La Comisi¨®n Europea se abre a aceptar ayudas p¨²blicas para la producci¨®n de semiconductores
Vestager revisa la estrategia de competencia del ejecutivo comunitario para la transici¨®n ecol¨®gica y digital
La Comisi¨®n Europea ha presentado este jueves las l¨ªneas b¨¢sicas por las que quiere que discurra la revisi¨®n de su pol¨ªtica de Competencia en la transici¨®n ecol¨®gica y digital. Y, consciente del retraso de Europa en la fabricaci¨®n de semiconductores, aprovecha esta circunstancia para abrir la puerta a las ayudas p¨²blicas al sector. No obstante, advierte de que no se trata de dar carta blanca y que debe hacerse con ¡°fuertes salvaguardas para garantizar que la ayuda sea necesaria, apropiada y proporcionada, que se minimicen las distorsiones indebidas de la competencia y que los beneficios se compartan ampliamente y sin discriminaci¨®n en toda la econom¨ªa europea¡±, se?ala el comunicado que el departamento de Competencia env¨ªa a la Euroc¨¢mara.
En ese documento se repasa el punto del que parte Europa en la fabricaci¨®n de chips y semiconductores. Y el diagn¨®stico no es halag¨¹e?o: ¡°Es manifiesta la dependencia europea del suministro de un n¨²mero limitado de empresas y ¨¢reas geogr¨¢ficas, y su vulnerabilidad por las restricciones a la exportaci¨®n de terceros pa¨ªses y otras perturbaciones geopol¨ªticas actuales. Adem¨¢s, esta dependencia se ve agravada por las barreras de entrada extremadamente altas y la intensidad de capital del sector, tambi¨¦n por su particular relevancia en sus aplicaciones de seguridad y defensa¡±.
Competencia toma prestado este an¨¢lisis del utilizado para lanzar la norma que present¨® la presidenta de la Comisi¨®n, Ursula von der Leyen, el pasado septiembre con la que pretende impulsar al sector en el continente. Esa norma, se?ala el documento conocido este mi¨¦rcoles, apunta a un fen¨®meno que se est¨¢ observando en la actualidad, ¡°la escasez de semiconductores, que ha puesto de manifiesto la extraordinaria relevancia de esta industria en una amplia gama de la industria europea, desde la automoci¨®n hasta la sanidad¡±.
Partiendo de este an¨¢lisis, la comisaria de Competencia, Margrethe Vestager, acepta las ayudas de Estado, recogiendo el guante lanzado por pa¨ªses como Francia. El presidente Emmanuel Macron ha lanzado un plan de 35.000 millones de euros para reindustrializar el pa¨ªs y pretende impulsar la fabricaci¨®n de semiconductores en el continente europeo. Tambi¨¦n Alemania o Italia, con menos vehemencia, reclaman m¨¢s apertura en este campo. Aunque Bruselas pone su matiz. ¡°Cada caso ser¨¢ rigurosamente evaluado seg¨²n sus m¨¦ritos para asegurar la naturaleza europea del proyecto y evitar una carrera de subsidios en la UE y fuera de ella¡±, ha expuesto la pol¨ªtica danesa. Esta ¨²ltima frase se alinea m¨¢s con otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea que, pese a que comparten el objetivo, se muestran, en cambio, m¨¢s recelosos de dar subsidios para estimular al sector con el argumento de que no basta con el dinero p¨²blico, que para tener ¨¦xito hay que tener conocimiento y experiencia, y que el resultado no ser¨¢ inmediato.
Una advertencia que lanza Bruselas es que, por mucha inversi¨®n que haya en semiconductores y chips, ser autosuficientes es ¡°una ilusi¨®n¡±. Dada la escala necesaria, ning¨²n pa¨ªs o empresa puede autoproveerse. ¡°Por esto el objetivo debe ser la diversificaci¨®n para construir una cadena de suministro resistente y evitar el fallo en un solo punto¡±, ha continuado Vestager.
Las inversiones necesarias para construir una gran factor¨ªa de semiconductores pueden llegar a suponer decenas de miles de millones de euros. Por ejemplo, en el pasado sal¨®n del autom¨®vil en M¨²nich, Intel anunci¨® su intenci¨®n de construir dos instalaciones de este tipo en Europa, lo que podr¨ªa ascender a una inversi¨®n de 80.000 millones. Estas cifras hacen dif¨ªcil imaginar que solo la inversi¨®n privada, sin contar con el soporte p¨²blico, pueda asumir la meta que se ha puesto Bruselas para los pr¨®ximos a?os. La Uni¨®n Europea se ha marcado el objetivo de que en 2030 el 20% de la fabricaci¨®n global de estos componentes electr¨®nicos resida en Europa. Si lo consigue duplicar¨¢ su cuota actual, que se sit¨²a en el 10%.
Aunque el tema de los microchips es, probablemente, el m¨¢s destacado de la revisi¨®n de la pol¨ªtica de Competencia, el documento presentado es m¨¢s amplio. Tambi¨¦n muestra su disposici¨®n a que se apoyen las inversiones que tiendan a la reducci¨®n de emisiones de gases de efecto invernadero y a las iniciativas de econom¨ªa circular. ¡°La revisi¨®n de estas reglas mantendr¨¢ su alcance actual. Solo vamos a hacer cambios concretos para mejorar el desarrollo de los proyectos de inter¨¦s com¨²n europeo y facilitar la participaci¨®n de las peque?as y medianas empresas [...] en ¨¢reas como la microelectr¨®nica, el hidr¨®geno, la salud y [el almacenamiento] en la nube¡±, ha apuntado la comisaria.
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