La subida de los precios obligar¨¢ al Estado a gastar 4.900 millones m¨¢s en pensiones el pr¨®ximo a?o

Que la inflaci¨®n es enemiga del ahorro es una de esas m¨¢ximas que no admiten debate. La ¨²ltima reforma de las pensiones, que vincul¨® su alza a la evoluci¨®n del ?ndice de Precios de Consumo (IPC), garantiza que los pensionistas van a librarse del castigo de ver mermado su poder adquisitivo. La subida de los precios de los ¨²ltimos meses obligar¨¢, por una parte, a compensar el pr¨®ximo mes de febrero con la famosa ¡°paguilla¡±, la desviaci¨®n de los precios sobre el 0,9% que preve¨ªa en principio el Gobierno. Adem¨¢s, tambi¨¦n habr¨¢ que revalorizar las pensiones del pr¨®ximo a?o. Este doble efecto supondr¨¢ a las arcas p¨²blicas un coste extra de unos 4.900 millones de euros en 2022, seg¨²n estiman distintas casas de an¨¢lisis.

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C¨®mo pagar la jubilaci¨®n del ¡®baby boom¡¯

El d¨¦ficit de las pensiones se pagar¨¢ con impuestos

¡°Lo preocupante de estas ¨²ltimas subidas es que den lugar a efectos de segunda ronda por una espiral de inflaci¨®n e indexaci¨®n de rentas (salarios, beneficios, pensiones o cualquier otra). Eliminar estos efectos ha supuesto mucho tiempo y esfuerzo en las econom¨ªas europeas, para evitar aumentos del paro y p¨¦rdidas de competitividad¡±, indica Rafael Dom¨¦nech, responsable de An¨¢lisis Econ¨®mico de BBVA Research. Sus ¨²ltimas proyecciones situaban la inflaci¨®n media para 2021 en un 2%. En junio, el IPC alcanz¨® el 2,9%, la tasa m¨¢s alta desde 2017.

El Gobierno manejaba inicialmente unas previsiones de inflaci¨®n del 0,9% para 2021, y sobre esta idea se construy¨® la subida de las pensiones. Pero esos c¨¢lculos ya son papel mojado. Las nuevas cuentas del Ejecutivo para final de a?o hablan de un ascenso m¨ªnimo de un punto adicional (1,9%), mientras que la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorro lo eleva al 2,5%. Eduardo Bandr¨¦s, director de Econom¨ªa P¨²blica y Bienestar de Funcas, advierte del riesgo para la sostenibilidad de las finanzas p¨²blicas. Asegura, adem¨¢s, que este nuevo paradigma inflacionista generar¨¢ ¡°un impacto importante¡± sobre las cuentas de la Seguridad Social.

A pesar del repentino estir¨®n de la inflaci¨®n, los analistas coinciden en su naturaleza transitoria. Estas alzas de precios se deben a factores como el coste de la energ¨ªa ¡ªcon la factura de la luz marcando r¨¦cords¡ª, las materias primas ¡ªcomo el petr¨®leo, que en junio super¨® la barrera de los 70 d¨®lares¡ª, y la escasez de chips, que ha generado problemas de suministro en productos b¨¢sicos como tel¨¦fonos m¨®viles, ordenadores, coches, aviones, equipos m¨¦dicos o electrodom¨¦sticos.

Cada punto del IPC supone, seg¨²n Funcas, un desembolso adicional de 1.400 millones de euros en pensiones. El a?o pasado, el Estado destin¨® a esta partida casi 119.000 millones, un tercio de los Presupuestos Generales del Estado. Esa cifra crecer¨¢ este ejercicio, pues entre enero y julio la Seguridad Social ya ha desembolsado 71.000 millones en prestaciones, de los 163.000 que est¨¢n presupuestados en las cuentas de 2021.

