La UE blinda sus mercados para garantizar la igualdad de condiciones en sus relaciones comerciales
Los Veintisiete y la Euroc¨¢mara ultiman el instrumento que permite actuar contra empresas de pa¨ªses que no se abran a firmas europeas
La Uni¨®n Europea pretende que las empresas continentales compitan en igualdad de condiciones a las de otros pa¨ªses. Para lograrlo, este lunes y este martes ha dado pasos importantes en esta direcci¨®n. Por un lado, ha avanzado significativamente el mecanismo que exige a terceros pa¨ªses que las empresas europeas puedan optar a contrataciones p¨²blicas con las mismas condiciones que sus empresas lo hacen en Europa. Por otro, el Ecofin ha llegado a una posici¨®n com¨²n, aunque no por unanimidad, sobre el instrumento que exigir¨¢ que los productos que entren en el mercado europeo cumplen en su proceso de producci¨®n con los est¨¢ndares medioambientales que exige la UE a sus empresas.
La presidencia francesa del Consejo de la UE comienza a dejar su impronta m¨¢s all¨¢ de la oratoria y los escenarios grandiosos. Desde que el Ejecutivo de Emmanuel Macron se hizo cargo de la tarea que le corresponde este primer semestre de 2022, los planes presentados en enero se?alaron a estas iniciativas como uno de los objetivos a sacar adelante en este periodo, las se?alaban como herramientas ¨²tiles para lograr uno de los prop¨®sitos que se ha fijado el ya candidato a la Presidencia de Francia: lograr la autonom¨ªa y la soberan¨ªa econ¨®mica europea.
Par¨ªs ha sido una de los capitales que m¨¢s empe?o ha puesto en que la UE exija un tratamiento rec¨ªproco a las empresas europeas cuando salen fuera a competir en concursos p¨²blicos. Esta medida, que se ha acordado por los representantes del Consejo de la UE y del Parlamento Europeo y ahora debe sancionarse en ambas instituciones comunitarias, apunta a un pa¨ªs concreto sin nombrarlo: China. El mercado europeo asciende a 350.000 millones en contrataci¨®n p¨²blica, seg¨²n los c¨¢lculos de la Comisi¨®n cuando puso en marcha el proyecto, Este es un pastel muy grande y atractivo, pero los Estados que quieran que sus empresas opten a comerse una porci¨®n, van a tener que permitir lo mismo a las compa?¨ªas europeas. Y aqu¨ª es donde aparece China. El gigante asi¨¢tico, con un mercado que supera el bill¨®n de euros, realiza la mayor parte de sus contrataciones a trav¨¦s de empresas estatales. Pero no es el ¨²nico, tambi¨¦n India o Turqu¨ªa ponen trabas.
Una vez Los Veintisiete y los eurodiputados den su aprobaci¨®n al acuerdo alcanzado esta semana la UE concluir¨¢ un camino que ha sido largo y, en ocasiones, fallido. De hecho, esta no es la primera vez que la Comisi¨®n Europea intenta levantar una legislaci¨®n como esta: lo hizo en 2012, pero no logr¨® el apoyo del Consejo. Volvi¨® a la carga en enero de 2016 y, sin embargo, no fue hasta junio de 2021 cuando los Estados miembros fijaron una postura para empezar a negociar con la Euroc¨¢mara, la otra instituci¨®n legislativa del entramado comunitario, el reglamento definitivo. Esta larga marcha para poner coto a la creciente presencia china en los mercados de la UE o, al menos, exigir reciprocidad se debe a las reticencias que han evidenciado sobre la iniciativa en los pa¨ªses n¨®rdicos, en Alemania e, incluso, en alguna ocasi¨®n, Espa?a.
Ese paso, que en el caso de la contrataci¨®n p¨²blica tard¨® en llegar m¨¢s de cinco a?os, se ha dado en solo ocho meses para el llamado mecanismo de ajuste en frontera. Este martes en el Ecofin se ha alcanzado una posici¨®n com¨²n en esta herramienta que se resume en la fijaci¨®n de una tasa para la entrada de productos al mercado ¨²nico en su fabricaci¨®n no cumplen con los est¨¢ndares medioambientales sobre emisiones de gases con efecto invernadero y que s¨ª se exigen cuando el proceso se da en la UE.
Lucha contra el cambio clim¨¢tico
Seg¨²n explican los documentos de la Comisi¨®n, la herramienta se ha desarrollado de acuerdo a las normas de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC) y, adem¨¢s de igualar las condiciones de competencia, tambi¨¦n pretende luchar contra el cambio clim¨¢tico. El razonamiento de las instituciones comunitarias es el siguiente: la UE tiene las normas medioambientales m¨¢s exigentes del mundo y, a su vez, uno de los mercados m¨¢s amplios y con m¨¢s poder adquisitivo. Por tanto, si una empresa o un pa¨ªs quiere acceder a ese volumen potencial de unos 400 millones de clientes deber¨¢ cumplir con unos requisitos pensados para luchar contra el calentamiento global. ¡°El mecanismo de ajuste en frontera por carbono (MAFC) ser¨¢ un elemento fundamental del conjunto de herramientas de que dispone la Uni¨®n para cumplir el objetivo de neutralidad clim¨¢tica de la UE de aqu¨ª a 2050¡å, se?ala la exposici¨®n de motivos del proyecto de reglamento aprobado por el Ejecutivo de Ursula von der Leyen.
Adem¨¢s de esa anunciada lucha contra el calentamiento global, este mecanismo de ajuste de carbono busca evitar la deslocalizaci¨®n de empresas que huyan del suelo comunitario para instalar su producci¨®n en lugares donde las exigencias son menores y tienen menores costes. De ah¨ª que tambi¨¦n sea defendido por quienes lo impulsan como una herramienta que ¡°permite proteger a las empresas europeas de pa¨ªses con objetivos clim¨¢ticos menos ambiciosos¡±, seg¨²n ha apuntado Bruno Le Maire, ministro de Finanzas franc¨¦s y presidente de turno del Ecofin, el ¨®rgano que agrupa a todos los responsables de Econom¨ªa y Finanzas de la UE. Tambi¨¦n la vicepresidenta espa?ola, Nadia Calvi?o, ha se?alado, con los mismos argumentos que Le Maire, que el paso dado este martes es ¡°clave¡±.
Francia hab¨ªa puesto mucho empe?o en impulsar este reglamento durante su presidencia, como apuntan fuentes diplom¨¢ticas presentes en las deliberaciones en d¨ªas previos. Este martes no hab¨ªa unanimidad en el Ecofin, no obstante, ha salido adelante por mayor¨ªa, ya que no se requer¨ªa unanimidad.
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