El Gobierno y la banca negocian ampliar el plazo de las hipotecas sin subir los intereses
La medida, dentro de un paquete m¨¢s amplio de ayudas, se aplicar¨ªa a familias en riesgo de ser vulnerables
La negociaci¨®n entre el Gobierno y los bancos para ayudar a los hipotecados vulnerables se ha alargado m¨¢s de lo previsto. Desde septiembre hay conversaciones, aunque todav¨ªa no han dado sus frutos en forma de un paquete amplio de medidas para auxiliar a los clientes en apuros. Entre los escollos est¨¢ la definici¨®n del grupo de beneficiados, que el Ejecutivo quiere ampliar no solo a los que ya tienen problemas...
La negociaci¨®n entre el Gobierno y los bancos para ayudar a los hipotecados vulnerables se ha alargado m¨¢s de lo previsto. Desde septiembre hay conversaciones, aunque todav¨ªa no han dado sus frutos en forma de un paquete amplio de medidas para auxiliar a los clientes en apuros. Entre los escollos est¨¢ la definici¨®n del grupo de beneficiados, que el Ejecutivo quiere ampliar no solo a los que ya tienen problemas, sino que abarque tambi¨¦n a aquellos que est¨¦n en riesgo de caer en esa situaci¨®n por las fuertes subidas del eur¨ªbor. Para este colectivo se negocian medidas concretas que alivien su carga financiera, por ejemplo, la ampliaci¨®n del plazo de las hipotecas sin que esto suponga un aumento del pago de intereses.
Con esta ayuda, defienden fuentes de la Administraci¨®n, la banca no perdonar¨ªa ni condonar¨ªa parte de la deuda. En la pr¨¢ctica, lo que se hace es pagar un mismo importe en m¨¢s tiempo, por lo que se diluye la cuota. En los pr¨¦stamos, a m¨¢s tiempo de devoluci¨®n hay un mayor coste en intereses. En esta ocasi¨®n, sin embargo, esta m¨¢xima no se producir¨ªa: no crecer¨ªan al tratarse de una medida excepcional. ¡°Pensamos que hay que ir m¨¢s all¨¢, aplanar la curva de los tipos de inter¨¦s, que pueda haber una cuota que sea m¨¢s asumible por parte de las familias sin que haya un aumento de los costes financieros por ese alargamiento de plazos¡±, explic¨® la vicepresidenta Nadia Calvi?o el pasado jueves en RNE.
Eso s¨ª, no se tratar¨ªa de la ¨²nica medida que saldr¨ªa adelante. El Ejecutivo considera indispensable que haya un abanico amplio que sirva de colch¨®n para un n¨²mero elevado de hogares. Por todo ello, la negociaci¨®n est¨¢ siendo muy compleja. El sector financiero trata de que el n¨²mero de beneficiados no sea excesivo y eso pueda provocar un aumento desmedido de las provisiones. Estas dotaciones est¨¢n siendo otro de los caballos de batalla: refinanciar los cr¨¦ditos hipotecarios obliga a los bancos a reclasificarlos, al menos, bajo vigilancia especial. Y en ese punto, adem¨¢s, el Gobierno tiene poca potestad, ya que depende de la normativa internacional.
De estas trabas deriva otro de los problemas que se trata de atajar: delimitar el umbral que fije qu¨¦ clientes se pueden acoger y cu¨¢les no. ¡°Acuerde lo que se acuerde, tiene que aplicarse a un per¨ªmetro reducido, a los m¨¢s vulnerables¡±, asegur¨® Gonzalo Gort¨¢zar, consejero delegado de CaixaBank, en la presentaci¨®n de resultados del tercer trimestre de la entidad. Sin embargo, el Ejecutivo insiste en que esta ayuda debe de llegar a un n¨²mero mayor que el que recoge el C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas, aunque sea de forma transitoria. ¡°Una cosa ser¨¢ lo que se actualice en el c¨®digo y otra lo que vaya fuera para dar un alivio financiero a deudores no vulnerables, pero en riesgo de serlo¡±, inciden fuentes gubernamentales. Esto genera cierta incertidumbre en el sector, ya que consideran que no se puede hacer un protocolo al que se pueda acoger la mayor¨ªa de clientes. ¡°En alg¨²n momento hay que cortar. La duda es: ?d¨®nde pones el l¨ªmite?¡±, cuestionan desde la banca.
