Mireia Gin¨¦: ¡°La cuesti¨®n es atreverse a poner a gente con diferentes experiencias y formas de pensar en los consejos¡±
Consejera del Banco Sabadell y profesora de finanzas, la barcelonesa estudia la buena gobernanza y las empresas ¡®fintech¡¯
Profesora de Finanzas en IESE y doctora en Econom¨ªa, Mireia Gin¨¦ (Barcelona, 48 a?os) est¨¢ estrechamente vinculada al Wharton Research Data Services que ayud¨® a montar en la Universidad de Pensilvania y desde 2020 es consejera del Banco Sabadell. ¡°Cuando llegu¨¦ ¨¦ramos dos mujeres y ahora somos cinco de 15¡å, explica. Sus ¨¢reas de investigaci¨®n y estudio son la gobernanza y las finanzas corporativas, as¨ª como las empresas de fintech, pero su obsesi¨®n es la accesibilidad a buenos datos para elaborar s¨®lidos estudios acad¨¦micos que ayuden a discernir ¡°las diferencias entre correlaci¨®n y causalidad¡±. Una ma?ana de finales de septiembre en el caf¨¦ Vel¨®dromo de Barcelona hablaba con rigor acad¨¦mico de los retos que afrontan las empresas y los ciudadanos.
Pregunta. ?Cu¨¢l ha sido el hallazgo m¨¢s inesperado en sus investigaciones sobre gobernanza y consejos de las empresas?
Respuesta. En los consejos lo que es importante es la diversidad cognitiva. Lo importante no es que haya gente de distinta raza, sino que piensen de manera distinta, algo que puede estar relacionado o no con la diversidad ¨¦tnica o de g¨¦nero. Se afirma insistentemente que la diversidad demogr¨¢fica en los consejos mejora el rendimiento de las empresas, pero cuando miramos la literatura acad¨¦mica la relaci¨®n causal es muy d¨¦bil.
P. As¨ª que no basta con tener m¨¢s mujeres.
R. Hasta ahora los hombres han tomado las decisiones y han querido incorporar a mujeres como ellos, con una carrera y una edad similar a la suya. La cuesti¨®n es atreverse a poner a gente con diferentes experiencias y formas de pensar, porque esa diversidad es la que aporta valor. Ahora bien, ?desde un punto de vista ¨¦tico y moral es necesario tener mujeres en los consejos? Pues claro.
P. Los factores de sostenibilidad de las empresas son otro de los puntos que ha estudiado, lo que se llama ESG (Enviromental, Social and Governance). ?Qu¨¦ ha averiguado?
R. El principal problema es acercarse a esto como si hubiera que tachar puntos en una lista. Entre los objetivos de sostenibilidad de la ONU hay 18, pero como empresa no vayas a por todos, elige uno que est¨¦ alineado contigo y a muerte.
P. ?Qu¨¦ dicen los estudios sobre las remuneraciones de los altos ejecutivos en las empresas?
R. La gran pregunta es si los salarios de los CEOs siguen subiendo como resultado de un proceso de mercado o si es por mala gobernanza. Y lo que demuestran los estudios es que gran parte de este incremento salarial se debe a que el pool de consejeros delegados no es muy grande. Cuando tienes que contratar no barajas 100 nombres, sino 10. Empresas que pagan muy bien a sus consejeros delegados suelen pagar muy bien a su primera l¨ªnea de ejecutivos, y esto luego deriva en mayor desigualdad salarial respecto el empleado base.
P. ?Poner un tope a los sueldos m¨¢s altos ayudar¨ªa en algo?
R. Investigu¨¦ el efecto que tuvo en EE UU la ley ¡°say on pay¡± que puso en marcha la administraci¨®n Obama para que los accionistas pudieran valorar y votar si el consejero delegado y la alta direcci¨®n se merec¨ªan los paquetes que ten¨ªan. La idea era intentar bajar la compensaci¨®n sin poner topes. El resultado de esta pol¨ªtica es que hay m¨¢s transparencia, pero los salarios no solo no bajan, sino que se incrementan porque sube el riesgo. Y los topes salariales, que se han practicado en algunas empresas p¨²blicas belgas, han resultado en una enorme dificultad para reclutar o conservar el talento. Las pol¨ªticas de redistribuci¨®n son la ¨²nica manera de acortar estas diferencias de ingresos.
P. ?Y la brecha salarial de g¨¦nero?
R. Lo que hemos descubierto es que cuando tienes mujeres en los consejos, esa brecha se reduce en la alta direcci¨®n. No porque suban los salarios de las mujeres, sino porque los salarios de los hombres no se incrementan tan r¨¢pidamente. Pero el control tiene que ser a trav¨¦s de pol¨ªticas p¨²blicas, y m¨¢s que poner un tope a los de arriba hay que subir la masa salarial de los de abajo.
P. ?Cu¨¢l es el principal reto que tienen por delante los bancos?
R. A diferencia de los que ocurre en Estados Unidos, la banca en Europa desempe?a un papel fundamental para apoyar la descarbonizaci¨®n de las empresas porque el 80% tiene cr¨¦ditos.
P. ?Qu¨¦ es m¨¢s hostil para las mujeres: el mundo inform¨¢tico o el financiero?
R. En el entorno acad¨¦mico no he sentido hostilidad, pero te sientes muy sola y es m¨¢s dif¨ªcil a veces encontrar sinton¨ªa. Hace poco hicimos un curso con empresarios de Islandia y hab¨ªa un 80% de mujeres y al verlas pens¨¦: ?no es as¨ª como se sienten los hombres cada d¨ªa de su vida?
P. ?Protege mucho sus datos?
R. Lo que m¨¢s protejo es mi atenci¨®n.
P. ?C¨®mo?
R. Cuando llego al trabajo meto el tel¨¦fono dentro de una caja cerrada. As¨ª me a¨ªslo para tener cuatro horas de trabajo en profundidad, en silencio, e intento protegerme de todo lo que sean interferencias en la atenci¨®n. No tengo Instagram, ni Twitter.
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