La inflaci¨®n amenaza la convivencia de las comunidades de vecinos: ¡°Hay edificios que han parado el ascensor¡±

Laura Fern¨¢ndez paga 73 euros de comunidad en su edificio de Torrej¨®n de Ardoz (Madrid). ¡°A partir de este verano nos han dicho que nos tienen que subir las cuotas a 91. Yo lo pagar¨¦, pero s¨¦ que hay varios vecinos muy cabreados. No s¨¦ si aceptar¨¢n la subida¡±, explica esta torrejonera. ¡°En las reuniones de vecinos se nota que la gente no est¨¢ contenta¡±, a?ade. Los incrementos de los costes est¨¢n tensionando tanto los ahorros de las comunidades como la relaci¨®n entre los inquilinos. ¡°Hay vecinos que durante los meses de fr¨ªo han pedido prescindir de la calefacci¨®n central, especialmente los m¨¢s j¨®venes, mientras que la gente mayor no estaba dispuesta a renunciar al servicio. Es un conflicto¡±, relata Sebasti¨¢n Cucala, presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Valencia-Castell¨®n. Hay comunidades que han ido m¨¢s all¨¢: ¡°Algunos portales en los barrios m¨¢s deprimidos han parado el ascensor y han dejado de pagar el mantenimiento, sobre todo cuando disponen de m¨¢s de uno¡±, comenta Miguel ?ngel Pastor, director comercial de Fain, empresa de ascensores. La inflaci¨®n es enemiga de la armon¨ªa en la escalera.

Los expertos aseguran que este tipo de conflictos, de momento, son puntuales, pero avisan de que crecen mes a mes al ritmo de la inflaci¨®n. El IPC interanual escal¨® hasta el 8,7% en mayo, mientras los costes de las comunidades han aumentado a¨²n m¨¢s. Esto se debe a que la partida que concentra el gasto, la energ¨ªa, creci¨® mucho m¨¢s: un 87% los combustibles l¨ªquidos, un 33,9% el gas¨®leo y un 30% la electricidad, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica. Tambi¨¦n han subido considerablemente los precios de los materiales para la conservaci¨®n de viviendas (10,6%).

Los datos del Consejo General de Colegios de Administradores de Fincas apuntan a incrementos a¨²n mayores. Desde la organizaci¨®n que agrupa a estos profesionales en Espa?a ponen como ejemplo el aumento de costes en una comunidad de unas 75 viviendas: en marzo de 2021 pag¨® 9.300 euros por 15.000 litros de gas¨®leo, frente a 18.000 euros por la misma cantidad este a?o. Respecto al gas, una comunidad similar pag¨® en enero de 2021 12.684 euros y en 2022, 43.113. El Consejo calcula que los costes en electricidad de las comunidades han aumentado un 77% en los tres primeros meses de 2022 frente a la media mensual de 2021.

Los administradores de fincas andan con pies de plomo al repercutir estos incrementos en las arcas vecinales. ¡°Las subidas siempre molestan. Tengo una comunidad cuyo presidente me ha pedido por favor que no crezcan las cuotas, aunque le hemos dicho que es imposible mantenerlas como est¨¢n. Prefiere inyectar dotaciones al fondo de reserva de la comunidad mediante derramas que subir la comunidad, para que no se consolide el incremento en el futuro. Tiene la esperanza de que este momento inflacionista pasar¨¢¡±, cuenta Encarnaci¨®n Ruiz, administradora de fincas colegiada en la Comunidad de Madrid. ¡°Creemos que nos vamos a quedar cortos, pero como much¨ªsimo estamos subiendo las cuotas un 6,5%¡±. Este es un extracto de los cambios en un presupuesto en vigor por la subida de precios.

Estas correcciones en presupuestos en vigor ayudan a mitigar el impacto de la inflaci¨®n. Sin embargo, de cara a nuevos presupuestos, los administradores de fincas intentan convencer a los vecinos para estar realmente preparados. ¡°Para los presupuestos que terminan el 30 de junio estamos planteando subidas de entre un 15% y un 20% para algunas comunidades. Si la inflaci¨®n se est¨¢ acercando al 10% tenemos que estar listos para lo que venga. Siempre es mejor presupuestar un poco m¨¢s que luego andar pidiendo suplementos¡±, a?ade Cucala.