¡°La indexaci¨®n de las pensiones con el IPC aumentar¨¢ el d¨¦ficit de un sistema en el que ya existe un elevado d¨¦ficit. Esta revalorizaci¨®n deber¨ªa haberse valorado con cuidado y, en todo caso, se deber¨ªa haber compensado con otras medidas que hubieran supuesto una contenci¨®n equivalente del gasto¡±, apunta Dom¨¦nech, que s¨ª se?ala, ¡°por razones de equidad¡±, a las pensiones m¨ªnimas como las que habr¨ªa que blindar.

Reformas

¡°No tengo ninguna duda de que el modelo de sistema de pensiones p¨²blicas en Espa?a necesita reformas, pero las medidas que se han adoptado hasta ahora han sido las f¨¢ciles¡±, ahonda Bandr¨¦s. Se?ala como una de ellas la transferencia al Estado de los llamados gastos impropios de la Seguridad Social, y que su ministro, Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, tas¨® en 22.800 millones. ¡°Eso no arregla el problema del conjunto de las Administraciones P¨²blicas, solo lo traslada de sitio¡±, apostilla.

La primera parte de la reforma de las pensiones pactada por el Gobierno y los agentes sociales antes del verano se acorazaba bajo lo establecido en el Pacto de Toledo. Adem¨¢s del acompasamiento de las prestaciones al IPC ¡ªsalvo que este sea negativo, en cuyo caso se mantendr¨¢n inalteradas¡ª, se pact¨® tambi¨¦n la derogaci¨®n del factor de sostenibilidad, que ser¨¢ sustituido por un mecanismo de equidad generacional negociable hasta el 15 de noviembre, y que operar¨¢ a partir de 2027. Definirlo, coinciden todas las partes implicadas, es el apartado m¨¢s complicado dentro de la segunda parte de la reforma.

¡°Va a estar claramente vinculado al IPC¡±, incide Bandr¨¦s, que insiste en que la transformaci¨®n demogr¨¢fica debe ser una variable a tener en cuenta. ¡°Hay un problema de suficiencia financiera y parece que se quiere solucionar v¨ªa transferencias del Estado. Sin embargo, la pir¨¢mide poblacional dice que cada vez hay m¨¢s pensionistas y menos trabajadores¡±, a?ade el experto de Funcas. ¡°El mantenimiento del poder adquisitivo de las pensiones es un objetivo deseable siempre que sea consistente con la sostenibilidad del sistema y que cuente con recursos suficientes¡±, se suma Dom¨¦nech.

23 euros m¨¢s al mes para seis millones de jubilados

El impacto de la subida de los precios en el sistema de pensiones tendr¨¢ un coste de miles de millones de euros en las arcas p¨²blicas. Pero beneficiar¨¢ a casi diez millones de pensionistas, que no perder¨¢n poder adquisitivo. En n¨²meros m¨¢s peque?os: supondr¨¢ un aumento de 23 euros para m¨¢s de seis millones de jubilados.

Tal y como refleja el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE), la pensi¨®n media de un jubilado en Espa?a en el mes de julio fue de 1.034 euros ¡ªla m¨¢s alta desde 2016¡ª, por lo que una vez parcheada se elevar¨¢ hasta los 1.059.

Una de las v¨ªas por las que el Gobierno pretende destensar la cuerda de las pensiones es acompasando la edad real de jubilaci¨®n (64 a?os) a la legal (66 a?os). Para ello ha establecido una tabla de bonificaciones para quienes la retrasen, y de penalizaciones para los que la adelanten. Aunque no ha estimado, por el momento, otras modificaciones.

¡°No me parece una medida dolorosa, pero quiz¨¢s habr¨ªa que pensar en redefinir el n¨²mero de a?os que hace falta haber cotizado para recibir una pensi¨®n m¨ªnima (actualmente 15 a?os). Alargar el n¨²mero de a?os es perfectamente justificable en t¨¦rminos de equidad y contributividad. De una u otra manera habr¨¢ que asumir que la ratio pensi¨®n y salario tiene que disminuir si queremos que el sistema sea sostenible¡±, remacha Eduardo Bandr¨¦s, analista de Funcas, el servicio de estudios de las antiguas cajas de ahorros.