De Watergate a M¨¦ndez ?lvaro: qu¨¦ es y en qu¨¦ invierte EIG, el nuevo socio de Repsol
La firma se reserva el derecho a nombrar al directivo que pilotar¨¢ la salida a Bolsa de la filial
El nuevo socio de Repsol tiene su sede a orillas del r¨ªo Potomac, en uno de los edificios m¨¢s conocidos de Washington: el complejo Watergate. Desde la amplia y luminosa suite 1200 del n¨²mero 600 de la avenida New Hampshire, el presidente ejecutivo de EIG, R. Blair Thomas, un antiguo asesor en materia de energ¨ªa de George H. W. Bush, ha decidido invertir 3.400 millones de d¨®lares (una cifra similar en euros) en la filial de exploraci¨®n y producci¨®n de Repsol, la compa?¨ªa espa?ola con sede en la calle M¨¦ndez ?lvaro de Madrid.
La petrolera espa?ola comunic¨® al supervisor que el nuevo socio tendr¨¢ dos puestos en el consejo de la nueva filial, pero fuentes de EIG se?alan que entre las cl¨¢usulas del acuerdo figura que la firma de inversi¨®n tendr¨¢ adem¨¢s derecho a nombrar dos altos directivos, entre ellos el encargado de preparar la salida a Bolsa.
Seg¨²n dichas cl¨¢usulas, firmadas con el asesoramiento de Latham & Watkins, EIG nombrar¨¢ a dos de los ocho miembros del consejo de administraci¨®n de la futura Repsol Upstream. Otros cuatro ser¨¢n nombrados por Repsol, incluido el presidente, con voto de calidad, y los dos restantes ser¨¢n independientes. Adem¨¢s, EIG tambi¨¦n tendr¨¢ derecho a nombrar a dos ejecutivos de alto nivel en el equipo de direcci¨®n de la nueva sociedad. Uno de ellos actuar¨¢ como director de ESG (es decir, de los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza) y el otro dirigir¨¢ proyectos especiales, incluida la preparaci¨®n para la salida a Bolsa.
La salida a Bolsa se contempla en Estados Unidos y a partir de 2026, ¡°siempre que las condiciones del mercado sean favorables¡±. En la firma de inversi¨®n ya tienen precedentes: ¡°Se beneficiar¨¢ de la reciente experiencia de EIG derivada de la exitosa formaci¨®n, transformaci¨®n y salida a Bolsa de Harbour Energy¡±, indican en la firma washingtoniana. EIG cree que la transacci¨®n pone a Repsol Upstream en el camino hacia una futura liquidez en el mercado y quiere que sea un directivo propio el que prepare esa operaci¨®n. En todo caso, con la mayor¨ªa del capital y del consejo, Repsol siempre tendr¨¢ mucho que decir en el proceso.
Una firma global
Con origen en 1982 como la rama de energ¨ªa e infraestructuras de Trust Company of the West (TCW), opera de forma independiente desde hace 11 a?os. EIG ha llevado a cabo en sus 40 a?os de historia un total de 387 operaciones por todo el mundo en las que ha comprometido 41.500 millones de d¨®lares de capital ¨Duna cifra similar en euros al cambio actual¨D.
En la actualidad, la firma de inversiones gestiona una cartera de 24.000 millones de d¨®lares en activos de energ¨ªa e infraestructuras energ¨¦ticas y log¨ªsticas. Su mayor operaci¨®n, a la que acudi¨® liderando un consorcio de inversores, fue la compra a Saudi Aramco de los derechos de uso de su red de oleoductos durante 25 a?os. Fue la t¨ªpica operaci¨®n de venta y alquiler, casi un pr¨¦stamo encubierto. La firma saud¨ª quer¨ªa financiaci¨®n y vendi¨® una participaci¨®n del 49% en los derechos sobre su red por 12.400 millones de d¨®lares a cambio de pagar un canon.
Adem¨¢s de su sede central en Washington, EIG tiene otras oficinas en Estados Unidos, en Houston (Texas) y otras cinco repartidas por todo el mundo: S¨ªdney (Australia), Londres (Reino Unido), Hong Kong (China), R¨ªo de Janeiro (Brasil) y Se¨²l (Corea del Norte). Entre sus clientes, EIG cuenta con planes de pensiones, compa?¨ªas de seguros, fundaciones, fondos soberanos y otros inversores institucionales de Estados Unidos, Asia y Europa que son los que facilitan los fondos.
