Auditores que copiaban en el examen de ¨¦tica: estas fueron las trampas que le han costado una multa r¨¦cord a EY
La sanci¨®n de 100 millones de d¨®lares de la SEC es la mayor que ha impuesto a una firma auditora
Para una firma de auditor¨ªa, hacer trampas es el colmo. Hacerlas adem¨¢s en un examen de ¨¦tica, es el colmo de los colmos. La Comisi¨®n de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en ingl¨¦s) ha impuesto una multa de 100 millones de d¨®lares (95 millones de euros) a EY por las trampas que de forma sistem¨¢tica hac¨ªan sus profesionales para aprobar los ex¨¢menes y que la direcci¨®n de la firma ocult¨® al supervisor. Es la mayor multa impuesta por la SEC a una auditora.
El organismo supervisor con sede en Washington anunci¨® este martes la sanci¨®n. El an¨¢lisis del expediente da cuenta de c¨®mo a lo largo de los a?os numerosos auditores de EY han ido aprobando con trampas sus ex¨¢menes de ¨¦tica y de formaci¨®n continua, necesarios para obtener y renovar la acreditaci¨®n como auditor. Inicialmente, se aprovecharon de un fallo en el software de la empresa que permit¨ªa lograr el aprobado con contestar bien tan solo una pregunta, seg¨²n se explica en la orden que pone fin al expediente. Despu¨¦s, simplemente unos auditores les iban pasando a otros las respuestas correctas, a veces por email.
¡°Es sencillamente indignante que los mismos profesionales responsables de detectar las trampas de los clientes hicieran trampas en los ex¨¢menes de ¨¦tica, nada menos¡±, se?al¨® en un comunicado Gurbir S. Grewal, director de la Divisi¨®n de Cumplimiento Normativo de la SEC.
El expediente explica que EY recibi¨® un primer soplo interno en diciembre de 2014 que revelaba que los auditores estaban aprovechando un fallo en los programas para realizar los ex¨¢menes. Eso les permit¨ªa aprobar sin haber contestado correctamente a un n¨²mero suficiente de preguntas. ¡°Esta vulnerabilidad permit¨ªa que los examinados lograran una puntuaci¨®n de aprobado con contestar correctamente tan solo una pregunta¡±, se explica en el expediente.
Advertencias in¨²tiles
En ese momento, una investigaci¨®n interna de la firma concluy¨® que desde 2012 a 2015, m¨¢s de 200 profesionales de auditor¨ªa de EY en m¨²ltiples oficinas explotaron este fallo para aprobar los ex¨¢menes. EY tom¨® medidas disciplinarias y, para evitar m¨¢s trampas, incluy¨® advertencias destacadas en los ex¨¢menes pidiendo a sus empleados que no hicieran trampas y se?alando que hacerlas infring¨ªa el C¨®digo de Conducta de la firma.
EY se enter¨® de que, a pesar de estas advertencias, algunos empleados segu¨ªan enga?ando, ahora compartiendo las respuestas. La direcci¨®n envi¨® un nuevo aviso a todos los empleados: ¡°Hacer trampas en pruebas, evaluaciones o ex¨¢menes internos o externos puede dar lugar a medidas disciplinarias, incluido el despido. Debes completarlos sin ayuda de otros. Las evaluaciones servir¨¢n para tu desarrollo profesional. No completar un examen por ti mismo o compartir o solicitar respuestas de otros durante una evaluaci¨®n, es HACER TRAMPA. Esta conducta es contraria a nuestro C¨®digo de Conducta Global y a nuestros valores. T¨®matelo en serio¡±.
Sin embargo, EY no implant¨® controles. En el competitivo mundo de maratonianas jornadas de trabajo y horas facturables, los ex¨¢menes eran un incordio. Y las amenazas cayeron en saco roto.
Integridad y honestidad
No era solo cuesti¨®n de EY. El 17 de junio de 2019, la SEC puso una multa de 50 millones de d¨®lares a KPMG por las trampas de sus empleados. A ra¨ªz de aquella sanci¨®n, la socia directora de la firma en Estados Unidos, Kelly Grier, envi¨® un nuevo mensaje a su plantilla, dos d¨ªas despu¨¦s, se?alando que la multa serv¨ªa como ¡°importante recordatorio de la responsabilidad de servir al inter¨¦s p¨²blico y de la necesidad de actuar siempre con integridad y honestidad¡±.
