La ¡®garganta profunda¡¯ de Facebook exige una legislaci¨®n que ponga coto a la red social
La exempleada Frances Haugen comparece en el Senado tras destapar las malas pr¨¢cticas de la compa?¨ªa. Republicanos y dem¨®cratas se unen en la necesidad de una mayor regulaci¨®n
El viacrucis particular de Mark Zuckerberg, fundador y CEO de Facebook, se ha detenido esta ma?ana de martes en el Senado de los Estados Unidos. Frances Haugen, extrabajadora de la compa?¨ªa, ha testificado ante los miembros de la subcomisi¨®n para la Protecci¨®n del Consumidor y la Seguridad de los Datos para denunciar que el algoritmo de la red social es nocivo para los ni?os y adolescentes y que la tecnol¨®gica incide a sabiendas en esas pr¨¢cticas lesivas con un ¨²nico objetivo: hacer m¨¢s dinero. ¡°[La empresa] antepone la obtenci¨®n de beneficios astron¨®micos al bienestar de la gente¡±, ha dicho.
Haugen es la misma ingeniera inform¨¢tica de 37 a?os, nacida en Iowa y licenciada en Harvard, como Zuckerberg, que filtr¨® a The Wall Street Journal informaci¨®n extra¨ªda de decenas de miles de documentos que revelaban las malas pr¨¢cticas de la tecnol¨®gica, que, entre otras cosas, sab¨ªa que sus aplicaciones empujaban a las adolescentes hacia el abismo de los pensamientos suicidas y los des¨®rdenes alimentarios y no hizo nada por evitarlo. La misma trabajadora que los sac¨® de la compa?¨ªa cuando dej¨® su empleo en mayo tras dos a?os y que desvel¨® su identidad el domingo en horario de m¨¢xima audiencia en el programa de la CBS 60 Minutes, instituci¨®n period¨ªstica de la televisi¨®n estadounidense.
¡°Mi nombre es Frances Haugen¡±, ha dicho al comienzo de su alocuci¨®n, que llevaba escrita. ¡°Sol¨ªa trabajar en Facebook. Me un¨ª a la compa?¨ªa porque creo en su potencial de sacar lo mejor de nosotros. Comparezco hoy ante ustedes para afirmar que sus productos da?an a la infancia, avivan la divisi¨®n, debilitan nuestra democracia y mucho m¨¢s. Quienes gestionan la empresa conocen c¨®mo hacer que Facebook e Instagram sean m¨¢s seguros, pero no lo har¨¢n. (...). Es urgente que el Congreso act¨²e. Esta crisis no se resolver¨¢ de otro modo¡±. Facebook ha desacreditado a trav¨¦s de la cuenta de Twitter de un portavoz, Andy Stone, el testimonio de su antigua empleada, alegando que esta ¡°no trabajaba en la parte encargada de la seguridad de la infancia o en Instagram; ni siquiera se desempe?¨® en esos asuntos en Facebook y carece de conocimiento directo sobre el tema¡±.
Durante la sesi¨®n, Haugen y los senadores se han afanado en un severo examen de m¨¢s de tres horas a la tecnol¨®gica, tras el que ambos partidos han convenido en la necesidad de legislar sobre el asunto. El turno de preguntas ha trascendido con mucho el tema de la audiencia, titulada Protegiendo a la infancia en la Red: el testimonio de una ¡®garganta profunda¡¯ de Facebook, con ese imbatible talento local para la ¨¦pica hollywoodiense. Se ha hablado tambi¨¦n de los efectos de la red social en asuntos como la violencia ¨¦tnica en Etiop¨ªa o en el asalto al Capitolio de este a?o. Haugen ha descrito ¡°un sistema que amplifica la divisi¨®n, el extremismo y la polarizaci¨®n, y socava las sociedades de todo el mundo¡±. ¡°Eso provoca violencia en la vida real, que en ocasiones cuesta vidas. (¡) Las investigaciones internas de Facebook han confirmado repetidamente estos problemas. Estamos hablando de una empresa que se ha hecho multimillonaria a costa de nuestra seguridad, incluida la de nuestros hijos¡±.
