Pluriempleados: la doble vida de m¨¢s de medio mill¨®n de espa?oles
El n¨²mero de trabajadores con dos ocupaciones est¨¢ en su nivel m¨¢s alto desde 2008, aunque sigue por debajo de la media europea
El d¨ªa y la noche se confunden en el aparcamiento subterr¨¢neo del WiZink Center. El espacio es sede de conciertos, partidos de baloncesto y actos varios, y sus asistentes disponen de un estacionamiento con m¨¢s de 500 plazas para dejar el coche. All¨ª abajo, en la garita, ha pasado miles de horas desde que cumpli¨® la mayor¨ªa de edad el madrile?o Daniel de Lucio, 26 a?os. Forman parte de su d¨ªa a d¨ªa informes de recaudaci¨®n, clientes que pierden tickets, barreras que no funcionan, choques fortuitos o personas mayores que necesitan ayuda, en un turno que de lunes a viernes empieza a las once de la noche y termina a las siete de la ma?ana, y los fines de semana comienza cuatro horas antes. Cuando por fin abandona el aire viciado del subsuelo y se asoma a la luz, su jornada laboral no termina: es el momento de ir a casa, dormir cinco o seis horas, comer, y poner rumbo a Rivas-Vaciamadrid, donde cada tarde es entrenador de atletismo para ni?os durante dos horas y media.
Esa doble faceta profesional se est¨¢ volviendo cada vez m¨¢s com¨²n. El ¨²ltimo dato de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) recoge que 547.800 espa?oles tienen al menos dos empleos, el nivel m¨¢s alto desde 2008, hace 14 a?os. El ascenso est¨¢ lejos de convertir a Espa?a en uno de los pa¨ªses donde este fen¨®meno es m¨¢s habitual: suponen solo un 2,67% de los afiliados a la Seguridad Social, frente al 4% de media comunitaria, en una lista claramente liderada por Pa¨ªses Bajos.
La evoluci¨®n del pluriempleo en Espa?a es resultado, en opini¨®n de los expertos consultados, de comportamientos econ¨®micos y empresariales pasados, a los que se podr¨ªa sumar ahora el encarecimiento del coste de la vida. ¡°Hist¨®ricamente, una de las razones principales por las que Espa?a se ha situado por detr¨¢s de otros pa¨ªses es porque muchos de estos empleos secundarios se dan dentro de la econom¨ªa sumergida¡±, apunta Adri¨¢n Todol¨ª, profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social en la Universidad de Valencia.
Seg¨²n el acad¨¦mico, el liderazgo de Pa¨ªses Bajos se justifica por la primac¨ªa de las jornadas parciales que ofrecen sus empresas, que obligan a los trabajadores a encontrar varias v¨ªas de ingresos. ¡°Aqu¨ª, la reforma laboral del PP de 2012 facilit¨® mucho las horas complementarias al decantar del lado de las empresas la alteraci¨®n de la jornada. De ah¨ª que la parcialidad haya crecido en los ¨²ltimos a?os y ahora se est¨¦ reflejando en incrementos como el del pluriempleo, ya que ante este fen¨®meno los trabajadores est¨¢n buscando nuevas formas para ampliar sus ingresos¡±, a?ade.
La tasa de paro en Espa?a, del 12,6% (2,8 millones de personas), es la mayor de la zona euro, pero se ha rebajado en los ¨²ltimos a?os. Un aumento de oportunidades laborales que seg¨²n Todol¨ª ha podido incidir. ¡°Ese elevado n¨²mero de trabajadores que ha manifestado sistem¨¢ticamente su voluntad de trabajar m¨¢s horas se ha encontrado ahora con un escenario de menor desempleo que ha favorecido este repunte del pluriempleo¡±.
Con la factura de la luz y del gas disparadas, el combustible no muy lejos de sus picos hist¨®ricos, y los alquileres subiendo, el ritmo de vida de muchas personas se ha visto amenazado. Sus salarios no se han acompasado a la inflaci¨®n. ¡°Frente a esa pared buscan salidas como cambiar de empleo, un trabajo con una jornada m¨¢s larga o intentar hacer horas extras¡±, se suma Carlos Mart¨ªn Urriza, director del Gabinete Econ¨®mico de Comisiones Obreras.
