La inflaci¨®n bate un nuevo r¨¦cord en Estados Unidos al alcanzar el 8,5%, la mayor en cuatro d¨¦cadas

Estados Unidos ha registrado una inflaci¨®n del 8,5% en marzo, un m¨¢ximo jam¨¢s visto en las ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas, provocada por una fuerte demanda, disrupciones en las cadenas de suministro y costes de la energ¨ªa estratosf¨¦ricos a consecuencia de la guerra de Ucrania. A la vista de los datos, combatir el calentamiento de la econom¨ªa se ha convertido definitivamente en un objetivo pol¨ªtico para el presidente Joe Biden, con el alza de precios como principal enemigo a batir. En febrero, la tasa interanual hab¨ªa alcanzado el 7,9%.

El ¨ªndice de precios al consumo de Estados Unidos volvi¨® a aumentar en marzo y registr¨® por vez primera el impacto de la guerra de Ucrania en la econom¨ªa dom¨¦stica, sobre todo en el coste de la gasolina, con un m¨¢ximo hist¨®rico de 4,33 d¨®lares promedio (3,99 euros) por gal¨®n (3,7 litros). El dato, que era esperado ¡ªla mayor¨ªa de analistas apostaba por una subida interanual del 8,4%¡ª, cimenta la pr¨®xima subida de tipos de inter¨¦s en 0,5 puntos porcentuales que los analistas dan por hecho que la Reserva Federal anunciar¨¢ previsiblemente en su reuni¨®n de mayo. La primera subida del precio del dinero se produjo ya en marzo, cuando los tipos subieron 0,25 puntos.

Aunque el precio de los carburantes es el principal responsable de la subida del IPC de marzo, tambi¨¦n han influido considerablemente el encarecimiento de la comida y los alquileres. El ¨ªndice de precios al consumo subi¨® en marzo un 1,2% en su tasa mensual, el mayor aumento desde septiembre de 2005, seg¨²n ha comunicado este martes la Oficina de Estad¨ªsticas de Estados Unidos. La subida de precios, por lo tanto, se acelera: en febrero hab¨ªa aumentado un 0,8%.

La inflaci¨®n subyacente, excluidos los precios de la energ¨ªa y la alimentaci¨®n, m¨¢s vol¨¢tiles, subi¨® en marzo el 0,3%, y un 6,5% en su tasa interanual. Se trata del tipo de inflaci¨®n que m¨¢s preocupa a los expertos, puesto que indica tendencias persistentes o estructurales. En cuanto a la subida de los precios de la energ¨ªa y la alimentaci¨®n, los datos publicados este martes muestran una subida interanual del 32% y el 8,8%, respectivamente, en el ¨²ltimo a?o.

La asfixia que el alza de los precios est¨¢ provocando en los hogares ¨Del precio de los alquileres se ha disparado y hasta los bancos de alimentos lamentan problemas de desabastecimiento por la carest¨ªa de la comida¨D obliga a Biden a combatir la inflaci¨®n como una baza pol¨ªtica y electoral. El horizonte de las elecciones de medio mandato, en noviembre, empuja a la Administraci¨®n a adoptar medidas in¨¦ditas, como por ejemplo permitir la venta de gasolina con mayor contenido de etanol este verano, eliminando temporalmente una restricci¨®n que bloquea la mezcla en los meses m¨¢s calurosos. La medida podr¨ªa rebajar el precio de la gasolina en unos 10 centavos por gal¨®n, seg¨²n The New York Times.

Otra iniciativa de la Casa Blanca es la liberaci¨®n masiva de millones de barriles de crudo procedentes de las reservas estrat¨¦gicas del pa¨ªs, para compensar la interrupci¨®n del suministro de petr¨®leo ruso, as¨ª como incentivar la producci¨®n petrolera y de gas interior.

Los precios suben escandalosamente, no hace falta m¨¢s que hacer la compra en un supermercado para confirmarlo, pero las expectativas de inflaci¨®n a largo plazo no lo hacen tanto. Este lunes, la Reserva Federal inform¨® de que las previsiones de inflaci¨®n para los pr¨®ximos tres a?os, seg¨²n una encuesta de consumidores, cayeron al 3,7%, sensiblemente por debajo de los datos cosechados el mes anterior y de las lecturas de m¨¢s del 4% a fines del a?o pasado. No obstante, el incierto rumbo de la guerra de Ucrania, que planea como una sombra sobre la econom¨ªa global, invita a manejar las previsiones con cautela. Todo puede ir a peor, como demuestran los datos de la inflaci¨®n, disparados en Estados Unidos desde que la actividad econ¨®mica empez¨® a dar muestras de recuperaci¨®n tras la pandemia, hace ahora un a?o.