Los precios de la energ¨ªa se descontrolan por la guerra en Ucrania

El temor a un corte en el suministro ruso y el cerrojazo de varios importadores a la producci¨®n procedente del pa¨ªs pone de nuevo en jaque a los mercados energ¨¦ticos. El precio del gas natural se dispara este mi¨¦rcoles m¨¢s de un 30% en el Viejo Continente, en paralelo al recrudecimiento de los combates en Ucrania y despu¨¦s de que varios compradores europeos se hayan negado a cerrar nuevos contratos con la gasista estatal del gigante euroasi¨¢tico, Gazprom. La subida, sin embargo, fue de m¨¢s a menos: en el tramo inicial de la sesi¨®n, este combustible ¡ªesencial para las calefacciones, la generaci¨®n de electricidad y la industria¡ª lleg¨® a dispararse m¨¢s de un 50%, hasta rozar los 200 euros por megavatio hora y pulverizando el m¨¢ximo hist¨®rico batido a mediados de diciembre. Este precio es 10 veces superior al registrado hace un a?o.

El petr¨®leo dibuja una trayectoria similar: pese a borrar parte de la subida en el tramo final de la sesi¨®n, el Brent, el de referencia en Europa, escala este mi¨¦rcoles un 3% y se queda a las puertas de los 110 d¨®lares por barril. Como en el caso de su hermano menor, el gas, influye y mucho la negativa de varios importadores de traer m¨¢s crudo de Rusia: seg¨²n un estudio de la consultora especializada Energy Aspects al que ha tenido acceso el diario brit¨¢nico Financial Times, el 70% de la producci¨®n del gigante euroasi¨¢tico no est¨¢ encontrando comprador en el Viejo Continente. ¡°Solo unas pocas refiner¨ªas y empresas comerciales todav¨ªa est¨¢n en el mercado¡±, apuntan los t¨¦cnicos de la firma estadounidense. La ¨²ltima firma en dejar de comprar productos petrol¨ªferos rusos como protesta a la invasi¨®n de Ucrania ha sido la portuguesa Galp: ¡°No contribuiremos a financiar la guerra¡±, apunta la presidenta de la energ¨¦tica en un comunicado.

Las alzas se extienden, tambi¨¦n, a otros productos en los que Mosc¨² mantiene una cuota relevante del mercado mundial. El carb¨®n ¡ªsustituto natural del gas y del crudo para la generaci¨®n de energ¨ªa el¨¦ctrica¡ª y el aluminio ¡ªesencial en muchos procesos industriales y en la construcci¨®n¡ª marcan m¨¢ximos hist¨®ricos. Y el n¨ªquel ¡ªtrascendental en la transici¨®n hacia las energ¨ªas renovables y clave en la fabricaci¨®n de bater¨ªas¡ª escala hasta niveles in¨¦ditos en m¨¢s de diez a?os.

El encarecimiento de las materias primas tiene traslaci¨®n directa sobre la inflaci¨®n, que est¨¢ en niveles no vistos en d¨¦cadas, y mete presi¨®n tanto a los consumidores como a la industria. La crecida del gas, por ejemplo, se traduce en un mayor precio de la electricidad ¡ªen Espa?a escalar¨¢ este jueves hasta su tercer nivel m¨¢s alto de siempre¡ª y en un fuerte aumento de costes para el sector manufacturero, que est¨¢ perdiendo competitividad a marchas forzadas frente a sus competidores estadounidenses. Y la del petr¨®leo llevar¨¢, casi con total seguridad, tanto al di¨¦sel como a la gasolina a un nuevo m¨¢ximo desde que hay registros.

Los exportadores de crudo, en sus trece

En la subida del crudo, sin embargo, hay un ingrediente adicional: por mucho que se diese por descontada, tampoco gusta nada la decisi¨®n de la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores Petroleros (OPEP) y sus socios externos ¡ªentre ellos, la propia Rusia¡ª de mantener intacta su oferta haciendo o¨ªdos sordos a la notable recuperaci¨®n de la demanda tras la pandemia.

