El caso Bankia 10 a?os despu¨¦s: el hundimiento del ¡®Titanic¡¯ bancario espa?ol
Se cumple una d¨¦cada del rescate de m¨¢s de 22.000 millones de la entidad con el que el sistema financiero del pa¨ªs se asom¨® al abismo
¡°Cre¨ªamos que Caja Madrid, y luego Bankia, eran como un transatl¨¢ntico, que lo pod¨ªan aguantar todo. Pero, como con el Titanic, lleg¨® su iceberg. Nos dec¨ªan que hab¨ªa problemas pero que se iban a superar, aunque no fue as¨ª. Una gran pena¡±. Con estas palabras, Jos¨¦ Antonio Izquierdo explica lo que sinti¨® hace ahora 10 a?os, el 9 de mayo de 2012, cuando el Estado tom¨® el control de Bankia convirtiendo en acciones un pr¨¦stamo de 4.465 millones y nombr¨® presidente a Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri en sustituci¨®n de Rodrigo Rato. Pocos meses despu¨¦s de aquel terremoto, Izquierdo sali¨® de Bankia ¡ªjunto con otros 4.500 empleados¡ª en el primer expediente de regulaci¨®n de empleo (ERE) de la entidad despu¨¦s de 39 a?os trabajando en un banco al que entr¨® de botones.
Las cifras todav¨ªa sobrecogen. La entidad pas¨® de tener 20.500 empleados a 14.500, mientras el tama?o del banco ¡ªmedido en el volumen de activos¡ª, se reduc¨ªa desde los m¨¢s de 300.000 millones a unos 200.000 millones, lo que supuso un adelgazamiento urgente sin precedentes. Bankia se form¨® con la fusi¨®n de Caja Madrid y Bancaja, adem¨¢s de otras cinco cajas m¨¢s. Sin embargo, la plantilla final de la entidad era la misma que ten¨ªa solo Caja Madrid antes de la fusi¨®n.
Bankia lleg¨® a ser el banco m¨¢s grande en Espa?a. Enderezar su camino para poder garantizar los dep¨®sitos y volver a dar cr¨¦dito ha supuesto una factura de 24.000 millones de los contribuyentes (incluyendo las ayudas recibidas por la absorbida BMN). Para cualquier ciudadano las principales preocupaciones pueden girar sobre si se podr¨¢n recuperar los millones enterrados para rescatar a la entidad, si estuvo justificada aquella actuaci¨®n y si se han aprendido las lecciones para que no se vuelva a socorrer un banco con dinero de los contribuyentes.
Para conocer las respuestas a estas cuestiones es relevante contar con la perspectiva de la d¨¦cada pasada. Bankia fue absorbida por CaixaBank el 26 de marzo de 2021, con lo que la participaci¨®n del Estado qued¨® circunscrita al 16% del capital del banco de origen catal¨¢n. Estas acciones tienen ahora un valor de mercado de unos 4.000 millones, que ser¨ªa lo que se podr¨ªa recuperar en el mercado de los 24.000 millones invertidos. Adem¨¢s, habr¨ªa que a?adir los dividendos que recibir¨¢ el Estado por su participaci¨®n en CaixaBank: del ejercicio 2021 ha cobrado 160 millones, seg¨²n fuentes del fondo de rescate, el FROB. Es de suponer que esta cantidad se incrementar¨¢ en los pr¨®ximos a?os si mejora el beneficio de CaixaBank.
Para completar las cuentas, BFA, matriz de Bankia, que es 100% del Estado, recibi¨® ingresos por valor 3.875 millones por la venta del 14,5% de las acciones del banco en Bolsa y por los dividendos cobrados desde 2014. Sin embargo, tuvo que gastar 3.840 millones para compensar a los afectados por las preferentes y por la salida a Bolsa de Bankia, seg¨²n el FROB. Por tanto, la ganancia es insignificante.
