La inflaci¨®n argentina trepa hasta el 6,7% en marzo, la mayor desde la crisis del corralito en 2002
La reaparici¨®n p¨²blica de la vicepresidenta, Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, profundiza la crisis interna del Gobierno de Alberto Fern¨¢ndez
La inflaci¨®n est¨¢ disparada en Argentina, m¨¢s que nunca. Los precios subieron un 6,7% en marzo (55,1% interanual), el peor registro desde abril de 2002, cuando arreciaba la crisis del corralito. La subida ha sido m¨¢s grave en alimentos: 7,2%. Se trata de un rubro especialmente sensible por su impacto entre los m¨¢s pobres. La conflictividad en la calle crece junto con la p¨¦rdida del poder de compra de la moneda local. Este mismo mi¨¦rcoles, organizaciones sociales no alineadas con la Casa Rosada marcharon hacia la Plaza de Mayo y cortaron durante horas la 9 de Julio, la principal avenida de la ciudad de Buenos Aires. Ha sido un mi¨¦rcoles complicado para el presidente Alberto Fern¨¢ndez. Junto con el dato de inflaci¨®n y la movilizaci¨®n callejera volvi¨® Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, su peor enemiga en la interna que desangra al Gobierno. No es que Kirchner se hubiese ido, pero llevaba sin hablar en p¨²blico desde diciembre pasado.
Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner abri¨® en Buenos Aires la Asamblea Parlamentaria Europea-Latinoamericana (EuroLat), que por primera vez sesiona en forma presencial desde la pandemia. El escenario no pudo ser mejor. La vicepresidenta record¨® que fue ella quien inaugur¨® en 2015 el Centro Cultural Kirchner (CCK), una obra monumental que transform¨® el edificio del Correo Central en una gran sede para convenciones y eventos culturales. El CCK fue icono de las bonanzas econ¨®micas del primer kirchnerismo. Este mi¨¦rcoles, el p¨²blico argentino recibi¨® a Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner de pie, con una ovaci¨®n, ante la mirada azorada de los eurodiputados y legisladores latinoamericanos, invitados sin saberlo a un mitin en clave local.
Kirchner habl¨® del papel del Estado en la pospandemia, y enseguida se acord¨® del presidente y la rivalidad que los enfrenta. ¡°Hablamos de poder cuando alguien toma una decisi¨®n y esa decisi¨®n se puede aplicar y es respetada por el conjunto de la sociedad. Eso es el poder. Que te pongan una banda y te den el bast¨®n un poquito es, pero cr¨¦anme, cr¨¦anme¡¡±, dijo, negando con la cabeza. ¡°Y ni te cuento si adem¨¢s no se hacen las cosas que hay que hacer, pero dej¨¦moslo ah¨ª¡±, agreg¨®.
El de Kirchner fue un disparo dirigido contra Alberto Fern¨¢ndez que agiganta el conflicto en una coalici¨®n de Gobierno asim¨¦trica. La vicepresidenta considera que ella es el poder real y que Fern¨¢ndez le debe la presidencia. El mandatario, por su parte, asegura que no es t¨ªtere de nadie y a trav¨¦s de sus voceros pide a sus detractores del peronismo que ¡°al menos no estorben¡±. Es en este escenario de debilidad que el Ejecutivo debe luchar contra la inflaci¨®n. ¡°Se necesita de apoyo pol¨ªtico porque la econom¨ªa no funciona en un vac¨ªo¡±, advirti¨® el martes el ministro de Econom¨ªa, Mart¨ªn Guzm¨¢n, al anticipar que el IPC estar¨ªa ¡°por arriba del 6%¡±.
La estrategia contra la subida de los precios divide a Fern¨¢ndez y su vice. ¡°Los economistas afines al kirchnerismo te dicen que estamos ante una puja distributiva¡±, explica Marina Dal Pogetto, directora de EcoGo Consultores. ¡°Esa puja escala cuando la inflaci¨®n va a este ritmo del 6% mensual: el que gana con la inflaci¨®n quiere mantener y el que pierde con inflaci¨®n quiere recuperar. Si todos quieren ganar, la rueda va cada vez m¨¢s r¨¢pido¡±, dice. Es la carrera de precios contra salarios. El kirchnerismo apuesta entonces por controlar los primeros con acuerdos con las empresas y estimular los segundos para que le ganen al IPC. En el Ejecutivo de Fern¨¢ndez, el argumento es que la disparada es consecuencia de la guerra rusa en Ucrania y que debe atacarse con pol¨ªticas macroecon¨®micas: menos d¨¦ficit fiscal, menos subsidios a la energ¨ªa (treparon hasta el 11% del PIB en 2021) y menos emisi¨®n monetaria. Esa es la f¨®rmula de emergencia acordada con el Fondo Monetario Internacional, solo malas palabras para el kirchnerismo duro.
El acuerdo con el FMI termin¨® por dinamitar la alianza en el binomio presidencial argentino. Hoy cunden los rumores de un cambio de ministros que limpie de kirchneristas el Ejecutivo. Un paso semejante dejar¨ªa a Fern¨¢ndez sin su principal base electoral, pero tambi¨¦n lo proteger¨ªa del fuego amigo, como el que recibi¨® este mi¨¦rcoles de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Mientras tanto, el mercado apuesta a la continuidad de Mart¨ªn Guzm¨¢n, el ministro que acord¨® con el FMI. ¡°Si bien no convence plenamente, la alternativa podr¨ªa generar una incertidumbre aun mayor¡±, dice Pablo Waldman, estratega senior de la plataforma digital de inversiones Inviu. ¡°El acuerdo con el FMI despeja en gran medida los peores escenarios potenciales. El mercado espera que el ministro actual, en la medida de sus capacidades, intente cumplir el convenio alcanzado. Todo lo que atente contra la viabilidad del pacto con el multilateral no ser¨ªa bien recibido por los grandes agentes econ¨®micos¡±, dice.
Argentina se someter¨¢ a revisiones trimestrales del FMI, la primera el mes pr¨®ximo. Necesita pasar la prueba para que lleguen los 4.100 millones de d¨®lares del segundo desembolso previsto. Cuando termine el acuerdo, dentro de 30 meses, el pa¨ªs sudamericano habr¨¢ recibido 45.000 millones de d¨®lares, que usar¨¢ para cancelar d¨®lar por d¨®lar la deuda que asumi¨® Mauricio Macri con el multilateral en 2018. Y luego, vuelta a empezar.
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