El personal laboral de las embajadas pide cobrar lo ¡°suficiente¡± para vivir en Israel, B¨¦lgica o el Reino Unido
Las protestas empezaron en Londres y se extienden desde Bruselas, donde se encuentra la mayor delegaci¨®n diplom¨¢tica espa?ola, a Tel Aviv, entre otras ciudades
El Gobierno de Pedro S¨¢nchez afronta un conflicto laboral poco com¨²n en el sector diplom¨¢tico, identificado habitualmente con salarios y complementos que recompensan generosamente los destinos fuera de Espa?a. Pero las embajadas cuentan tambi¨¦n con un personal laboral local que se ha puesto en pie de guerra para denunciar que en ciertos casos viven en el desamparo laboral porque no se les reconocen ni los derechos de la legislaci¨®n espa?ola, ni los del pa¨ªs donde han sido contratados. Las protestas de esa plantilla, formada por unas 5.000 personas, est¨¢ ganando fuerza tanto en Bruselas, donde se encuentra la mayor embajada espa?ola, como en otras capitales, desde Londres a Tel Aviv.
El germen del problema se remonta a 2009, ¡°cuando, en plena crisis econ¨®mica, se congelaron los salarios de los trabajadores p¨²blicos¡±, recuerda Osmany Llanes-Melo, responsable de CC OO en el Servicio Exterior. Hasta entonces, el salario del personal laboral exterior estaba sujeto a una revisi¨®n salarial anual que ten¨ªa en cuenta las fluctuaciones del IPC en cada pa¨ªs. ¡°Esto decay¨® en 2009. Pero es que en 2016, cuando s¨ª empezaron a subir los salarios p¨²blicos en Espa?a, se ignor¨® al personal laboral¡±. Para echar m¨¢s le?a al fuego, esta congelaci¨®n afecta al personal laboral, pero no a los 2.500 funcionarios en el exterior, cuyos salarios s¨ª han crecido en los ¨²ltimos a?os.
El conflicto empez¨® a visibilizarse en el Reino Unido. ¡°Nos pusimos en huelga el 14 de marzo¡±, explica un portavoz del personal laboral en el Reino Unido, empleado en la canciller¨ªa de la embajada en Londres. ¡°Lo hicimos porque no podemos m¨¢s. La congelaci¨®n de nuestros salarios los ha devaluado casi un 30% en los ¨²ltimos 10 a?os. Las condiciones son tan pobres que no encontramos personal: hemos pasado de 120 a unos 100 trabajadores. Adem¨¢s, la crisis del Brexit multiplic¨® nuestra carga de trabajo¡±. Cobra 12 libras la hora (el salario m¨ªnimo es 9,5, unos 11 euros al cambio), ¡°un sueldo muy por debajo del necesario para poder sobrevivir en Londres¡±, critica. Se sienten ¡°abandonados¡±, una palabra que repiten los trabajadores de instituciones espa?olas en otros muchos pa¨ªses.
??Ayer volvimos a salir a #protestar ante consulados y embajada en #ReinoUnido??
— Personal Laboral Exterior (PLEX) Reino Unido (@PlexReinoUnido) May 17, 2022
Hoy son1??8?? d¨ªas de espera, sin noticias?. El verano se acerca y la temperatura aumenta?#17Mayo #FelizMartesATodos ???? #LGTBIQfobia@jmalbares @MAECgob @mjmonteroc@joseluisescriva @desdelamoncloa pic.twitter.com/Zqt9XX4RHd
Preguntado por el conflicto laboral en el Reino Unido, el ministro de Exteriores, Jos¨¦ Manuel Albares, prometi¨® el 9 de mayo una soluci¨®n ¡°en semanas¡±. ¡°Me lo tomo muy en serio¡±, dijo, a la vez que reconoci¨® que las condiciones laborales de estos trabajadores ¡°no son buenas¡±. Este compromiso del ministro puso fin a la huelga de los trabajadores brit¨¢nicos. Fuentes de Exteriores y sindicales indican que la subida salarial en el Reino Unido ser¨¢ de entre un 8% y un 10%, ¡°insuficiente¡± seg¨²n los representantes de los sindicatos.
