El tir¨®n de la demanda impulsa los precios de la cosecha de cereales

A escasas semanas de que termine la recolecci¨®n de la campa?a de cereales, los datos manejados por el sector, aunque con importantes diferencias, coinciden en que este a?o habr¨¢ una gran cosecha, pero por debajo del r¨¦cord hist¨®rico logrado en la campa?a anterior. La abundancia, adem¨¢s, no tirar¨¢ los precios. Medios coinciden en la posibilidad de que se mantengan unas buenas cotizaciones en origen ante la fuerte demanda de los mercados en todo el mundo. Tambi¨¦n han aumentado los gastos por el empleo de semillas de calidad, la introducci¨®n de nuevas variedades y por los mayores precios de los abonos y productos fitosanitarios. Asaja se reclama una normativa m¨¢s abierta sobre la posibilidad de quema controlada de rastrojos para frenar el desarrollo de plagas que cada a?o requieren mayores gastos para su control.

Seg¨²n los datos manejados por las Cooperativas Agroalimentarias, la cosecha de todos los cereales ascender¨ªa a 24,7 millones de toneladas, lo que supone un descenso en el entorno del 11% sobre la cosecha r¨¦cord del a?o pasado, estimada por esa organizaci¨®n en 27,6 millones de toneladas. No obstante, significa un aumento del 4,3% sobre la media de las ¨²ltimas cuatro campa?as, y se tratar¨ªa de la segunda cosecha m¨¢s alta de la historia, por encima de los mejores a?os: 2013, 2017 y 2018. Para el responsable del sector de los cereales de las cooperativas, Antonio Cat¨®n, cada vez es m¨¢s frecuente el uso de semillas de calidad, semillas certificadas y de nuevas variedades que resisten especialmente los problemas de la sequ¨ªa.

Desde Asaja se estima una ca¨ªda de la producci¨®n en un 25% hasta los 16 millones de toneladas solo en los cereales de invierno por la primavera seca y los pedriscos, donde no se incluyen los m¨¢s de cuatro millones de ma¨ªz, en relaci¨®n con los 21 millones de toneladas estimados por Agricultura para la campa?a anterior.

La falta de agua en los momentos m¨¢s cr¨ªticos para las plantas se ha traducido en un recorte de los rendimientos por hect¨¢rea hasta los 4.000 kilos en trigos blandos frente a los 4.600 del a?o pasado, a 2.280 kilos en los trigos duros frente a los 3.300 de 2020 y a 3.740 kilos en cebadas frente a los 4.340 del pasado a?o.

Para las cooperativas, todo ello se ha traducido en una cosecha estimada de 7,4 millones de toneladas en trigos blandos, 0,7 millones de toneladas de trigos duros y de 4,2 millones de toneladas de ma¨ªz, cifras ligeramente por debajo de las obtenidas en la campa?a anterior, si bien donde se ha registrado la mayor ca¨ªda ha sido en cebadas pasando de 11,9 millones de toneladas a 9,4 millones. A la cabeza de las producciones se halla Castilla y Le¨®n con 9,2 millones de toneladas, seguida de Castilla-La Mancha con 4,3 millones, Arag¨®n con 3,8, Catalu?a con dos millones, Andaluc¨ªa con 1,7, Navarra con un mill¨®n y Extremadura con una cifra similar.

Previsiones comunitarias

En la Uni¨®n Europea las previsiones de cosecha oscilan entre los 286 millones de toneladas marcados por la Comisi¨®n, lo que supondr¨ªa un recorte del 2,7% sobre la media de los ¨²ltimos cinco a?os, a los 292 millones se?alados desde las organizaciones de la producci¨®n, lo que supone un ligero incremento sobre la campa?a anterior con unas calidades inferiores a lo habitual. En los pa¨ªses del Este las previsiones apuntan a unas buenas cosechas.

Con unas y otras cifras sobre la cosecha, la realidad es que Espa?a, con unas potentes caba?as ganaderas, muy especialmente en porcino, tiene una demanda anual de 37 millones de toneladas, lo que obliga a la importaci¨®n anual de unos nueve millones de toneladas de ma¨ªz y otros siete millones de trigos blandos o forrajeros, adem¨¢s de m¨¢s de cinco millones de toneladas de soja.

En lo que afecta a los precios, se dispararon en los ¨²ltimos meses hasta unos niveles hist¨®ricos consecuencia de la mayor demanda de materias primas en el mundo y muy especialmente de China. De cara al futuro, se espera que se mantengan altas las cotizaciones en el mercado interior. En este escenario, para la cebada se manejan unos precios en el entorno de los 200 euros tonelada, de 213 para los trigos forrajeros y por encima de los 250 euros para los trigos duros ante la escasa oferta de Canad¨¢, que es uno de los principales proveedores de mercados como el espa?ol.

Se recuerda a los agricultores la obligaci¨®n de comprar siempre bajo un contrato, bien con un precio fijo o ligado a los diferentes ¨ªndices que existen en los mercados. En la misma l¨ªnea se subraya el papel de la Agencia para la Informaci¨®n y el Control de la Cadena Alimentaria para que se paguen como m¨ªnimo los costes de producci¨®n, aunque hasta la fecha no se han hecho p¨²blicas cifras oficiales sobre esos costes medios estimados para tomar los mismos como referencia.