Acertar en la pr¨®rroga
En funci¨®n de c¨®mo se concrete la ampliaci¨®n de las medidas para amortiguar el golpe de la inflaci¨®n y la crisis energ¨¦tica se puede poner en cuesti¨®n la solvencia presupuestaria y fiscal
Los Presupuestos Generales del Estado para 2023 (PGE2023) son financieramente viables y cre¨ªbles. Incluso en un escenario macroecon¨®mico peor que el previsto por el Gobierno. Y lo son porque los ingresos en 2022 van a acabar muy por encima de lo previsto, lo que proporciona un colch¨®n y el mejor punto de partida posible.
El verdadero desaf¨ªo est¨¢ en lo que, en su mayor parte, no aparece en los PGE2023, pero que va a suponer un impacto fiscal significativo en 2023: la pr¨®rroga del paquete de medidas para amortiguar el golpe de la inflaci¨®n y la crisis energ¨¦tica. En funci¨®n de c¨®mo se concrete esa pr¨®rroga, se puede poner en cuesti¨®n la solvencia presupuestaria y fiscal en 2023.
Una extensi¨®n plena y directa de las medidas aprobadas a lo largo de 2022 y las que puedan llegar nos llevar¨ªa a un efecto global neto por encima de 1,5 puntos de PIB. Eso desbordar¨ªa el colch¨®n existente y el d¨¦ficit en 2023 volver¨ªa a aumentar. Por eso hay que escoger y priorizar. Tres sugerencias para ello.
La primera es que las pr¨®rrogas de las medidas se hagan trimestralmente. Esto permitir¨ªa tener capacidad de adaptaci¨®n del paquete fiscal ante lo que nos pueda deparar un futuro incierto y abierto; al tiempo que su coste anual final pueda ir modul¨¢ndose para no incumplir en ning¨²n caso con el objetivo de d¨¦ficit de 3,9% de PIB que contemplan los PGE2023.
La segunda es que se d¨¦ prelaci¨®n a las medidas focalizadas en los hogares m¨¢s vulnerables y las ramas y empresas m¨¢s impactadas; a las actuaciones que reman a favor y no en contra de la transici¨®n energ¨¦tica; y a las que van en l¨ªnea con los cambios fiscales propuestos en el libro blanco de la reforma tributaria. Teniendo en cuenta todo lo anterior y su coste financiero, las candidatas a ser eliminadas o, al menos, muy recortadas son la bonificaci¨®n general a carburantes y la rebaja del IVA sobre el gas y la electricidad. Aunque, en el primer caso, tendr¨ªa sentido mantenerla para ramas productivas intensivas en combustible y con muy dif¨ªcil adaptaci¨®n tecnol¨®gica inmediata, como pueden ser el transporte y la pesca.
La tercera es que la revisi¨®n trimestral apuntada abre la puerta a que, en los pr¨®ximos meses, el paquete fiscal aparezca tambi¨¦n en las negociaciones sobre un pacto de rentas amplio. Los agentes sociales podr¨ªan participar en la definici¨®n y elecci¨®n de medidas compensatorias; lo que, a su vez, dar¨ªa una perspectiva integradora al propio paquete.
Convirt¨¢monos en referencia europea tambi¨¦n en esto.
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