Las mismas fuentes apuntan, como adelant¨® El Peri¨®dico de Espa?a, que tambi¨¦n se revisar¨¢n ¡°pronto¡± los salarios del personal laboral de otros siete pa¨ªses: Australia, Canad¨¢, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Noruega y Suecia. La situaci¨®n en estos pa¨ªses se abordar¨¢ despu¨¦s de la del Reino Unido, ¡°el caso m¨¢s urgente¡±, seg¨²n fuentes de Exteriores. Las mismas fuentes se?alan que ¡°en los pr¨®ximos d¨ªas¡± se tratar¨¢ el tema en una reuni¨®n de la Comisi¨®n Ejecutiva de la Comisi¨®n Interministerial de Retribuciones (CECIR). ¡°Lo que solicito a todos los contratados laborales que tiene Espa?a en el mundo es tranquilidad, paciencia, porque nos toca en estos momentos recuperar una situaci¨®n que se ha ido degradando durante 13 a?os. Se le va a dar soluci¨®n, pero no se puede solucionar en un d¨ªa¡±, a?adi¨® Albares en la misma rueda de prensa.
En la mayor delegaci¨®n, a la espera
Entre las delegaciones cuyos salarios mejorar¨¢n, en principio, no est¨¢ la de Bruselas, el buque insignia de la diplomacia espa?ola por tratarse de la m¨¢s numerosa en el mundo. All¨ª la chispa de las protestas salt¨® el 10 de mayo, con una primera movilizaci¨®n en la Representaci¨®n Permanente de Espa?a ante la UE. Las quejas en la capital comunitaria se han extendido tambi¨¦n este martes a la embajada bilateral en B¨¦lgica y a los servicios consulares en ese pa¨ªs. La Representaci¨®n por s¨ª sola es un mastodonte con unos 300 empleados, de los que casi un tercio son personal laboral contratado localmente.
Elisa Mar¨ªn, miembro de UGT y presidenta del Comit¨¦ de empresa PLEX, ¨®rgano que representa al personal laboral de Exteriores, se?ala que las reivindicaciones son casi id¨¦nticas en todos los pa¨ªses. ¡°Se trata de la revisi¨®n de los salarios ante la evidente p¨¦rdida de poder adquisitivo y el aumento del coste de la vida; de que se aplique la legislaci¨®n laboral local por estar indicada en los contratos, en especial la indexaci¨®n de los sueldos [en B¨¦lgica, Luxemburgo, Chipre y Malta]; y del reembolso de los gastos de transporte, que ya paga el Ministerio de Asuntos Exteriores [pero no otros ministerios]¡±, enumera la presidenta del Comit¨¦ de empresa.
En la Representaci¨®n ante la UE, encargada de las negociaciones que cada d¨ªa se libran en las instituciones comunitarias, 90 contratados locales sufren una congelaci¨®n salarial desde 2009, a pesar de que la legislaci¨®n belga prev¨¦ una actualizaci¨®n autom¨¢tica de los salarios acorde con el nivel anual de inflaci¨®n, seg¨²n los representantes de los trabajadores. Los trabajadores se quejan: ¡°No podemos recurrir a la inspecci¨®n laboral espa?ola porque estamos sujetos a legislaci¨®n belga¡±, seg¨²n un comunicado de sus representantes. ¡°Y no podemos recurrir a la inspecci¨®n laboral belga porque las embajadas gozan de inmunidad diplom¨¢tica y no cabe inspecci¨®n alguna por parte de Estados terceros¡±, a?aden. Sebasti¨¢n Trenado, responsable de UGT Servicios P¨²blicos del Exterior, asegura que este mismo limbo se da en otros muchos pa¨ªses.
La tierra de nadie desde el punto de vista de derechos laborales se ha traducido, en el caso belga, en una p¨¦rdida de poder adquisitivo del 30%, seg¨²n los trabajadores. En 13 a?os, solo han tenido, seg¨²n la misma fuente, una revisi¨®n salarial al alza del 3,22% en 2019. Durante ese tiempo, la legislaci¨®n belga ha impuesto cinco subidas salariales, con un incremento acumulado del 10,4% para ajustar el poder adquisitivo de los trabajadores al alza de precios. La convocatoria m¨¢s reciente para un puesto de personal laboral en la Representaci¨®n en Bruselas, con categor¨ªa de oficial y abierta a personas con t¨ªtulo de bachiller, prev¨¦ un salario ¨ªntegro de 3.115 euros mensuales. Otra, para un contrato de conductor durante 12 meses, fija 2.380 euros al mes. Las estad¨ªsticas belgas muestran que el salario mediano en el pa¨ªs son 3.486 euros brutos al mes, y ¨²nicamente el 10% de los trabajadores percibe menos de 2.295 euros mensuales.