La garganta profunda ha pedido a los legisladores que act¨²en como hicieron con ¡°la industria del tabaco, cuando se impuso la obligaci¨®n de usar cintur¨®n de seguridad en los coches o ante la epidemia de los opi¨¢ceos¡±. ¡°Casi nadie fuera de Facebook sabe lo que sucede dentro de Facebook¡±, ha a?adido. ¡°Se oculta informaci¨®n vital al Gobierno de EE UU, a sus propios accionistas y a los gobiernos de todo el mundo para sortear la ley. Los documentos que he proporcionado demuestran que nos enga?an repetidamente en asuntos como la seguridad de los ni?os, su papel en la difusi¨®n de mensajes de odio y la polarizaci¨®n¡±. Haugen ha descrito un c¨ªrculo vicioso, seg¨²n el cual la firma tecnol¨®gica necesita crear una reacci¨®n que cree dependencia en sus usuarios, y eso se logra mejor con ¡°contenidos que inciten al odio y levanten pasiones¡±.
Ha explicado que lo que la llev¨® a dejar su puesto fue la comprobaci¨®n de que las medidas que la tecnol¨®gica adopt¨® para las elecciones de 2020, encaminadas a controlar la difusi¨®n de informaci¨®n err¨®nea, fueron ef¨ªmeras. En cuanto pasaron los comicios, se levantaron, ha aclarado, lo que tuvo ¡°consecuencias durante el asalto al Capitolio¡± del 6 de enero pasado.
El texto le¨ªdo por Haugen lo ha publicado The Washington Post minutos antes de la comparecencia, en otra demostraci¨®n de su dominio de los medios durante este proceso. El documento luc¨ªa el membrete de Whistleblower Aid, organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro con sede en la capital federal, que sirve de puente entre ciudadanos que tienen mantas de las que tirar y la Comisi¨®n de Bolsa y Valores (SEC), centinela del mercado. La ley estadounidense protege esas filtraciones de documentos, seg¨²n record¨® uno de los abogados de Whistleblower Aid en 60 Minutes.
Facebook, que cuenta con 3.500 millones de usuarios, el 60% de la poblaci¨®n que en el mundo usa la Red, y que es esencial en pa¨ªses como India o Birmania, donde es sin¨®nimo de ¡°acceso a internet¡±, est¨¢ atravesando una de las peores semanas de su historia reciente, trufada de esc¨¢ndalos desde las revelaciones de Cambridge Analytica de hace cuatro a?os. Entonces, se supo que los datos de los usuarios se emplearon sin control durante la campa?a que llev¨® en 2016 a Donald Trump a la Casa Blanca.
A la crisis desatada por Haugen se sum¨® el lunes un apag¨®n que dej¨® sin servicio durante cinco horas a miles de millones de usuarios de la red social, que adem¨¢s es propietaria de Instagram, WhatsApp, Messenger, y la plataforma de realidad virtual Occulus. Pese a que fue inevitable pensar en una relaci¨®n entre ese apag¨®n y la filtraci¨®n de Haugen, todo se debi¨® a un fallo humano, seg¨²n las primeras investigaciones. Sea como sea, dej¨® claro una vez m¨¢s la dependencia de la tecnolog¨ªa en nuestras sociedades contempor¨¢neas.
¡°Facebook ha abusado de las adolescentes con algoritmos que amplifican sus inseguridades. Zuckerberg deber¨ªa mirarse en el espejo de su infamia; en cambio, se va a navegar¡±, ha denunciado Richard Blumenthal, senador dem¨®crata por el estado de Connecticut y presidente del subcomit¨¦, antes de dar la palabra a Haugen. Se refer¨ªa a un video de 38 segundos que el fundador de Facebook colg¨® el domingo en la red social que fund¨® hace 17 a?os. En ¨¦l, con el tema In a Sentimental Mood, de Duke Ellington y John Coltrane de fondo, una banda sonora ciertamente melanc¨®lica como broche a una semana para olvidar, se le pod¨ªa ver en un velero junto a su esposa, Priscilla Chan, mientras el mundo se preparaba para las asombrosas revelaciones que 60 Minutes ten¨ªa listas.
Un portavoz de la compa?¨ªa envi¨® un texto al programa televisivo de la CBS en el que excusaba las decisiones que ahora est¨¢n en cuesti¨®n: ¡°Sugerir que no hacemos nada al respecto simplemente no es verdad. Son asuntos muy complejos¡±, dec¨ªa. Haugen, a¨²n una firme creyente en las redes sociales, ha explicado esta ma?ana: ¡°Quieren que creamos que estos problemas no tienen soluci¨®n. Que lo que subyace es un dilema entre la libertad de expresi¨®n y la privacidad; entre la diversi¨®n que implica compartir fotos con tu familia y la distribuci¨®n de desinformaci¨®n. He venido a decirles que eso no es cierto. Todo eso tiene soluci¨®n. Es posible crear redes sociales m¨¢s seguras, si no dejamos que Facebook elija su propio beneficio al bienestar de sus usuarios. Si no hacemos algo, nada cambiar¨¢¡±.
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