Pero las palabras iban por un lado y los hechos, por otro. Ese mismo 19 de junio, la direcci¨®n de EY recibi¨® dos comunicaciones. La SEC efectu¨® un requerimiento formal para conocer si la firma hab¨ªa recibido denuncias sobre trampas en los ex¨¢menes. Por otra parte, un directivo recibi¨® un nuevo soplo interno advirtiendo de que un profesional de EY hab¨ªa enviado por correo electr¨®nico a los empleados las respuestas a un examen de ¨¦tica. Esa tarde, el directivo inform¨® del chivatazo al departamento de recursos humanos. Sin embargo, cuando EY contest¨® el requerimiento a la SEC al d¨ªa siguiente, no hizo la m¨¢s m¨ªnima menci¨®n a esa denuncia.
La denuncia fue lo suficientemente preocupante para la empresa como para iniciar una amplia investigaci¨®n. ¡°Sin embargo, a pesar del mensaje de la presidenta y socia directora de EY en Estados Unidos de dos d¨ªas antes, sobre la importancia de la integridad y la honestidad, EY no corrigi¨® su comunicaci¨®n a la Divisi¨®n de Cumplimiento de la SEC¡±, se?ala el expediente.
La investigaci¨®n interna pronto dio resultados. A pesar de todas las advertencias, los auditores de EY hab¨ªan seguido copiando en los ex¨¢menes, usando las respuestas que les pasaban sus colegas para aprobar y d¨¢ndoselas luego a otros compa?eros. La investigaci¨®n confirm¨® que auditores de m¨²ltiples oficinas hac¨ªan trampas no solo en los ex¨¢menes de ¨¦tica, sino tambi¨¦n en otros cursos de certificaci¨®n de sus conocimientos necesarios para seguir ejerciendo. Muchos profesionales reconocieron durante la investigaci¨®n que sab¨ªan que su conducta violaba el C¨®digo de Conducta de EY, pero explicaban que hicieron trampa ¡°debido a compromisos de trabajo o la incapacidad de aprobar los ex¨¢menes tras m¨²ltiples intentos¡±.
Se comprob¨® que hasta 91 auditores hicieron trampas incluso tras la multa a KPMG y el ¨²ltimo aviso de la socia directora. ¡°A pesar de la exigencia del C¨®digo de Conducta de EY y de las advertencias de toda la empresa de que los auditores est¨¢n obligados a denunciar las conductas poco ¨¦ticas, un n¨²mero significativo de auditores que sab¨ªan que sus colegas estaban utilizando y compartiendo las respuestas no denunciaron esta mala conducta. Muchos de estos profesionales de EY atribuyeron su silencio a que no eran conscientes de que compartir las respuestas de los ex¨¢menes supon¨ªa hacer trampas y violaba el C¨®digo de Conducta de EY y al deseo de evitar que sus colegas se metieran en problemas¡±, relata el supervisor.
Mientras, EY segu¨ªa sin comunicar a la SEC sus descubrimientos. S¨ª inform¨® al PCAOB, el consejo encargado de la supervisi¨®n contable, que fue quien puso al tanto a la SEC en marzo de 2020, nueve meses despu¨¦s de su requerimiento formal a EY. ¡°Esto obstaculiz¨® la capacidad de la SEC para tomar medidas que protegieran a los inversores de auditores que no entienden sus obligaciones ¨¦ticas, no act¨²an con la debida integridad profesional y no han cumplido ¡ªo han necesitado hacer trampas para cumplir¡ª los requisitos profesionales m¨ªnimos para demostrar su conocimiento de importantes principios contables¡±, se?ala el propio organismo, que considera ¡°chocante¡± que EY obstruyera la investigaci¨®n y dice que la multa debe lanzar ¡°un mensaje claro de que la SEC no tolerar¨¢ fallos de integridad por parte de los auditores independientes¡±.
Adem¨¢s de la multa, la SEC obliga a EY a contratar a un consultor externo para revisar sus pol¨ªticas y procedimientos respecto a ¨¦tica e integridad, y a otro que se centre en la conducta de la firma con respecto a la falta de transparencia y los fallos de comunicaci¨®n con la SEC.
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