La situaci¨®n actual del personal laboral en el exterior ha derivado en la reducci¨®n de plantillas de los servicios consulares por la marcha de trabajadores que ¡°han llegado a pedir subsidios sociales en los diferentes pa¨ªses donde residen para llegar a fin de mes¡±, seg¨²n Mar¨ªn. En Pa¨ªses Bajos, por ejemplo, ¡°la colonia espa?ola suma unos 50.000 residentes, que deben ser atendidos por una plantilla de 46 personas, contando a los trabajadores del Instituto Cervantes¡±. En B¨¦lgica, ¡°hay 21 personas para 75.000 espa?oles¡±. Sin olvidar que no todas las delegaciones cuentan con servicios adecuados para el acceso de personas con problemas de movilidad. Solucionarlo es otra de las reivindicaciones.
Trenado cree que hasta 2009 trabajar en una embajada era ¡°algo interesante econ¨®micamente¡±, pero ¡°eso desapareci¨® hace 10 a?os¡±. ¡°Los puestos han dejado de ser atractivos, las plazas que se convocan quedan desiertas... Es muy alarmante. El despistado que se presenta no dura m¨¢s de seis meses. Se da cuenta de que para un trabajo que le exigen formaci¨®n y hablar varios idiomas cobra el salario m¨ªnimo o incluso menos¡±, a?ade. Apunta a las embajadas de pa¨ªses m¨¢s desarrollados, ¡°donde la vida se ha encarecido mucho¡±, como las que ofrecen un peor panorama para el personal laboral.
Un factor importante en todo este conflicto es la derivada judicial. CC OO present¨® en 2018 una demanda de conflicto colectivo por la ¡°vulneraci¨®n¡± de la negociaci¨®n que cada a?o actualizaba los salarios teniendo en cuenta el IPC de cada pa¨ªs, hasta 2009. En 2020 el Juzgado de lo Social n¨²mero 8 de Madrid dio la raz¨®n al sindicato, pero cab¨ªa recurso frente al fallo. CC OO espera que antes de final de mes se resuelva el recurso.
Contagio de protestas
El movimiento del personal laboral se reproduce en muchos pa¨ªses. En Pa¨ªses Bajos, la protesta del personal dio comienzo el pasado 3 de mayo y se repite todas las semanas. Otro tanto ocurre en Reino Unido, Alemania, Uruguay y Australia, y se prepara ya en Francia e Italia. ¡°Hay una movilizaci¨®n en ciernes en muchos pa¨ªses. Es indetenible¡±, opina el responsable de CC OO en el Servicio Exterior.
A principios de mayo tambi¨¦n comenzaron las protestas en Tel Aviv (Israel), donde este mi¨¦rcoles se manifestaban junto a unos 15 compa?eros Cristina Cardiel, administrativa de 50 a?os en la embajada en la ciudad, y Patricia Mac¨ªas, empleada de 51 a?os de la secci¨®n pol¨ªtica y de medios de comunicaci¨®n. ¡°El personal laboral somos los que conocemos los pa¨ªses, los que m¨¢s podemos ayudar a la colonia de espa?oles. Somos el motor del servicio exterior, pero no se nos trata como tal. A los funcionarios p¨²blicos les actualizan el sueldo y a nosotros nada. No cobramos suficiente para vivir aqu¨ª¡±, lamenta Cardiel. Mac¨ªas repite las palabras de su compa?ero en Londres: ¡°Estamos abandonados¡±. Protestan a media ma?ana, durante la pausa del bocadillo, frente a la embajada.
Viven en la ciudad m¨¢s cara del mundo, seg¨²n la clasificaci¨®n de The Economist. ¡°Despu¨¦s de impuestos cobro unos 2.400 d¨®lares (2.283 euros). Una guarder¨ªa normal y corriente cuesta 1.200 d¨®lares al mes (1.141 euros). Y en otros departamentos est¨¢n a¨²n peor: en el Instituto Cervantes rondan los 1.800 d¨®lares (1.712 euros), en una ciudad en la que un caf¨¦ cualquiera cuesta unos cinco euros ¡±, a?ade Cardiel. ¡°Hemos informado de la carest¨ªa que sufrimos a Exteriores. Hemos aportado informes econ¨®micos, pero no parece que vayamos a estar incluidos en la primera subida salarial¡±, comenta Mac¨ªas. Creen que los trabajadores del Reino Unido han conseguido ponerse los primeros en la lista porque fueron a la huelga. ¡°Todas las medidas est¨¢n sobre la mesa. Ya hay una parte del personal que quiere tomar las riendas y ser m¨¢s agresivos¡±, a?ade Cardiel.
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