El Gobierno ya ha aprobado la primera parte de las pensiones. Ahora queda lo m¨¢s dif¨ªcil
Los sindicatos exigen que los ¡®baby boomers¡¯ no acaben pagando la f¨®rmula que sustituya al derogado factor de sostenibilidad y que debe asegurar el equilibrio del sistema a largo plazo
El Gobierno ratific¨® este martes en el Consejo de Ministros la primera parte de la reforma de las pensiones. Pero eso no quiere decir que el panorama haya quedado libre de obst¨¢culos. Definir el nuevo mecanismo de equidad intergeneracional (MEI), que debe mantener el equilibrio del sistema a largo plazo, se presenta ahora como una tarea plagada de espinas que anuncia rifirrafes en el di¨¢logo social. La f¨®rmula que sustituir¨¢ al derogado factor de sostenibilidad ¡ªque ajustaba las pensiones en funci¨®n de la esperanza de vida¡ª enfrenta al Gobierno con patronal y sindicatos. Una de las primeras discrepancias versar¨¢ sobre el desequilibrio que la llegada a la jubilaci¨®n de los baby boomers (los nacidos entre 1958 y hasta 1977) provocar¨¢ en el sistema de pensiones. Seguridad Social quiere aplicar sobre ellos un ajuste individualizado, algo que los sindicatos consideran injusto y poco eficaz.
Entre los aspectos pactados en el primer cap¨ªtulo de la reforma destacan el establecimiento del ¨ªndice de precios de consumo (IPC) como elemento clave para la revalorizaci¨®n de las prestaciones; y la derogaci¨®n del factor de sostenibilidad que introdujo el PP en 2013. Pero ahora determinar c¨®mo ser¨¢ el MEI que reemplazar¨¢ a esta f¨®rmula se antoja uno de los escollos principales, seg¨²n reconocen fuentes del di¨¢logo social. Y a tres meses vista de su conclusi¨®n la partida a¨²n no ha empezado.
¡°Todav¨ªa no se ha llevado a cabo ninguna reuni¨®n formal, pero eso no significa que no hayan existido contactos¡±, aseguran fuentes de la Seguridad Social. ¡°Agosto es un mes complicado y ahora se empezar¨¢ a definir un nuevo calendario de reuniones¡±, a?aden. ¡°Va a ser un asunto espinoso, porque, adem¨¢s, al ministerio de Jos¨¦ Luis Escriv¨¢ le cuesta moverse¡±, avanzan en Comisiones Obreras.
Aunque la creaci¨®n de este nuevo sistema regulador se haya determinado en el primer bloque de la reforma, eso no significa que exista una base de acuerdo sobre su dise?o, indican las partes. Lo ¨²nico que ha quedado definido de antemano es el tiempo con el que cuentan para negociar: hasta el 15 de noviembre. Y que, ante el hipot¨¦tico escenario de falta de consenso, ser¨¢ el Gobierno quien, de forma unilateral, definir¨¢ la composici¨®n final de un instrumento que empezar¨¢ a aplicarse en 2027.
¡°Esto de que tengamos muchas cosas que acordar y tiempos distintos para hacerlo nos complica las cosas¡±, se?ala Carlos Bravo, secretario de Pol¨ªticas P¨²blicas y Protecci¨®n Social de CC OO. Frente a un escenario todav¨ªa virgen, se hace dos preguntas: ¡°?Qu¨¦ recursos pretende el Gobierno ahorrar al sistema gracias al MEI? ?Y de qu¨¦ manera?¡±. Si los ajustes deseados fueran de tan solo unas d¨¦cimas del PIB, no parece motivo suficiente para enturbiar la negociaci¨®n. Pero si no es as¨ª las espadas se situar¨¢n en alto. ¡°Si el Gobierno pretende una f¨®rmula como la que apuntaba Escriv¨¢ cuando hablaba de retrasar la edad o minorar un poco la pensi¨®n inicial, ah¨ª vamos a tener dificultades. Lo saben desde el principio¡±, advierte Bravo.
Escriv¨¢ avanz¨® en julio que la generaci¨®n del baby boom deber¨ªa elegir entre ¡°un ajuste peque?o en su pensi¨®n o trabajar un tiempo m¨¢s¡± para que la cuant¨ªa final no se viera afectada. Esa idea fue r¨¢pidamente rechazada por patronal y sindicatos, y poco despu¨¦s el propio ministro asegur¨® no haberse explicado bien. ¡°Aquello ha a?adido algo de ruido a la negociaci¨®n¡±, reconoce Bravo. ¡°Adem¨¢s, parece que este ajuste tendr¨ªa un efecto temporal y no definitivo, por lo que no encajar¨ªa en una proyecci¨®n a largo plazo. Ser¨ªa algo sumamente injusto, porque esta gente es la que ha estado financiando el sistema estos a?os durante su etapa activa y ahora que van a jubilarse no van a recibir lo que se merecen¡±, a?ade.
Carga excepcional
Sin embargo, aunque el Gobierno ensayara algo parecido a una rectificaci¨®n, el Plan de Recuperaci¨®n, Transformaci¨®n y Resiliencia centra su atenci¨®n, en el apartado dedicado a la reforma de las pensiones, en los baby boomers, un nicho que abarca a 7,7 millones de personas que hoy tienen entre 44 y 64 a?os, cuyas jubilaciones van a suponer ¡°una carga excepcional para el equilibrio del sistema de pensiones¡±. Los c¨¢lculos vaticinan un fuerte aumento del gasto en pensiones hasta cotas cercanas al 16% del PIB, frente al 12% de la actualidad.
Para paliar este desequilibrio se habla de introducir una serie de ¡°indicadores¡± que liberen ¡°a las generaciones m¨¢s j¨®venes de un ajuste provocado por la llegada a la edad de jubilaci¨®n de cohortes de trabajadores m¨¢s pobladas¡±. El texto enviado por el Gobierno a la Comisi¨®n Europea recoge que el MEI ¡°tendr¨¢ capacidad de operar en los ingresos y los gastos¡±, y que deber¨¢ recibir el visto bueno de la Comisi¨®n del Pacto de Toledo.
Para obtener m¨¢s ingresos, los sindicatos apuntan a otras medidas, como subir las bases m¨¢ximas de cotizaci¨®n, actualmente definidas en 48.841,20 euros anuales, o 4.070,10 euros al mes. ¡°Espa?a es uno de los pa¨ªses con la base m¨¢xima m¨¢s baja del mundo. ?Por qu¨¦ no se pone el foco ah¨ª cuando hay un potencial enorme?¡±, indica Bravo. ¡°Si hay que hacer un esfuerzo, se puede hacer de manera general. Lo que necesitamos ahora mismo es algo m¨¢s de ingresos de aqu¨ª a mitad de siglo, porque luego ser¨¢ algo que se estabilice y desciendan las necesidades¡±, remarca.
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