La utop¨ªa ¡®cripto¡¯ re¨²ne a 7.000 creyentes en Madrid: ¡°Quiero ganar un mill¨®n para tener libertad¡±
Una multitud de j¨®venes, la mayor¨ªa hombres de entre 20 y 35 a?os, toma el WiZink Center de Madrid en un acto organizado por Mundo Crypto, que ofrece cursos sobre criptomonedas
¡°No sab¨ªa yo que el rollo ese de las criptomonedas mov¨ªa tanta pe?a¡±, dice el ucranio Nazar Antoschkiv, camarero de la taberna La Gaditana, llena a reventar de asistentes al macroacto organizado en el WiZink Center por la academia Mundo Crypto. En la terraza, varios j¨®venes llevan la misma camiseta con la palabra cryptoprofe impresa. Y acaban de entrar al local cuatro ¨¢rabes vestidos con t¨²nicas blancas. ¡°Invierto en bitcoin, ethereum y otras¡±, dice Ahmed, que ha venido desde Dub¨¢i, donde Mundo Crypto tiene una de sus tres sedes ¡ªlas otras dos est¨¢n en Madrid y Tenerife¡ª, y donde ahora vive el canario Mani Thawani, fundador y consejero delegado de la firma.
La convocatoria despert¨® un sinf¨ªn de quejas, e incluso hubo reclamaciones de prohibici¨®n. Los familiares de los afectados de IM Academy, el partido Podemos, la CNMV, Facua o el Defensor del Pueblo se posicionaron en contra, emitieron advertencias, o como m¨ªnimo pidieron que se investigara la idoneidad de celebrarlo. Finalmente, nadie impidi¨® que el s¨¢bado 7.000 personas estuvieran ah¨ª, sentadas en las gradas junto a una gigantesca pantalla y toda una serie de hipn¨®ticos efectos de luz y sonido.
El primer mensaje de Mundo Crypto tras la presi¨®n de las autoridades fue un intento de protegerse legalmente. Toda la pantalla se cubri¨® con un aviso en el que aclaraban que solo quieren promover el conocimiento del metaverso, ¡°y en ning¨²n caso ofrecer o llamar la atenci¨®n sobre criptroactivos como objeto de inversi¨®n¡±.
El ambiente entre los miles de adeptos de la comunidad cripto que se acercaron desde toda Espa?a era mucho m¨¢s desinhibido. ¡°El objetivo es ganar un mill¨®n para tener libertad y no tener que trabajar, retirarme a los cuarenta y pico¡±, dice Ra¨²l, trabajador de Correos de 31 a?os, que ha viajado a Madrid desde Ponferrada en coche con su novia Paola, de 24, administrativa. Juntos gestionan unos 50.000 euros.
Ra¨²l afirma que empez¨® en el mundillo hace seis a?os convirtiendo 1.000 d¨®lares en 20.000, pero que luego no supo vender y el dinero se esfum¨®. Ahora, ha regresado al mercado, y su intenci¨®n es esperar 10 a?os a que suba. Mientras aguarda para entrar al WiZink Center, se divierte. Dice que han estado bebiendo desde que llegaron. ¡°?Thawani!¡±, grita cuando ve pasar un coche deportivo. Y proclama a los cuatro vientos que su pr¨®ximo tatuaje ser¨¢ la b de bitcoin. ¡°Tengo un amigo que invirti¨® en pandemia 1.000 euros y ahora est¨¢ en Marbella con 200.000¡å, asegura.
El perfil en el auditorio era bastante homog¨¦neo. Hombre de entre 20 y 35 a?os de edad. Un conteo aleatorio de 100 personas efectuado por este diario dej¨® un 14% de mujeres. ?Por qu¨¦ son menos? ¡°El mundo cripto suele interesar a gente a la que le gusta la inform¨¢tica y los videojuegos, por eso ellas son menos¡±, argumenta Pablo Bautista, ingeniero inform¨¢tico de 27 a?os, que todos los lunes compra 37 euros en bitcoins. Al lado, su acompa?ante, Noa Morano, de 21 a?os, a?ade otra posible explicaci¨®n: ¡°Las mujeres no han empezado a manejar tanto dinero hasta hace poco¡±.
Las expectativas en torno al evento eran altas. El venezolano Luis Daniel Gelvis, de 22 a?os, y la colombiana Lady Johana, de 37, se acercaban una y otra vez, sin ¨¦xito, a grupos grandes para preguntar si alguno de sus amigos no hab¨ªa podido ir y as¨ª ocupar su lugar. Gelvis defiende que las criptomonedas le permiten enviar dinero a su padre de forma instant¨¢nea, sin importar si es fin de semana o festivo, y sin comisiones. ?Y el riesgo de perder lo invertido? ¡°S¨ª, est¨¢ ah¨ª¡±, admite.