EIG suele invertir en deuda h¨ªbrida o valores estructurados, pero tiene la flexibilidad para dise?ar soluciones de financiaci¨®n a medida y tambi¨¦n invierte directamente en el capital en algunas compa?¨ªas. Por lo general, trata de comprometer un m¨ªnimo de 100 millones de d¨®lares en un proyecto o empresa, pero tiene la capacidad de destinar 1.000 millones de d¨®lares o m¨¢s a una sola transacci¨®n. Una operaci¨®n como la de la filial de Repsol, de 3.400 millones de d¨®lares (o 4.800 millones si se tiene en cuenta la deuda) es excepcional para la firma.
El grupo EIG es un viejo conocido del sector energ¨¦tico espa?ol. Entre sus operaciones hist¨®ricas figura una con Abengoa Solar en Sur¨¢frica, y tambi¨¦n ha participado en los ¨²ltimos a?os en la financiaci¨®n de inversiones en renovables de las espa?olas Opdenergy y Forestalia. Hace menos dos meses, la firma de inversi¨®n y un fondo de infraestructuras de la aseguradora italiana Generali facilitaron 250 millones de euros a Opdenergy para refinanciar deuda y sostener su crecimiento.
El grueso de sus inversiones est¨¢n en Estados Unidos donde participa en petroleras, gasistas y compa?¨ªas de fracking peque?as y medianas como Cox Oil, Birch Permian, Aethon Energy y Pinnacle Midstream, entre muchas otras, pero tambi¨¦n en firmas de energ¨ªas renovables como 8minute (a la que ha financiado este a?o con 400 millones) o SunLight General Capital.
El pasao a?o lleg¨® a un acuerdo para invertir casi 1.600 millones de d¨®lares en un gran proyecto de gas natural licuado en Australia. En Reino Unido, al margen de su 16% en Harbour Energy, participa junto a Total y SSE Renewables en SeaGreen, que promueve el segundo mayor parque e¨®lico marino del mundo. En Brasil tiene en marcha un gran proyecto portuario, y tambi¨¦n tiene intereses en una firma de exploraci¨®n petrol¨ªfera y en el gasoducto que une el pa¨ªs con Bolivia. En Chile ha invertido en el gran proyecto de energ¨ªa solar denominado Cerro Dominador, en Antofagasta.
De republicano a dem¨®crata
En el comit¨¦ ejecutivo de EIG hay ocho hombres y una sola mujer, encargada precisamente de los temas de gobernanza. El primer ejecutivo y cara m¨¢s visible de la firma es R. Blair Thomas, que se incorpor¨® al fondo en 1998, cuando a¨²n era parte de TWC. Antes hab¨ªa sido un directivo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), abogado de financiaci¨®n de proyectos en el bufete Brown & Wood de Nueva York, y asesor en pol¨ªtica energ¨¦tica y presupuestaria con George H. W. Bush, que fue presidente de 1989 a 1993. Pese a ello, en las elecciones de 2020, que enfrentaron a Joe Biden con Donald Trump, fue un generoso donante dem¨®crata, seg¨²n la informaci¨®n disponible en la base de datos de Open Secrets.
Es presidente no ejecutivo de Harbour Energy, la petrolera cotizada en Londres en la que EIG conserva un 16% y de cuya experiencia dice que tiene que aprender Repsol. Hace cuatro a?os, Harbour Energy intent¨® sin ¨¦xito comprar la australiana Santos, con una oferta que fue subiendo una y otra vez hasta los 11.000 millones de d¨®lares. En Repsol se reencontrar¨¢ con Santos, socio de la petrolera espa?ola en el desarrollo del mayor campo petrol¨ªfero de Estados Unidos, en Alaska.
EIG fund¨® Harbour Energy en 2014 para adquirir activos de producci¨®n de petr¨®leo y gas generadores de caja fuera de Norteam¨¦rica. En 2017, Harbour realiz¨® su primera compra en el Mar del Norte brit¨¢nico a Shell por 3.000 millones de d¨®lares y, en 2019, adquiri¨® ConocoPhillips UK North Sea por 2.700 millones de d¨®lares, en ambas ocasiones a trav¨¦s de la firma Chrysaor, que en 2021 se fusion¨® con Premier Oil para crear la actual Harbour Energy, que cotiza en la Bolsa de Londres y tiene un valor de unos 5.000 millones de d¨®lares.
EIG fue el que dio el paso de acercarse a Repsol. Las negociaciones han sido r¨¢pidas. Con EIG, el grupo espa?ol no solo tiene un socio financiero sino tambi¨¦n un aliado que conoce muy bien el mercado de hidrocarburos y de energ¨ªas renovables global, con contactos y presencia en diferentes geograf¨ªas y que puede incluso ayudar a Repsol con fusiones y adquisiciones en sus diferentes negocios.
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