¡°La criptosecta ha secuestrado a nuestros hijos¡±
Una cuarentena de familias denuncian que IM Academy ¡°lava el cerebro¡± a j¨®venes y les separa de su entorno
¡±Han secuestrado a nuestros hijos¡±, asegura una de las madres que desde hace un par de meses ha visto a su hija transformarse en otra persona. ¡°Le han dado la vuelta como un calcet¨ªn¡±, repite. Pero avisa de que no piensa parar. Ni ella, ni otra cuarentena de familias unidas a trav¨¦s de RedUne, una asociaci¨®n de prevenci¨®n sectaria. Est¨¢n en pie de guerra contra IM Academy, una academia investigada por la polic¨ªa por estafa, que supuestamente ense?a a invertir en criptomonedas. En un acto celebrado el pasado fin de semana en Badalona, la empresa, apodada la criptosecta, reuni¨® a m¨¢s de 9.000 j¨®venes de toda Europa. Un aut¨¦ntico fen¨®meno de masas entre la juventud, con sede central en Nueva York. Ellos creen haber dado con la f¨®rmula m¨¢gica para ser ricos sin trabajar; sus padres ven c¨®mo pierden a sus hijos, a los que les ¡°lavan el cerebro¡± y convierten en comerciales de la empresa.
La historia empieza siempre con los cursos que IM Academy ofrece online. ¡°No vimos mal que lo hiciese¡±, recuerda Raquel, de 53 a?os, arrepentida de hab¨¦rselo pagado a su hija. Ella, como el resto de madres de este reportaje, habla con nombre ficticio para preservar lo que queda de relaci¨®n con ella. En dos meses, dej¨® los estudios, y ya solo se dedicaba al ¡°desarrollo personal¡±: tareas de ¡°captaci¨®n y consolidaci¨®n dentro de la secta¡±, define Raquel.
Los cursos de IM Academy cuestan 150 euros al mes. Pero si cada alumno capta a dos personas, la formaci¨®n sale gratis. A partir de tres, empieza a ganar dinero y subir en el escalaf¨®n de la organizaci¨®n: con tres clientes pasas a ser Platinum 150; con 12, Platinum 600 (ingresas 600 d¨®lares) y as¨ª hasta llegar a la cumbre, la de chairman, con 30.000 suscriptores. Se trata de una ¡°pr¨¢ctica de venta piramidal¡±, seg¨²n la denuncia que varias familias presentaron a la Polic¨ªa Nacional y que culmin¨® el 23 de marzo con la detenci¨®n de ocho personas, que est¨¢n en libertad provisional. Este diario ha intentado sin ¨¦xito contactar con IM Academy para conocer su versi¨®n.
¡±Te vas a hacer rica. Tus padres no lo van a entender, ni tus amigos. Eres una visionaria que est¨¢s con los tiempos de hoy¡±, reproduce Raquel, sobre los mantras que repet¨ªa su hija. ¡°Se convirti¨® en otra persona¡±. El d¨ªa que sus padres se negaron a seguir pag¨¢ndole los cursos, ¡°cogi¨® la mochila, se larg¨® y hasta la fecha¡±, lamenta su madre. ¡°Se ha olvidado de su familia, de su grupo de amigos¡ No s¨¦ ni d¨®nde vive. Y ahora soy su enemiga porque no la entiendo y no la apoyo¡±.
Otro elemento en com¨²n es la rapidez. El hijo de ?ngela, de 18 a?os, empez¨® a interesarse y en nada estaba ¡°24 horas al d¨ªa¡± enganchado. ¡°Ha cambiado su forma de hablar, de mirar¡¡±, lamenta, por tel¨¦fono. Ella ha logrado mantener buena relaci¨®n con ¨¦l, guardar las formas, pero est¨¢ desesperada. ¡±El psic¨®logo me dice que no puedo criticar al grupo¡±, explica, sobre la asistencia que recibe desde que se sumase al grupo de apoyo de RedUNE, la red de prevenci¨®n del sectarismo y del abuso de debilidad. ¡±Se levanta, se pone al ordenador y cuando sale es para captar a nuevas personas¡±. ?ngela est¨¢ ¡°cansada, agotada y cabreada¡± de ver c¨®mo su hijo ha acabado ¡°en una secta monetaria¡±. ?l tambi¨¦n ha dejado los estudios.
Todos han desarrollado adem¨¢s ¡°habilidades dial¨¦cticas¡± que superan a sus madres. ¡°Les ense?an qu¨¦ decirnos a cada cosa¡±, asegura Encarna, de 58 a?os, con un hijo de 20 en IM Academy. Ha pasado de ser ¡°un t¨ªo normal, que sacaba sus notazas¡± a dejar los estudios. ¡°Dice que ese es un paradigma anticuado¡±, explica. Y se dedica a ¡°abrirle los ojos a la gente¡± y al ¡°empoderamiento digital¡±. ¡°Son j¨®venes, sonrientes y te dan clases de c¨®mo vivir la vida¡±, cuenta Encarna. ¡°No les ense?an trading, les ense?an abducci¨®n¡±, afirma, harta de la ¡°verborrea¡± de su hijo, y de que le d¨¦ ¡°la brasa a todo el mundo¡± para captarlos. Ella est¨¢ llegando al l¨ªmite. ¡°Mi hijo va sobrado, no puedes sacarle el tema¡±. Y teme que si le ¡°echa un pulso¡±, ella pierda.