Pasada la euforia de las colas, donde la comunidad cripto se pone cara y se vuelve m¨¢s consciente de que no son pocos, la atm¨®sfera en el pabell¨®n pierde algo de fuerza. El sonido no es del todo bueno, hay entrevistas en ingl¨¦s sin traducci¨®n, y es f¨¢cil perder el hilo de las palabras de los ponentes, salvo estallidos puntuales de aplausos, como cuando el economista Juan Ram¨®n Rallo lanza su particular saludo. ¡°Buenas tardes a los supervisores de la CNMV si nos est¨¢n viendo¡±.
Tras las renuncias del presentador de la ruleta de la suerte, Jorge Fern¨¢ndez, y de Cristina Pedroche, comandan el acto la periodista Danae Boronat y Sergio Meneses, al que la organizaci¨®n califica de influencer, con la colaboraci¨®n de V¨ªctor Dom¨ªnguez, conocido como Wall Street Wolverine, uno de los youtubers m¨¢s seguidos por adolescentes y j¨®venes, y uno de los m¨¢s extremos en la defensa de la inversi¨®n en criptos.
En la zona VIP hay celebridades como el Peque?o Nicol¨¢s, y en las tribunas conviven los deslumbrados por el dinero r¨¢pido con aquellos que tienen una concepci¨®n m¨¢s profunda, m¨¢s tecnol¨®gica. Cristian Salado, de 22 a?os, ha venido desde M¨¢laga porque le interesa el metaverso. Estudia inteligencia artificial y ha invertido parte de sus ahorros trabajando eventualmente como socorrista. ¡°Es una tecnolog¨ªa que ha venido a revolucionar todo¡±, comenta convencido.
Hay espectadores a¨²n m¨¢s j¨®venes. La organizaci¨®n oblig¨® a los menores de 14 a?os a acudir acompa?ados de un adulto, pero eso significaba que habr¨ªa menores que podr¨ªan acudir solos, pese a que las alertas sobre el crecimiento de este tipo de inversiones de alto riesgo entre adolescentes est¨¢n creciendo. Marcos, de 15 a?os, estudiante de cuarto de ESO, pudo ir por s¨ª mismo, pero le dijo a su padre que fuera con ¨¦l. ¡°Lo he ido aficionando un poco¡±, cuenta su progenitor, Mart¨ªn, de 51, ingeniero de profesi¨®n.
Su hijo, seguidor de youtubers cripto como el propio Wall Street Wolverine, vende en Wallapop mandos de la PlayStation que ya no le sirven o libros que ya ha le¨ªdo y luego acude a un cajero de bitcoins para comprar su peque?a porci¨®n de c¨®digo digital. ?No le preocupa que eso le genere cierta adicci¨®n a inversiones de riesgo en el futuro? ¡°Con una buena educaci¨®n financiera, la edad no es un problema¡±, responde el padre, que ve a las autoridades preocupadas por el hecho de que con la econom¨ªa descentralizada no pueden cobrarles impuestos. ¡°Quieren controlar todo. Esto se les escapa de las manos y est¨¢n nerviosos¡±.
En el estrado, los mensajes iniciales oscilan entre una cierta defensa de las criptomonedas y la prudencia. El economista Pablo Gil advierte: ¡°Va a haber proyectos que van a morir. El 80% o 90% de las criptomonedas desaparecer¨¢¡±. Y lo compara con lo que sucede con el cambiante mundo de las tecnol¨®gicas. Despu¨¦s, el economista Daniel Lacalle, anta?o vinculado al PP, sobrevalora la cultura financiera de los que arriesgan sus ahorros en el universo cripto. ¡°Todos sab¨¦is el riesgo que est¨¢is tomando cuando invert¨ªs en activos tecnol¨®gicos. La inversi¨®n es tomar un riesgo basado en una oportunidad, y la posibilidad de que no se cumpla esa oportunidad¡±.
Entre mesas redondas, sorteos, loas al modelo de El Salvador, primer pa¨ªs en convertir en moneda oficial el bitcoin, y la decepci¨®n de un intento de r¨¦cord Guinness de personas usando gafas de realidad virtual, uno de los grandes reclamos de la jornada, que qued¨® en nada por fallos t¨¦cnicos con el WiFi, el acto de Mundo Crypto, con un presupuesto de dos millones de euros, fue una enorme herramienta de marketing para la firma, pero sobre todo una reafirmaci¨®n de autoestima de la comunidad cripto, que lanz¨® este viernes un mensaje: son cientos de miles de personas, y digan lo que digan reguladores, expertos, gobernantes o premios Nobel, est¨¢n convencidos de que tienen raz¨®n.
Mani Thawani, un gur¨² nacido de los cursos online
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