Bruselas dar¨¢ m¨¢s poder a las autoridades fiscales independientes de cada pa¨ªs para controlar los planes de ajuste y su cumplimiento
La propuesta de reforma de las reglas fiscales de la Comisi¨®n Europea dar¨¢ m¨¢s atribuciones a la Airef para evaluar los programas de reducci¨®n de deuda
La Comisi¨®n Europea se reserva el papel de guardi¨¢n del cumplimiento de los planes de ajuste de deuda en su propuesta de reforma de las reglas fiscales. Pero quiere contar con el asesoramiento de las autoridades fiscales independientes de cada pa¨ªs, seg¨²n apuntan a EL PA?S varias fuentes europeas conocedoras de la comunicaci¨®n sobre la revisi¨®n del Pacto de Estabilidad y Crecimiento que el Ejecutivo comunitario presentar¨¢ este mi¨¦rcoles. El Ejecutivo comunitario propondr¨¢ que esos ¨®rganos analicen los planes antes de ser aprobados y de evaluar su cumplimiento. La ¨²ltima palabra, eso s¨ª, en la luz verde de esas sendas de reducci¨®n de deuda la tendr¨¢ el Consejo de la UE, es decir, el pleno de los 27 gobiernos.
La piedra angular de la propuesta de las normas fiscales que ultima la Comisi¨®n Europea son planes individuales de ajuste de las cuentas p¨²blicas con objetivos de reducci¨®n de deuda, en principio, a cuatro a?os para los pa¨ªses. No obstante, esos planes podr¨¢n prolongarse hasta siete a?os si los Estados afectados negocian con Bruselas reformas e inversiones. Estos acuerdos contar¨¢n tambi¨¦n con un l¨ªmite al gasto financiado con recursos nacionales (es decir, sin los fondos comunitarios) del que se podr¨¢n excluir inversiones destinadas a los objetivos se?alados como prioritarios por la UE (transici¨®n digital, transici¨®n ecol¨®gica y Defensa, entre otros).
Estos planes adaptados a las posibilidades reales de cada pa¨ªs son clave para que las nuevas normas sean ¡°cre¨ªbles¡±, como pretende Bruselas. La Comisi¨®n ha descartado modificar los dos grandes pilares del Pacto de Estabilidad: el d¨¦ficit p¨²blico anual no debe superar el equivalente al 3% del PIB y la deuda tiene que estar por debajo del 60%, tambi¨¦n del PIB. La reforma se centra, por tanto, en los mecanismos de correcci¨®n para que los pa¨ªses d¨ªscolos converjan en esas cifras y ah¨ª es donde aparecen estos planes de ajuste con objetivos a medio plazo para ir acerc¨¢ndose a la meta ¨²ltima. Se abandonar¨ªa as¨ª la norma actual ¡ªque est¨¢ suspendida desde el estallido de la pandemia¡ª que exige rebajar toda la deuda que exceda ese 60% al ritmo de un veinteavo al a?o hasta llegar a ese list¨®n, una senda endiablada para pa¨ªses como Grecia, Italia, Portugal, Espa?a, B¨¦lgica o Francia (todos con una deuda muy por encima del 100%), que les abocar¨ªa a una profunda recesi¨®n.
Qui¨¦n controla que se cumplan esos planes, especialmente por parte de los Estados con mayores pasivos, ser¨¢, probablemente, uno de los grandes asuntos del debate sobre la revisi¨®n de las reglas fiscales de la UE. Y ah¨ª la Comisi¨®n ha decidido apostar por dar m¨¢s papel a los ¨®rganos de cada pa¨ªs que se encargan de vigilar por la sostenibilidad de las cuentas p¨²blicas, en el caso espa?ol la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef). Se encargar¨¢n, apuntan las mismas fuentes, de analizar los planes antes de aprobarse y de evaluar su cumplimiento. Y aunque sus conclusiones no sean vinculantes, s¨ª que deber¨¢n ser escuchadas por el Ejecutivo comunitario en sus informes y por el Consejo de la UE a la hora de adoptar decisiones.
Calvi?o dice que la propuesta es ¡°una buena base¡±
Ese papel que se le reserva a las autoridades fiscales estatales puede buscar contentar a pa¨ªses como Pa¨ªses Bajos o Alemania, que ya han llamado la atenci¨®n sobre la necesidad de que sean ¨®rganos independientes los encargados de controlar la aplicaci¨®n de los planes y no dejarlo todo a la negociaci¨®n a dos bandas y el arreglo entre la Comisi¨®n y el Estado afectado. La Haya, por ejemplo, pidi¨® que el Consejo Fiscal Europeo (EFB, por sus siglas en ingl¨¦s) tuviera m¨¢s competencias en el proceso. Y el EFB es, al fin y al cabo, el equivalente de la UE a la Airef en Espa?a.
Tanto las ideas ya dibujadas en declaraciones p¨²blicas por miembros del Ejecutivo comunitario, como el comisario de Econom¨ªa, Paolo Gentiloni, como los detalles que se van conociendo gustan al Gobierno espa?ol. ¡°Son una buena base¡±, ha se?alado la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Econom¨ªa, Nadia Calvi?o, a su llegada a la reuni¨®n del Eurogrupo, el ¨®rgano que agrupa a todos los responsables de finanzas de la zona euro. La n¨²mero dos del Gobierno tambi¨¦n ha tratado de subrayar el valor del documento conjunto que Espa?a y Pa¨ªses Bajos presentaron en abril, apuntando que ¡°ha sido ¨²til para impulsar el debate¡±.
La satisfacci¨®n del Ejecutivo espa?ol es comprensible, ya que su principal demanda era que los mecanismos de reducci¨®n de deuda no fueran iguales para todos, independientemente de su volumen de deuda (la norma actual de rebajar un veinteavo al a?o, en teor¨ªa, se aplica igual a Grecia, con un 194,5% de deuda sobre PIB, que a Alemania, un 68,4%), sino que se ajustaran a los diferentes puntos de partida. Tambi¨¦n se recoge la posici¨®n de Madrid de que existiera la posibilidad de que la inversi¨®n en transici¨®n ecol¨®gica no contara en la regla de gasto.
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