El hijo de 19 a?os de Marta se sali¨® de IM Academy hace tres meses, pero guarda rencor a su madre por ello. En el medio a?o que estuvo en el grupo, hac¨ªa cosas raras, como escribir un diario con frases como ¡°soy Platino 500, soy exitoso, tengo mis coches¡±. Todo se basa en la ¡°visualizaci¨®n¡±. ?l, como los dem¨¢s, dej¨® el grado superior. Ya no ha vuelto a ser el mismo. ¡°No se ha vacunado. Cree que todo es un montaje, hasta la guerra de Ucrania¡±, lamenta su madre. Sigue a ¡°grupos raros¡± y hace compras de ¡°supervivencia¡±, como cerillas o linternas. ¡°Se ha vuelto obsesivo¡±, resume, y ha ¡°desconectado de su familia¡±. Marta duda incluso de que, a pesar de estar trabajando y no tener tiempo, no haya vuelto a IM Academy. El problema, repite la mujer, no es que pierdan dinero, es ¡°el lavado de cerebro¡± y que los ponen ¡°en contra de los padres¡±.
Marc, veintea?ero, ha participado en charlas de IM Academy. Pero no acab¨® de verlo claro. ¡°El 95% son charlas de una pel¨ªcula de final feliz, no de trading¡±, cuenta. ?l, a diferencia de su hermano, enganchado a la criptosecta, lo tiene claro: ¡°?Para qu¨¦ voy a entrar ah¨ª? ?Para que un tonto me diga que tengo mentalidad de pobre? No, gracias¡±.
¡°Se?ales¡±: as¨ª funciona la supuesta estafa
La investigaci¨®n judicial sobre las actividades de IM Academy en Espa?a se centra en operaciones de inversi¨®n presuntamente fraudulentas con criptomonedas. Los cursos de formaci¨®n online y su estructura piramidal son solo la estructura que sustenta todo lo dem¨¢s. La clave del entramado es lo que en el argot de la academia se conoce como ¡°se?ales¡±: ¨®rdenes de inversi¨®n en determinados productos que la c¨²pula lanza a los cuadros intermedios y estos, a su vez, transmiten a las v¨ªctimas. El 23 de marzo, tras un a?o de investigaci¨®n, la Polic¨ªa detuvo a ocho personas por una presunta estafa que puede afectar a m¨¢s de 2.000 j¨®venes, algunos de ellos menores de edad. Albert F., Iv¨¢n B., Cristian A. y Jos¨¦ Francisco T. son algunos de los investigados por el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 41 de Madrid. La denuncia inicial, en nombre de las v¨ªctimas, les acusa de estafa, publicidad enga?osa, coacciones psicol¨®gicas, organizaci¨®n criminal, y delitos contra la hacienda p¨²blica y contra la Seguridad Social.
Los investigados pudieron asistir al evento multitudinario de Badalona, que atrajo a miles de j¨®venes. Todos ellos defienden las bondades de IM Academy y creen que es su v¨ªa hacia la ¡°libertad financiera¡±. Los denunciantes son j¨®venes que han pasado por esa fase, pero que, tras perder la esperanza y el dinero, han abandonado una plataforma que, dicen, tiene elementos de una secta. La formaci¨®n online es ¡°nula o escasa¡±, explica el abogado que present¨® la denuncia, Carlos Bardav¨ªo. El esfuerzo de los profesores pasa del trading a la necesidad de que los alumnos atraigan a otros clientes. Y tambi¨¦n en que se decidan a invertir. A trav¨¦s de un ¡°link de referidos¡±, la c¨²pula lanza sus ¡°se?ales¡±, que son ¨®rdenes de inversi¨®n sobre determinados productos financieros. Tanto si la operaci¨®n sale bien como si sale mal, la c¨²pula siempre gana por las comisiones. Y las supuestas v¨ªctimas se convierten en un ¡°instrumento de la estafa¡± porque acaban recomendando la operaci¨®n.
Los ¡°jefes de equipo¡± (los Platinum) reenv¨ªan esos enlaces por aplicaciones espec¨ªficas y de grupos de Telegram. Y as¨ª consiguen tambi¨¦n un pedazo del pastel. Ganan dinero, pero no por la inversi¨®n, sino por que otros cierren las operaciones previamente aconsejadas por los l¨ªderes. Para convencer a los alumnos, los captadores muestran cuentas de resultados con muchos ceros. Seg¨²n la denuncia, esos documentos son parciales (se esconden las p¨¦rdidas), falsos o simples demos. En la plataforma se indica que ese tipo de operaciones est¨¢n prohibidas.
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