¡°Vives al rev¨¦s del mundo¡±: as¨ª es tocar en una orquesta o banda tributo en verano
Los m¨²sicos que dedican julio y agosto a actuar en pueblos hablan de exceso de trabajo: ¡°Los ayuntamientos, a un a?o de elecciones, quieren recuperar lo que no pudieron hacer durante la pandemia. Es una locura¡±
Rub¨¦n Abell¨¢n, de 34 a?os, es un gran conocedor de la geograf¨ªa espa?ola. ¡°Ha habido d¨ªas que he tocado en Huelva y al d¨ªa siguiente en Teruel. Me he comido algunos viajes como ese en furgoneta. Te pasas semanas fuera de casa¡±, cuenta este cantante, que recuerda sus d¨ªas como vocalista en una orquesta. Ahora lidera una banda tributo con tres identidades: A contracorriente, cuando versiona a El Canto del Loco; Animales, cuando interpreta a Pereza; y Marcha atr¨¢s, una mezcla de pop y rock en espa?ol. El domingo 24 de julio cant¨® Zapatillas, La madre de Jos¨¦ o Besos en Valdeavero, un pueblo madrile?o de 1.500 habitantes en la frontera con Guadalajara. ¡°El p¨²blico se entrega, se saben todas las canciones¡±. Este verano tambi¨¦n le han vitoreado en El Tiemblo (?vila), Novallas (Zaragoza) o Tudela (Navarra). Jos¨¦ Cereijo (31 a?os), cantante de la orquesta S¨²per Hollywood, a?ade: ¡°Viajas tanto que es normal equivocarte con el nombre del pueblo en el escenario. Me ha pasado alguna vez y no veas c¨®mo se cabrean¡±.
La distancia entre las localidades en las que act¨²an no es el ¨²nico problema para estos artistas. Adem¨¢s, trabajan casi todos los d¨ªas. ¡°He tenido meses de 25 actuaciones. Los pueblos siempre tienen algo que celebrar¡±, explica Maribel Olmedo, de 28 a?os. Ahora canta en un tributo de La Oreja de Van Gogh, en el que ha bajado el ritmo. ¡°Pero estuve ocho a?os en una orquesta de verbena en la que no paraba de trabajar en verano. Es muy, muy, muy cansado¡±, explica. Rub¨¦n Abell¨¢n a?ade: ¡°En esas actuaciones haces un esfuerzo f¨ªsico enorme. Monta y desmonta el equipo en cada sitio con el calor que hace, cada d¨ªa, y luego horas d¨¢ndolo todo en el escenario. Hay giras en las que he perdido peso¡±.
Las actuaciones de las orquestas son largas, en ocasiones de seis o siete horas. Da tiempo a que ¡°algunas personas en el p¨²blico, pocas, se emborrachen m¨¢s de la cuenta¡±, contin¨²a Olmedo. ¡°A las tantas de la madrugada no controlan. He vivido situaciones muy desagradables, muy machistas. No es habitual, pero me ha pasado¡±, subraya. Jos¨¦ Manuel Esteban, de 45 a?os, integrante de la orquesta Nuevo Comp¨¢s, ha presenciado situaciones parecidas: ¡°He visto a hombres sobrepas¨¢ndose con compa?eras, borrachos machistas que se meten con ellas¡±. No es el ¨²nico conflicto que Esteban ha vivido con su orquesta: ¡°De noche, sin protecci¨®n, pasan cosas. Unos borrachos una vez nos pidieron nuestros instrumentos y como no se los dimos nos bajaron a hostias del escenario¡±.
Abell¨¢n y Olmedo han cambiado las orquestas por las bandas tributo, con menos fechas y conciertos m¨¢s cortos. ¡°Lo acabas necesitando para tu vida personal. Te pierdes demasiado: quedadas de amigos, de familiares, las vacaciones...¡±, dice Abell¨¢n, pareja sentimental de Olmedo. ¡°Yo empec¨¦ en la orquesta con 17 a?os, la edad en la que m¨¢s quieres salir de fiesta. Lo hac¨ªa porque me gusta cantar y el escenario, pero a la vez me quer¨ªa ir con mis amigos. No ves a tu familia porque duermes durante el d¨ªa, cuando te levantas tu estado de ¨¢nimo no es el mejor, no puedes dormir de noche... Te cambia el ritmo¡±, a?ade Olmedo. ¡°Vives al rev¨¦s que el resto del mundo. Mientras ellos descansan nosotros trabajamos. Es dif¨ªcil de sobrellevar si tienes familia y quieres una vida medio normal. Y en verano se nota m¨¢s¡±, comenta Fernando Ramos, de 49 a?os, que act¨²a en C¨¢diz la noche que atiende a este peri¨®dico. ¡°Al d¨ªa siguiente vamos a Jerez y al siguiente a Quintana de la Serena (Badajoz)¡±, dice el responsable de la orquesta Retroversi¨®n. ¡°Solemos movernos en un radio de unos 200 kil¨®metros, pero si nos llaman vamos a Oviedo. Pasa poco porque te tienen que pagar la gasolina¡±. Tambi¨¦n act¨²an en eventos privados como bodas.