Requisitos m¨ªnimos para las familias vulnerables
Pese a estas diferencias, las posturas est¨¢n cada vez m¨¢s cercanas. Tanto, que se espera que haya acuerdo antes de que el mes acabe. ¡°Se est¨¢ avanzando y esperamos que el acuerdo llegue lo antes posible¡±, aseguran fuentes financieras, aunque con matices: ¡°Todav¨ªa quedan cosas por cerrar¡±. En el Gobierno tambi¨¦n son optimistas en este sentido, y consideran que las pr¨®ximas dos semanas ser¨¢n claves para alcanzar un acuerdo que esperan que sea lo m¨¢s amplio posible. Esto es, que no se limite a los m¨¢s vulnerables, como avanz¨® Calvi?o. ¡°Estamos teniendo reuniones pr¨¢cticamente a diario, hay un di¨¢logo muy intenso porque estamos decididos a que haya un alivio por parte del sector financiero para dos tipos de familias: las m¨¢s vulnerables y las de clase media que pudieran entrar en riesgo de vulnerabilidad¡±, afirm¨®.
Para quienes tienen menos recursos, hace tiempo que est¨¢ en vigor el C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas. En concreto, desde 2012. Ambas partes coinciden en que esta herramienta, que fija distintos requisitos para determinar quienes son los consumidores vulnerables, ha funcionado bien. Y todav¨ªa puede ser muy v¨¢lido. Pero en el momento actual se necesitan revisar algunos puntos. De hecho, el ¨²nico criterio que parece que no se tocar¨¢ ser¨¢ el que define los ingresos m¨¢ximos: el c¨®digo marca tres veces el IPREM (indicador p¨²blico de renta de efectos m¨²ltiples) de 14 pagas ¡ª24.318,84 euros, aunque a partir de enero ser¨¢n 25.200 euros anuales¡ª. Aunque s¨ª est¨¢ por ver qu¨¦ baremo se utiliza en cuanto a la renta de los que no sean vulnerables y puedan acogerse a alguna medida. Es decir, si entre los requisitos que tengan que cumplir est¨¢ que se gane menos de esa cantidad o no.
Tambi¨¦n existen otras condiciones a cumplir para ser considerados clientes vulnerables, seg¨²n el c¨®digo: que el hogar haya sufrido una alteraci¨®n significativa de sus circunstancias econ¨®micas y que la cuota hipotecaria supere el 50% de los ingresos netos. Estas dos m¨¦tricas s¨ª est¨¢n en cuesti¨®n, puesto que el sector ha planteado modificar o incluso eliminar el requisito de que se haya producido una disminuci¨®n de los ingresos de la unidad familiar. De ah¨ª que se trabaje en que se puedan acoger los clientes que sufran una subida de sus costes financieros de al menos un 30%. Es decir, no se tendr¨ªa en cuenta si ha tenido un deterioro de sus ingresos o no, sino el alza de gastos debido a la inflaci¨®n y la subida del eur¨ªbor.
En cuanto a la tasa de esfuerzo, el debate se centra en cu¨¢nto rebajar el porcentaje que se dedica a la cuota hipotecaria para poder acceder a una protecci¨®n especial. En el C¨®digo de Buenas Pr¨¢cticas, por el momento, se fija el 50% con car¨¢cter general, aunque esta cifra se prev¨¦ reducir al 40%. ¡°El concepto es aliviar la situaci¨®n de las familias, y no solo de las m¨¢s vulnerables, sino de aquellas que pueden verse en un riesgo de vulnerabilidad por la subida de los tipos de inter¨¦s¡±, ha insistido en diversas entrevistas p¨²blicas la vicepresidenta Calvi?o.