Preocupaciones de la banca
El sector ha visto exacerbados sus desaf¨ªos durante la crisis del coronavirus, con riesgos a corto plazo y retos que vienen de lejos
Ninguna actividad o sector econ¨®mico lo est¨¢ teniendo f¨¢cil con el coronavirus. Menos aquellos que ya afrontaban importantes amenazas antes de esta pesadilla sanitaria y econ¨®mica. El sector bancario ha visto exacerbados sus desaf¨ªos en este periodo. Ha tenido que lidiar con una situaci¨®n financiera delicada de las empresas. La actuaci¨®n de los gobiernos, con una bater¨ªa hist¨®rica de medidas ¡ªen Espa?a destacan los ERTE y los avales del ICO¡ª ha ayudado notablemente a evitar insolvencias. Sin embargo, aunque la recuperaci¨®n ya ha comenzado, muchas empresas no han vuelto a la normalidad. Hay que unir el impacto de los cuellos de botella en los suministros, la subida de la energ¨ªa y la inflaci¨®n. La subida de precios da?a el poder adquisitivo de las familias, sus finanzas y la demanda interna. A¨²n no se ha reflejado ning¨²n impacto significativo sobre la morosidad, pero no es descartable un incremento en los pr¨®ximos trimestres, conforme se vayan retirando est¨ªmulos y moratorias. Es un velo que vuela sobre la realidad financiera de muchos agentes. Si crecen las insolvencias, la cuenta de resultados de la banca sufrir¨ªa un nuevo rev¨¦s, en un contexto de baja rentabilidad y penalizaci¨®n del valor de la acci¨®n.
Esos riesgos de corto plazo vienen a unirse a preocupaciones y desaf¨ªos que ven¨ªan de lejos. La baja rentabilidad est¨¢ ligada, entre otros factores, a una pol¨ªtica monetaria con tipos de inter¨¦s muy reducidos o negativos desde hace m¨¢s de una d¨¦cada. M¨¢s a¨²n en la eurozona, cuyos bancos parecen jugar con alguna desventaja por los menores m¨¢rgenes con los que operan comparados con los de EE UU, por ejemplo. La salida de ese laberinto podr¨ªa estar m¨¢s cerca por las expectativas inflacionarias, aunque los temores a descarrilar la titubeante recuperaci¨®n econ¨®mica o a meter presi¨®n a la deuda soberana de algunos pa¨ªses podr¨ªa postergar la subida de tipos en la eurozona.
Las operaciones corporativas ¡ª¨²ltimas fusiones del sector o la compra del Garanti por el BBVA¡ª siguen siendo oportunidades interesantes. Si en los pr¨®ximos a?os se culminara la Uni¨®n Bancaria Europea, las fusiones transfronterizas ganar¨ªan atractivo con consecuencias positivas para el redimensionamiento de la industria. Tampoco hay que descartar en el futuro fusiones o asociaciones con empresas tecnol¨®gicas, que pueden aportar mucho valor.
La competencia ¡ªa veces cooperaci¨®n, tambi¨¦n¡ª de fintech y grandes tecnol¨®gicas, que comenzaron a ofrecer servicios financieros y de pago ¡ªcontribuyendo a la reducci¨®n de m¨¢rgenes¡ª, han obligado a los bancos a responder asumiendo un cambio dr¨¢stico en sus canales de distribuci¨®n, sustituyendo oficinas por nuevas capacidades tecnol¨®gicas, aumentando su eficiencia. Es probable que el avance hacia un modelo de plataformas contin¨²e. No obstante, al menos por un tiempo, ser¨¢ necesario un equilibrio entre sucursales y canales tecnol¨®gicos, para evitar exclusi¨®n financiera. El sector bancario sigue disfrutando de ventajas por ofrecer una gama universal de productos y servicios y unas muy buenas pr¨¢cticas en cumplimiento normativo. En particular, en protecci¨®n de datos, algo que la sociedad valora cada vez m¨¢s.
Por ¨²ltimo, los criptoactivos. Los bancos est¨¢n teniendo dificultades para poder operar con ellos y ofrecerlos a sus clientes. Si hay un sector que sabe evaluar riesgos ¡ªy las cripto los tienen, sin duda¡ª es el bancario. Nuevamente la regulaci¨®n ¡ªuno de los sectores que experimenta un mayor coste de cumplimiento normativo¡ª pone trabas a la entrada a esos negocios, aunque terminar¨¢ ocurriendo con las cautelas necesarias. En este contexto, aparece disruptivamente el euro digital, que a¨²n est¨¢ en estudio y tardar¨¢ en entrar en vigor. En su dise?o, final, la moneda digital del BCE deber¨ªa preservar el canal de intermediaci¨®n crediticia basado en dep¨®sitos bancarios, tan importante para la financiaci¨®n de empresas y personas. Ha demostrado ser el sistema que funciona en Europa.
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