Este verano es especialmente trabajoso para estos artistas. Por varios motivos: ¡°Los ayuntamientos quieren recuperar lo que no pudieron hacer durante la pandemia. Es una locura. Entre el 1 y el 17 de agosto tenemos 14 actuaciones¡±, indica Isidoro L¨®pez, de 73 a?os, responsable de la orquesta S¨²per Hollywood. ¡°Llevo muchos a?os en esto y este verano estoy trabajando m¨¢s que nunca¡±. ¡°Adem¨¢s¡±, contin¨²a, ¡°el a?o que viene hay elecciones municipales. Todos los alcaldes quieren dejar un buen sabor de boca en los votantes despu¨¦s de dos a?os sin fiestas. El que gastaba 10 ahora gasta 12¡å. ¡°Los ayuntamientos son los que mejor pagan, pero si puedes no depender de lo p¨²blico mejor. Todo el mundo paga en el momento menos ellos, que tardan 60 d¨ªas y a veces incluso m¨¢s. Es vergonzoso¡±, a?ade Ramos. ¡°Ahora hay mucho trabajo hasta en invierno: si no es por fiestas patronales, es por la fiesta de las casta?as en noviembre¡±, comenta Esteban. El subid¨®n de la demanda coincide con una ca¨ªda de la oferta, seg¨²n L¨®pez: ¡°Muchas orquestas han cerrado durante la pandemia. Los integrantes se buscaron otras profesiones y eso hace que los que aguantamos tengamos mucho m¨¢s trabajo¡±.
De momento, seg¨²n explica L¨®pez, esto no repercute en el precio que cobra la orquesta. ¡°Est¨¢bamos acojonados despu¨¦s de la pandemia [el 75% de los m¨²sicos de Espa?a experiment¨® una contracci¨®n del 90% de su actividad en 2020, seg¨²n la Uni¨®n de M¨²sicos Profesionales], as¨ª que cerramos casi todas las fechas en noviembre de 2021 a un precio inferior al que podr¨ªamos pedir ahora¡±. As¨ª, el cambio en la situaci¨®n tampoco mejora el sueldo de los m¨²sicos. Los artistas consultados para este reportaje hablan de una horquilla de entre 100 y 250 euros por concierto. ¡°En verano ganamos el 60% del sueldo del a?o¡±, a?ade Cereijo.
Para algunos la m¨²sica es un complemento, como para Olmedo y Abell¨¢n, profesores entre septiembre y junio. Para otros, como Javier Estrugo, de 41 a?os, es su ¨²nica fuente de ingresos. ¡°Para sobrevivir tienes que hacer de todo¡±, explica este bater¨ªa, que toca en ocho bandas diferentes y da clases de este instrumento. ¡°Es dif¨ªcil de encajar, pero contando con sustitutos puedes hacerlo. A veces me toca hacer dos conciertos el mismo d¨ªa¡±, explica. ¡°Es una vida insegura, no tienes la estabilidad de otros empleos. Estos a?os de pandemia han sido dur¨ªsimos, pero otros ganas mucho m¨¢s. Aprendes a vivir con ello y te compensa. A todos nos gusta tener todo claro a largo plazo, pero luego pienso en cu¨¢nto me gusta mi trabajo, viajar en la furgo de un lado a otro y me congratulo¡±.
El escenario contractual ¨®ptimo para este tipo de artistas, explica Estrugo, es que ¡°te den de alta, que te contraten para el d¨ªa de la actuaci¨®n; pero es lo menos habitual¡±. Esteban relata el resto de opciones: ¡°Puedes ser aut¨®nomo y facturar por ese d¨ªa, que muchos meses no te compensa por lo alta que es la cuota. Tambi¨¦n puede que la actuaci¨®n te llegue por un agente, que se queda en torno a un 20%. Otra opci¨®n es que formes parte de una cooperativa de artistas, y as¨ª no tienes que ser aut¨®nomo (te cobran en torno a un 7%). Y otra posibilidad, m¨¢s com¨²n de lo que deber¨ªa, es que te paguen en b. Con los ayuntamientos pasaba mucho hace 15 o 20 a?os, ahora no es habitual¡±.
¡°El mundo de la m¨²sica es muy bonito, disfrutas much¨ªsimo, pero para artistas como nosotros tiene una parte muy complicada¡±, contin¨²a Esteban, que diferencia entre los ¡°famosos¡± que en su camerino tienen ¡°hasta la fruta que elijan¡± y ¡°los que no tenemos ni toallas, ni catering, ni nada; si no te da tiempo a cenar, te buscas la vida¡±. As¨ª surgen las soluciones imaginativas, como la de Abell¨¢n y sus compa?eros del tributo a El Canto del Loco. Se cambiaron en el sal¨®n de plenos del Ayuntamiento de Valdeavero.
Este es el quinto cap¨ªtulo de la serie ¡®Verano precario¡¯, que ofrece testimonios de trabajadores en los sectores tensionados o especialmente duros durante julio y agosto. Si quieres compartir tu testimonio puedes hacerlo en el correo esanchezhid@elpais.com.
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