Acciones y dividendos, claves para recuperar ayudas
En definitiva, el agujero que dejar¨¢ Bankia al Estado depender¨¢ del precio de las acciones cuando las venda y de los dividendos que reciba. Por el momento, el Gobierno ha establecido un l¨ªmite de permanencia hasta diciembre de 2023, pero podr¨ªan ampliarlo con un acuerdo del Consejo de Ministros. Las fuentes consultadas para este art¨ªculo coinciden en que para el Estado ser¨ªa m¨¢s beneficioso mantenerse m¨¢s a?os en CaixaBank tanto para recuperar el m¨¢ximo posible de las ayudas como por la capacidad de influencia en el banco ante problemas reputacionales o sociales.
Como no se puede predecir el precio de las acciones de CaixaBank as¨ª como los dividendos que repartir¨¢, no es posible fijar la p¨¦rdida definitiva para los contribuyentes, pero es razonable pensar que ser¨¢ inferior a 20.000 millones, aunque tampoco una cantidad muy alejada. Como declar¨® en octubre de 2020 Jaime Ponce, el entonces presidente del fondo de rescate, ¡°la recuperaci¨®n de las ayudas p¨²blicas ser¨¢ limitada y escasa¡±.
Adem¨¢s de Bankia, los contribuyentes han perdido definitivamente 28.000 millones en el rescate de las otras cajas quebradas, seg¨²n el Banco de Espa?a. El dinero se fue en sanear Caixa Catalunya, Novacaixagalicia, Banco de Valencia y Caja Espa?a-Duero, entre otras.
Por otro lado, los bancos tambi¨¦n han pagado facturas para el rescate de sus competidores, en aras a la estabilidad del sistema, ya que todos est¨¢n interconectados. En concreto, aportaron 22.300 millones para entidades como CAM, CCM o Unnim, si bien algunos de ellos se las quedaron posteriormente con las alforjas de las ayudas llenas, como el Banco Sabadell que recibi¨® 12.600 millones por quedarse con la caja alicantina. Entre los directivos consultados por EL PA?S que participaron en aquel rescate se apunta que es un error insistir en la idea de recuperar la aportaci¨®n p¨²blica: ¡°Lo que se deber¨ªa hacer es explicar mejor por qu¨¦ se hizo y que no hacerlo hubiera sido mucho peor¡±.
El rescate o el abismo
Por eso, la siguiente cuesti¨®n es si estuvo justificada la intervenci¨®n del Titanic de la banca. El m¨¢ximo responsable de esta operaci¨®n, Luis de Guindos, entonces ministro de Econom¨ªa y hoy vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), ha declinado hacer declaraciones para esta informaci¨®n y se remite a lo dicho en el Congreso en su comparecencia de 2018.
¡°De no haberse realizado el rescate bancario, se hubiera producido una suspensi¨®n de pagos de las entidades con ayudas. Se hubiera generado una situaci¨®n inimaginable, con la obligaci¨®n de devolver dep¨®sitos de los clientes cubiertos por el Fondo de Garant¨ªa por 250.000 millones, que el Tesoro hubiera tenido que emitir. Hubiera supuesto, casi autom¨¢ticamente, el rescate completo de nuestra econom¨ªa o nuestra expulsi¨®n de la uni¨®n monetaria¡±. Guindos responsabiliz¨® del desastre ¡°a los gestores de las entidades con problemas¡± e insisti¨® en que ¡°se rescat¨® a los bancos con problemas sin compensar a ning¨²n gestor¡± y carg¨® con dureza contra Rodrigo Rato, entonces presidente de Bankia, que tambi¨¦n ha declinado ofrecer su versi¨®n.
Para elaborar este reportaje se ha hablado con la mayor¨ªa de los que tuvieron responsabilidades en aquella operaci¨®n, aunque muchos de ellos han pedido el anonimato. La mayor¨ªa sostienen que la no intervenci¨®n hubiera sido m¨¢s costosa para el Estado y para los clientes de Bankia. Jos¨¦ Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia entonces y hoy de CaixaBank, afirma a EL PA?S que en 2012 ¡°no hab¨ªa mecanismos de recuperaci¨®n de entidades como los que existen ahora¡± y que el banco era ¡°el epicentro de los problemas del sistema financiero¡±, cuya soluci¨®n ¡°pasaba por el rescate de Bankia¡±.