Una investigaci¨®n del holand¨¦s Luc Dorenbosch concluy¨® que el pluriempleo reporta ciertos beneficios, como el aprendizaje que puede llevarse el empleado de un trabajo a otro, la menor dependencia de una sola ocupaci¨®n, que permite mantener otra fuente de ingresos incluso en caso de despido, o la motivaci¨®n de diversificar en dos actividades diferentes, evitando la rutina de repetir siempre lo mismo. Al otro extremo de la balanza menciona los inconvenientes, entre otros las menores horas de sue?o si ambas tareas superan las horas de una ¨²nica ocupaci¨®n, mayor dificultad de conciliar con la vida privada y problemas para lidiar con las peticiones de dos jefes.
De Lucio, cuyo salario est¨¢ ligeramente por encima del m¨ªnimo en el aparcamiento, y es de 15 euros por hora en la pista de atletismo, ha padecido algunas de esas desventajas. ¡°Estuve sin librar ni un solo d¨ªa desde principios de noviembre hasta Semana Santa¡±, recuerda. ¡°Estos dos ¨²ltimos a?os he perdido mucho contacto con amigos. A lo mejor pod¨ªa quedar con ellos un d¨ªa a la semana para tomar un caf¨¦, porque los fines de semana trabajaba todos. Salvo en vacaciones, me he tirado sin salir una noche casi dos a?os¡±.
La intenci¨®n de todo ese sacrificio era pagar la entrada de un piso e independizarse de sus padres, pero los precios prohibitivos le hicieron desistir de ese plan inicial y optar por comprarse un coche, sin el cual tardaba demasiado en llegar de un trabajo a otro, perdiendo tiempo de descanso, y aplazar la emancipaci¨®n para m¨¢s adelante. En su entorno, sin embargo, se siente un privilegiado porque tiene algo ahorrado, y percibe un des¨¢nimo general a su alrededor. ¡°Los amigos que conozco que se van de casa es o porque sus padres les pagan la se?al de un piso o porque tienen otro y se lo dan¡±.
Hay otros posibles perjuicios para el trabajador pluriempleado: vacaciones que se solapan, el riesgo de sufrir un accidente en uno de los dos empleos que obligue a tomar la baja laboral en ambos, o una factura fiscal m¨¢s alta.
A Manuel Gilbert, nacido en Linares hace 32 a?os, le ha salido a devolver 2.000 euros a Hacienda en la declaraci¨®n de la renta. Desde hace dos a?os compatibiliza su empleo habitual en un hotel con su trabajo durante dos o tres meses ¡ªlo que dure la campa?a¡ª en una almazara donde se produce aceite. En el primero tiene contrato fijo y percibe 1.050 euros al mes. En el segundo, uno fijo discontinuo por el que cobra 100 euros al d¨ªa, unos 2.000 al mes, calcula, teniendo en cuenta que no se trabaja en los d¨ªas de lluvia.
Gilbert trata de usar d¨ªas libres que le corresponden del hotel para sobrellevar el esfuerzo: all¨ª su jornada es de nueve de la ma?ana a tres y media de la tarde de lunes a viernes, y en la almazara todos los d¨ªas entre diciembre y febrero o marzo, de diez de la noche a seis de la ma?ana. ¡°Ni me planteo hacer vida social. No me da tiempo. Todo lo que hagas te quita sue?o. Esos tres meses son comer, dormir y trabajar¡±, resume.
Ambos trabajos combinados suman 106 horas semanales, pero nunca llega a esa cifra. Bien porque toma d¨ªas libres en el hotel, o porque las citadas precipitaciones le dan un respiro. Reconoce que es duro mentalmente, pero le compensa econ¨®micamente. ¡°Vivo de alquiler, y quiero seguir ahorrando y pagar mi coche cuanto antes¡±. No todo el mundo entiende esa doble ocupaci¨®n. ¡°Hay gente que me dice que soy tonto, porque haciendo unos trabajos de extranjis y cobrando el paro agrario no se pegan la paliza, pero yo no s¨¦ vivir con 500 euros al mes¡±. En el hotel en el que trabaja se lo permiten, aunque con ciertos recelos. ¡°No les hace mucha gracia. Me dicen que las vacaciones me las dan para que descanse, y si me caigo o algo me tendr¨ªa que tomar una baja¡±.
La estad¨ªstica del INE revela que una amplia mayor¨ªa de los que tienen dos empleos en Espa?a se dedican al sector servicios. Aun as¨ª, la idea de que el pluriempleado es alguien que se desempe?a en entornos muy precarizados no se ajusta del todo a la realidad, desmitifica Cristina Est¨¦vez, secretaria de Pol¨ªtica Institucional y Pol¨ªticas Territoriales de UGT. ¡°Tendemos a creer que el pluriempleado es ese estudiante que compagina su educaci¨®n con un trabajo a tiempo parcial, y no es del todo as¨ª. En el sector del comercio, donde existen empresas solventes, tambi¨¦n se da. A estos trabajadores se les contrata por muy poquitas horas y tienen que buscar otros trabajos fuera. Hablo de empresas como Decathlon o Inditex. No son gente que busca compaginar dos trabajos, sino que se ven forzados a hacerlo¡±, describe.
