Hazlo por la innovaci¨®n
La capacidad e inter¨¦s de una empresa para adoptar estrategias de alta productividad dirigidas a mejorar la competitividad depender¨¢ de si sus rivales pueden competir a costa de bajos costes y precariedad.
El debate sobre el aumento del SMI se est¨¢ centrando equivocadamente en la presunta destrucci¨®n de empleo. Una cuesti¨®n reduccionista, que olvida muchos de los efectos econ¨®micos positivos que tiene dicho incremento, entre los que se encuentra su impacto en la innovaci¨®n. Sin aumento salarial no habr¨¢ innovaci¨®n.
La teor¨ªa econ¨®mica cl¨¢sica hace un pron¨®stico curiosamente distinto sobre la recuperaci¨®n de empleos perdidos dependiendo de su causa. Por una parte, llama a la calma respecto de la destrucci¨®n producida por la tecnolog¨ªa, sosteniendo que nuevos trabajos aparecer¨¢n. No obstante, valoraci¨®n distinta le merecen aquellos ca¨ªdos por el aumento del SMI, cuyo destino parece que lo sit¨²a en un pozo negro del que nunca se recuperar¨¢n.
La realidad es que ambos efectos son concatenados. Me explico: el incremento salarial empuja hacia la innovaci¨®n (metodol¨®gica y tecnol¨®gica), lo que provocar¨¢ un aumento de la productividad que, a su vez, y aunque eventualmente pueda destruir puestos en el corto plazo, acaba produciendo mejoras en el nivel general de empleo.
La causa por la que el aumento del salario incrementa la productividad es doble. De un lado, con salarios bajos, las empresas tienen pocos incentivos para invertir en tecnolog¨ªa y en formaci¨®n del capital humano. Sale m¨¢s a cuenta contratar m¨¢s mano de obra para obtener la cantidad de producto que requieren, aunque por el camino baje la productividad de cada trabajador. De otro lado, un mercado de salarios bajos permite a las empresas ineficientes sobrevivir a costa de pagar menos a sus trabajadores. Lo que, en un efecto domin¨®, reduce a su vez los incentivos de terceras empresas de invertir en innovaci¨®n, si no van a poder obtener los r¨¦ditos consecuencia de la misma ¡ªaumentar su cuota de mercado¡ª al tener que competir con empresas que pueden reducir los precios de sus productos no por ser eficientes o innovadoras, sino por pagar poco a su mano de obra.
Consecuentemente, es clave que los est¨¢ndares laborales afecten a todas las empresas del sector por igual, dado que la capacidad e inter¨¦s de una empresa para adoptar estrategias de alta productividad dirigidas a mejorar la competitividad depender¨¢ de si sus rivales pueden competir a costa de bajos costes y precariedad.
En fin, para florecer la econom¨ªa requiere de incrementos de productividad a cargo de mejoras de procesos, metodolog¨ªas de trabajo y tecnolog¨ªa. Algo que no tendr¨¢n incentivos para hacer mientras puedan suplir la carencia de productividad con trabajadores baratos. Incrementar los salarios en nuestro pa¨ªs es un imperativo, no solo para mantener la dignidad y la capacidad de compra de los trabajadores, sino para incentivar la deseada innovaci¨®n.
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