Sin ayudas a banqueros y accionistas
El directivo insiste: ¡°Las ayudas no beneficiaron a los accionistas, que lo perdieron todo, ni a sus consejeros, que fueron renovados sin indemnizaci¨®n, ni a sus empleados, que soportaron un fuerte descenso de la plantilla¡±. Seg¨²n los c¨¢lculos de Goirigolzarri, sin el rescate de Bankia, el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos (FGD) hubiera tenido que gastar 60.000 millones, ¡°el triple de las ayudas recibidas¡± al garantizar los 100.000 euros por titular de cada cuenta. ¡°Como el FGD no ten¨ªa esa cuant¨ªa, el Estado hubiera tenido que hacer el desembolso, que no hubiera evitado que los depositantes hubieran perdido otros 60.000 millones adicionales no cubiertos por el Fondo de Garant¨ªa de Dep¨®sitos¡±.
El directivo vasco concluye que la inyecci¨®n ¡°fue la decisi¨®n correcta porque salv¨® al conjunto del sistema y ayud¨® a salvar a la econom¨ªa¡± y niega que se pidieran m¨¢s ayudas de las que precisaba Bankia. Ni que los ejecutivos fueran los que las determinaron, sino las autoridades europeas.
Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªnez, secretario general de Servicios de CC OO, sindicato mayoritario en banca, cuestiona el procedimiento de rescate. ¡°Desde un punto de vista financiero-contable es evidente que tal inyecci¨®n de capital p¨²blico no se pod¨ªa hacer si no era con la remoci¨®n del consejo y del comit¨¦ directivo, pero las formas son discutibles ya que el Ministerio de Econom¨ªa apart¨® al Banco de Espa?a y discuti¨® la f¨®rmula de intervenci¨®n de Bankia con sus principales competidores, lleg¨¢ndose a plantear su troceamiento¡±.
El error de Rato
Mart¨ªnez cree que Guindos forz¨® el final de Bankia al declarar al FMI que era una entidad con graves problemas y al cerrar la v¨ªa que, meses antes, abri¨® el Banco de Espa?a con ayudas de 7.000 millones. ¡°?Hubiera salido adelante con ese dinero? Nunca lo sabremos. Lo que s¨ª tengo claro es que fue la persistencia de Rato de mantenerse al frente lo que aument¨® la presi¨®n para su salida, tras hacerse evidente el deterioro de la entidad¡±.
Desde un punto de vista m¨¢s t¨¦cnico, Joaqu¨ªn Maudos, director adjunto del Ivie y catedr¨¢tico de la Universidad de Valencia, sostiene que ¡°la intervenci¨®n de Bankia y su rescate con fondos p¨²blicos fue la mejor soluci¨®n para los depositantes, ya que de lo contrario lo hubieran perdido todo¡±.
Maudos tambi¨¦n explica que ¡°la prima de riesgo hubiera alcanzado niveles a¨²n m¨¢s altos de los m¨¢s de 600 puntos b¨¢sicos a los que lleg¨® en el verano de 2012¡å ¡ªhoy est¨¢ en 110 puntos¡ª. Y lamenta que en 2012 no existiera la uni¨®n bancaria ni el mecanismo de resoluci¨®n para inyectar capital por otras v¨ªas.
Antonio Carrascosa, que se centr¨® en el rescate de entidades como director general del FROB entre 2012 y 2015, apunta: ¡°Si tuvi¨¦ramos ahora una crisis como la de 2008-2012, el nuevo marco de resoluci¨®n europeo habr¨ªa evitado las ayudas p¨²blicas multimillonarias gracias al bail-in¡± (contribuci¨®n de los accionistas y bonistas a la absorci¨®n de p¨¦rdidas), ¡°as¨ª como a la aportaci¨®n del Fondo Europeo de Resoluci¨®n¡±.
Lecciones aprendidas
Tras sobrevivir al desastre bancario y lograr que no se rompiera el euro, las autoridades europeas se conjuraron para reforzar la regulaci¨®n y la supervisi¨®n de los bancos, as¨ª como crear autoridades macroprudenciales que intentan prevenir las burbujas de activos. ¡°Europa ahora cuenta con una Uni¨®n Bancaria con autoridades de supervisi¨®n y resoluci¨®n ¨²nicas¡±, a?ade Carrascosa. Desde noviembre de 2014, el BCE supervisa las 130 principales entidades europeas, lo que le otorga una responsabilidad m¨¢xima en la salud de las entidades. El objetivo es que los ciudadanos no paguen la pr¨®xima crisis bancaria.