Esta realidad se palpa tambi¨¦n en el entorno sanitario, donde muchos m¨¦dicos operan tanto en el sector p¨²blico como en el privado; y en el educativo, donde cabe la participaci¨®n de profesionales externos. ¡°Es muy habitual que personas que forman parte del mundo de la empresa o de las organizaciones no gubernamentales den clases¡±, pone como ejemplo Mart¨ªn Urriza.
La madrile?a Cristina Carvajal, de 34 a?os, tiene un contrato de interina en un centro de salud por la tarde, y otro por la ma?ana como coordinadora en una residencia de ancianos, donde pasa 12 horas divididas en tres d¨ªas. Su elecci¨®n, a diferencia de lo que sucede con la mayor¨ªa, no responde solo a una cuesti¨®n econ¨®mica, sino de conciliaci¨®n: se redujo la jornada de tarde para pasar m¨¢s tiempo con sus dos hijos, y busc¨® equilibrar esa p¨¦rdida de ingresos con un trabajo por la ma?ana, cuando los menores est¨¢n en el colegio.
El tiempo se ha vuelto un bien escaso. ¡°Me gustar¨ªa poder volver a hobbies antiguos. Antes corr¨ªa y cantaba en un coro. Tambi¨¦n me gustar¨ªa aprender a usar la m¨¢quina de coser, pero ya habr¨¢ tiempo¡±, dice resignada. A esas dos actividades suma que est¨¢ estudiando la oposici¨®n de enfermer¨ªa. Abre los libros cuando su pareja se duerme. ¡°Aunque est¨¦ reventada, no puedo llevarme eso a casa. Cuando llego tengo que ir al parque con los ni?os. Todo lo hago por ellos¡±. Carvajal conoce otros sanitarios que como ella tienen dos empleos distintos, algunos con dificultades a?adidas, como tener que recurrir a un taxi o a Uber para llegar a tiempo al carecer de coche.
En otras profesiones, el debate sobre el pluriempleo est¨¢ de plena actualidad. Es el caso de los polic¨ªas. El Ministerio del Interior ultima un decreto que endurecer¨¢ el r¨¦gimen de incompatibilidades de los agentes para tener una segunda ocupaci¨®n. Busca as¨ª poner coto a la proliferaci¨®n de agentes en tertulias period¨ªsticas, y acabar con ciertos conflictos de intereses, como que ejerzan tambi¨¦n de abogados o como asesores jur¨ªdicos por cuenta propia o en bufetes en asuntos de ¨¢mbito penal o administrativo relacionados con las competencias de la Polic¨ªa Nacional.
Otro argumento para explicar la pujanza del pluriempleo es la falta de mano de obra. ¡°En muchas ocasiones surge como una forma de ganar m¨¢s salario, pero en otras porque se da una escasez de mano de obra¡±, indica la sindicalista de UGT. Todol¨ª cree que ese fen¨®meno ha cambiado la visi¨®n sobre el empleo m¨²ltiple. ¡°Si a las empresas les cuesta encontrar trabajadores, es posible que incluso acepten con mayor facilidad a una persona que ya tiene otro trabajo. Antes, cuando ibas a buscar te preguntaban si ten¨ªas otro, y en caso afirmativo eras descartado porque se presupon¨ªa que esa persona no ser¨ªa tan flexible. Ahora, aunque digas que tienes otro trabajo, como tienen esa necesidad, te contratan igualmente¡±.
Para los sindicatos, el pluriempleo no puede erigirse en soluci¨®n contra el incremento del coste de la vida, como explica Mart¨ªn Urriza. ¡°El elemento clave son las protestas y las reclamaciones de que los salarios suban y se adec¨²en a la inflaci¨®n. Porque por mucho pluriempleo que haya, que no lo hay, porque tampoco hay pleno empleo, no es el mecanismo adecuado para evitar que se derrumbe la demanda, que es el gran riesgo al que nos enfrentamos como consecuencia de la elevada inflaci¨®n¡±.
Est¨¦vez, de UGT, opina que la verdadera mejora de las condiciones laborales pasa por seguir la senda de mejoras del salario m¨ªnimo. ¡°Existe el riesgo de que se perpet¨²e esta figura del trabajador pobre. Por eso, decisiones como aumentar el salario m¨ªnimo son tan importantes¡±.
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