Ni la invasi¨®n de Ucrania, con las consiguientes sanciones impuestas sobre el tercer productor mundial de petr¨®leo. Ni la escalada en el precio del crudo, en m¨¢ximos de ocho a?os. Ni la liberaci¨®n conjunta de reservas estrat¨¦gicas, anunciada en la v¨ªspera por la Agencia Internacional de la Energ¨ªa (AIE). Ni los crecientes riesgos de la inflaci¨®n ¡ªdisparada¡ª sobre el consumo y el crecimiento de la econom¨ªa. Nada, absolutamente nada, es capaz de cambiar el paso al cartel, que sigue sin moverse ni un mil¨ªmetro de su hoja de ruta de aumentar los bombeos de manera gradual. Much¨ªsimo m¨¢s gradual de lo que necesitar¨ªa un mercado en el que la descompensaci¨®n entre oferta y demanda es mayor cada d¨ªa que pasa.

13 minutos han tardado los pa¨ªses de la OPEP y sus socios externos, entre ellos Rusia, en tomar la decisi¨®n de mantener invariable su plan: a?adir 400.000 barriles cada mes desde el verano pasado a pesar de que las condiciones del mercado son radicalmente distintas a las que hab¨ªa entonces. Esa cantidad, inferior al 0,5% de la demanda mundial, es a todas luces insuficiente para afrontar una escalada de precios que ya se cuenta entre las m¨¢s r¨¢pidas de la historia. Pero les permite proteger las ingentes rentas que les est¨¢ granjeando un petr¨®leo que cabalga por encima de los 110 d¨®lares por barril. El tono, adem¨¢s, invita a pensar a que la negativa continuar¨¢ a finales de mes, para cuando han vuelto a emplazarse.

¡°La volatilidad actual en los precios¡±, argumenta el grupo, que controla m¨¢s del 40% de la producci¨®n mundial, ¡°no est¨¢ causada por cambios fundamentales en el mercado, sino por los acontecimientos geopol¨ªticos¡±. Su negativa de la realidad va un paso m¨¢s all¨¢: el mercado, dicen los socios en un comunicado publicado al t¨¦rmino del encuentro de este mi¨¦rcoles, ¡°est¨¢ bien equilibrado¡±. No solo exactamente lo opuesto de lo que creen todos sus actores, sino tambi¨¦n de lo que indican unos precios literalmente disparados.

La negativa del cartel, un mes m¨¢s, a elevar su umbral de producci¨®n es una p¨¦sima noticia para los principales consumidores, con la Uni¨®n Europea, China e India a la cabeza ¡ªlos mayores consumidores netos de crudo del planeta¡ª y, en menor medida, para Estados Unidos ¡ªque compensa el fuerte zarpazo a los consumidores con los r¨¦ditos que obtiene como primer productor mundial¡ª. Sus plegarias siguen sin encontrar respuesta en el bloque petrolero.

Seg¨²n el plan de la OPEP+ (u OPEP ampliada), el volumen de crudo que este grupo ¡ªresponsable de alrededor del 40% de la producci¨®n mundial¡ª pone en el mercado regresar¨¢ al nivel anterior a la pandemia en septiembre de este a?o. Todo, a pesar de que la demanda mundial superar¨¢ a finales de a?o las cifras anteriores al estallido de la covid-19, seg¨²n las cifras de la AIE. El tope conjunto de bombeos seguir¨¢ en 41,7 millones de barriles diarios: 24,3 millones para los pa¨ªses del cartel en su composici¨®n original (la OPEP a secas, liderada por Arabia Saud¨ª) y el resto, 16,4, para sus aliados externos, capitaneados por Rusia. Mosc¨² mantiene invariable su techo de oferta en 10,4 millones de barriles diarios, igual que Riad.