Bankia fue un ejemplo para aprender lo que no se deber¨ªa volver a repetir. Entre los supervisores hay consenso sobre que los bancos no pueden soportar las burbujas (inmobiliarias o financieras) solo con su capital, porque no ser¨ªan rentables. ¡°Hoy se cuenta con la posibilidad de controlar m¨¢s a los bancos imprudentes exigi¨¦ndoles m¨¢s capital, reduci¨¦ndoles el importe de las hipotecas en relaci¨®n con el valor de la vivienda o acort¨¢ndoles el plazo de amortizaci¨®n de los cr¨¦ditos¡±, indican en este ¨¢mbito.
Estas fuentes supervisoras coinciden en que es fundamental ser proactivo desde el principio de una crisis: ¡°No arrastrar los pies y no confiar, como hizo el Banco de Espa?a en 2012, en que el tiempo mejora las situaciones dif¨ªciles sin medidas contundentes¡±. Tambi¨¦n apuntan que si se inyecta dinero se deben realizar cambios estructurales.
Algunos consideran una ventaja que ya no existan cajas de ahorros: ¡°Eran entidades medio p¨²blicas y medio privadas que no pod¨ªan captar capital¡±. E incluso critican el gran poder que todav¨ªa tienen las Fundaciones Bancarias, ¡°una puerta trasera para reproducir algunos males de las cajas¡±, y lo ejemplifican con la pol¨¦mica situaci¨®n que vive Unicaja. Desde CC OO recuerdan que en Francia y Alemania siguen funcionando entidades similares a las cajas y no est¨¢n cuestionadas por el BCE.
La ca¨ªda del Popular, una mancha supervisora
Para algunos expertos, la prueba de que no se han aprendido las lecciones es la crisis del Banco Popular. Cay¨® en junio de 2017, cinco a?os despu¨¦s de Bankia, en plena recuperaci¨®n econ¨®mica. ?Por qu¨¦ no funcionaron los nuevos controles del BCE? El que fuera vicepresidente de la Comisi¨®n Europea, Joaqu¨ªn Almunia, afirm¨® en 2019 a modo de autocr¨ªtica: ¡°En 2012 y 2013 se nos escap¨® el Banco Popular que presentaba unos balances mejores de lo que eran¡±. Preguntado ahora por aquella afirmaci¨®n, que provoc¨® gran pol¨¦mica en el Banco de Espa?a, Almunia se ratifica. ¡°El Popular no cae en 2017 por problemas de 2016, sino de mucho antes¡±.
Arist¨®bulo de Juan, ex director general del Banco de Espa?a y consultor, lo tiene claro: ¡°La ca¨ªda del Popular mostr¨® que durante a?os la medicina preventiva del marco supervisor no hab¨ªa funcionado. Lo que caus¨® la ca¨ªda del Popular fue la insolvencia no abordada. La liquidez fue la consecuencia de esa insolvencia¡±. Para Goirigolzarri, el hecho de que la crisis del Popular se resolviera sin gasto de dinero p¨²blico ¡°es una prueba de que los supervisores aprendieron la lecci¨®n¡±. Sin embargo, las improvisaciones vividas la noche del 6 al 7 de junio de 2017, cuando el Banco Santander present¨® su oferta casi fuera de plazo, rebaten esta teor¨ªa, seg¨²n otros directivos.
Maudos admite que por muchas lecciones que se aprendan, siempre es posible que surjan bancos que haya que intervenir. ¡°Lo importante es que los problemas se detecten lo antes posible por el supervisor y se exijan buenos colchones de capital¡±, afirma. El presidente de CaixaBank a?ade asimismo que la ca¨ªda del Popular demuestra que la confianza de los clientes es clave. ¡°Es una lecci¨®n para todos sobre la importancia de la reputaci¨®n en este sector. Aqu¨ª tenemos todav¨ªa mucho camino que recorrer¡±, zanja Goirigolzarri.