Cursillos a todo tren para instruir nuevos maquinistas de Renfe

Renfe trata de dar un aceler¨®n para mitigar el d¨¦ficit de maquinistas que arrastra y que, seg¨²n admite la propia compa?¨ªa, se ha visto agudizado por los efectos de la pandemia. La dificultad para organizar cursos de formaci¨®n e instruir a personal nuevo frustr¨® el relevo de los empleados jubilados y, ahora, las vacantes se acumulan. La empresa refiere que en los ¨²ltimos tiempos se han retirado una media de 500 maquinistas al a?o, y promueve un plan de choque para formar a 305 alumnos en toda Espa?a con el fin de convertirlos en conductores profesionales. Aquellos aspirantes que aprueben el per¨ªodo de selecci¨®n y puedan pagar los 21.000 euros de matr¨ªcula para acceder a alguna de las nueve academias de Renfe ¡°tienen trabajo garantizado en un 99%¡±, asegura Javier Ruiz Canti, director del centro de formaci¨®n de L¡¯Hospitalet de Llobregat (Barcelona).

Si se llega a alcanzar la condici¨®n de maquinista, el sueldo inicial ronda los 40.000 euros al a?o. Renfe apunta que los cursos de formaci¨®n se enmarcan en un proceso de rejuvenecimiento de la plantilla. ¡°Por cada diez jubilaciones, incorporamos 12 nuevos empleados¡±, afirma un portavoz de la compa?¨ªa ferroviaria. En octubre, el sindicato de maquinistas Semaf convoc¨® una huelga para demandar, entre otras reivindicaciones, que era necesario aumentar la dotaci¨®n de personal para poder cubrir todos los servicios. El par¨®n tension¨® las l¨ªneas de Cercan¨ªas, sobre todo en Catalu?a y la Comunidad Valenciana.

¡±Siempre pens¨¦ que en Renfe se entraba por enchufe de alg¨²n familiar¡±, manifiesta Judit Montero. Ella ya es alumna del centro de formaci¨®n de la empresa ferroviaria en l¡¯Hospitalet, y aspira a recibir la licencia de maquinista en los pr¨®ximos meses. ¡°Esto es duro¡±, detalla, para tratar de aclarar que sus prejuicios sobre el proceso de contrataci¨®n eran infundados. Dedica siete horas del d¨ªa a las clases y, luego, ¡°otras tres o cuatro de repaso, por la tarde¡±. Cuenta que no sab¨ªa nada de trenes, m¨¢s all¨¢ de ser viajera ocasional, y que estudiaba Educaci¨®n Social. Su cu?ado le dijo que pod¨ªa probar a ser maquinista. ¡°La Educaci¨®n Social me gustaba, pero las condiciones laborales no son muy buenas¡±, pens¨®, antes de echar la solicitud para aprender a conducir trenes. Est¨¢ en un grupo de 22 aspirantes en el que solo hay cuatro mujeres.

Oriol Gin¨¦ es formador de maquinistas. Programa los simuladores que sirven para practicar imprevistos que podr¨ªan darse sobre las v¨ªas. ¡°Tenemos que propiciar que practiquen situaciones de anormalidad, porque las incidencias pueden ocurrir¡±, indica. Tambi¨¦n los maquinistas veteranos acuden al simulador para reciclarse. ¡°Es ¨²til porque si fallas aqu¨ª, no pasa nada, pero luego, en la v¨ªa te encuentras con lo que te encuentras...¡±, dice Agust¨ªn Romero, 39 a?os de experiencia acumulada a los mandos de locomotoras. Un tren de Cercan¨ªas que circule a unos 160 kil¨®metros por hora necesita 700 metros para detenerse. Un AVE que sobrevuela las v¨ªas a 300 km/h tardar¨¢ cuatro kil¨®metros en parar completamente.

Javier Ruiz Canti y Oriol Gin¨¦ coinciden en que el perfil del aspirante a maquinista es una persona que supera los 30 a?os de edad, con formaci¨®n acad¨¦mica, y que a menudo ha salido rebotado de otros sectores profesionales. ¡°Tenemos polic¨ªas, sanitarios o periodistas¡±, cuentan. ¡°Hay que tomarlo como unas oposiciones¡±, advierten. ¡°Imposible combinarlo con otra cosa, hay gente que viene de cursar Derecho y que dice que nunca ha tenido que estudiar tanto como aqu¨ª¡±, se?ala Judit Montero. Renfe afirma tener el objetivo de alcanzar un cupo de unos 5.500 maquinistas en activo, y admite cierta dificultad por retener talento. ¡°El ferrocarril vive un bum, tanto en el servicio de pasajeros como en el de mercanc¨ªas¡±, dice Ruiz Canti.