El aumento de la energ¨ªa es el que ha hecho que ¡°salte por los aires¡± la previsi¨®n de gasto, explica Lorenzo Vi?a, gerente del colegio de administradores de Barcelona y Lleida. ¡°Los costes del gas y de la gasolina han crecido en los ¨²ltimos meses y a medida que han vencido los convenios con las empresas suministradores, las comunidades se han enfrentado a incrementos alt¨ªsimos¡±, comenta Vi?a. Esto se nota especialmente en fincas con calefacci¨®n central y calderas comunitarias, que el a?o pasado sufrieron un cambio regulatorio que, junto a la espiral inflacionista, ha disparado de forma descontrolada el recibo. En octubre entraron en vigor nuevas tarifas de gas que igualan a las grandes comunidades de vecinos con los consumidores industriales, lo que multiplica el precio. ¡°La mayor¨ªa de las comunidades se acogen a las tarifas del mercado libre porque las calderas comunitarias que consumen m¨¢s de 50.000 kWh no est¨¢n equiparadas a los hogares, sino a una industrial, al ser consideradas grandes consumidores. Este cambio en la tarificaci¨®n del mercado el¨¦ctrico incrementa los gastos¡±, explica Vi?a.

Renuncia a servicios y rehabilitaciones

En este escenario, muchos vecinos empeoran los servicios. ¡°Varias comunidades han recortado en limpieza: si antes la ten¨ªan tres veces a la semana, ahora la han reducido a una o a dos. Y aquellas que tienen piscina han renunciado hasta al socorrista, porque no se pueden permitir ning¨²n gasto extra¡±, cuenta Manuel P¨¦rez, administrador de fincas en M¨¢laga. Esta contracci¨®n del gasto incluso est¨¢ costando puestos de trabajo: ¡°Algunas comunidades han rescindido el contrato con un conserje. En otros casos se han reducido horas, recortando sobre todo los turnos por la tarde¡±, indica Guillermo Burguete, director general de Atysa, empresa de servicios externalizados de limpieza y conserjer¨ªa. Varios administradores de fincas se?alan que los vecinos tambi¨¦n est¨¢n modulando las horas de luz en espacios comunes.

En estas condiciones, cualquier gasto prescindible se evapora. Es el caso de las obras de rehabilitaci¨®n: ¡°Las comunidades est¨¢n suspendiendo todas las obras previstas de acondicionamiento que no son necesarias¡±, explica P¨¦rez. La administradora de fincas en Madrid asegura que los presupuestos de este tipo de intervenciones tienen una validez de unos 15 d¨ªas, ¡°cuando antes las empresas te daban entre 60 y 90; la volatilidad del precio de los materiales ha cambiado todo¡±. Ruiz cree que esta coyuntura est¨¢ orillando proyectos como la instalaci¨®n de paneles solares: ¡°Se desarrollan obras que afecten a la habitabilidad, lo que sea urgente¡±. El administrador de fincas en Valencia a?ade que hay otras comunidades que toman el camino contrario: ¡°Algunas intentan acelerar obras que ten¨ªan programadas con la previsi¨®n de que con el paso de las semanas van a ser m¨¢s caras¡±.

Mientras los costes no paran de subir, los salarios de los vecinos se estancan. Es la combinaci¨®n perfecta para que crezcan los impagos. Todos los administradores de fincas consultados prev¨¦n un aumento de la morosidad, que ya empieza a asomar en algunas comunidades. ¡°Se registra un incremento ligero, pero constante, de impago de las cuotas¡±, comenta Vi?a. Cucala considera que, ante estrecheces econ¨®micas, la cuota vecinal es carne de ca?¨®n: ¡°Creo que el aumento de gastos comunitarios molesta m¨¢s que los individuales. Hay una concepci¨®n de que los elementos comunes son un gasto superfluo¡±.