se presum¨ªa de muy dif¨ªcil cobro.

¡°Nos llam¨® la atenci¨®n que una caja gallega hiciera una promoci¨®n de esta envergadura fuera de su ¨¢mbito geogr¨¢fico¡±, dice una fuente de la Sareb involucrada en el proyecto. El banco malo, recuerda, no pod¨ªa actuar: solo hab¨ªa recibido la deuda, la propiedad era de Olga Urbana, la promotora original. ¡°Hab¨ªan gastado el 100% del pr¨¦stamo, pero solo hab¨ªan construido el 93%¡±, describe. Con la parte de arriba del cono sin terminar, asegura, no solo hab¨ªa peligro de que Intempo acabase en un enorme agujero financiero, tambi¨¦n ¡°riesgo f¨ªsico¡± si la estructura se deterioraba. El banco malo pidi¨® el concurso necesario de acreedores para que un administrador designado por el juez fiscalizara las obras e inyect¨® liquidez para acabar la construcci¨®n. En 2017 vendi¨® el pr¨¦stamo al fondo de inversiones SVP Global por 108 millones, este hizo valer luego sus derechos en subasta y es, hasta que comiencen a escriturarse los apartamentos, propietario del 100% edificio, que remodel¨® y comercializa con ayuda de Uniq.

Ambos dieron un final a la historia que se presume feliz con los pisos casi listos para entrar a vivir. Todos tienen terrazas techadas hacia el mar. En las plantas bajas es imposible obviar Benidorm; conforme se asciende, solo el caracter¨ªstico islote frente a la costa recuerda a primera vista que esta es la gran meca del turismo de masas. Un nombre m¨ªtico para muchos ingleses (una serie hom¨®nima cosecha audiencias millonarias en la televisi¨®n brit¨¢nica), aunque aqu¨ª de momento abundan m¨¢s los compradores nacionales (pandemia obliga) y los rusos, franceses y alemanes. En la azotea hay que vencer el v¨¦rtigo y bajar mucho la mirada para ver el caracter¨ªstico manto de sombrillas. A la izquierda, una excavadora sobre otra colina recuerda que en esta ciudad de descanso el negocio inmobiliario nunca descansa. Quiz¨¢s no es tarde para Tusquets, que horas antes dice medio en broma medio en serio que, a sus 80 a?os, le queda ¡°la frustraci¨®n de no haber hecho un rascacielos en Benidorm¡±.