Las industrias receptoras de ayudas tendr¨¢n que mantener su actividad un m¨ªnimo de tres a?os

Las empresas manufactureras o los grandes proyectos industriales de inter¨¦s general que reciban ayudas p¨²blicas estar¨¢n obligadas a mantener su actividad durante tres a?os, en el caso de pymes, o cinco si se trata de grandes empresas. Es uno de los puntos que el Gobierno ha introducido en el anteproyecto de la Ley de Industria, aprobada en primera vuelta este lunes. La norma era una asignatura pendiente desde hace tres d¨¦cadas y uno de los compromisos asumidos por el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez ante la Comisi¨®n Europea, que pasa por tenerla aprobada en Las Cortes antes de finalizar 2023.

Si bien una de las medidas es la de blindaje ante la concesi¨®n de ayudas p¨²blicas, el Ministerio de Industria tambi¨¦n quiere forzar a las empresas con intenciones de cerrar su negocio de avisar a la Administraci¨®n con antelaci¨®n, de forma que se puedan evitar crisis como las de Alcoa y Nissan y encauzar posibles reindustrializaciones con mayor tiempo. ¡°Hasta ahora nos enter¨¢bamos por los anuncios a los trabajadores, queremos que las administraciones puedan saberlo con tres meses de antelaci¨®n¡±, explica el secretario de Industria, Ra¨²l Blanco. Esa condici¨®n acabar¨¢ sujeta a la dimensi¨®n de la plantilla afectada.

Para solventar las grandes crisis se generalizar¨¢ el uso de las mesas de reindustrializaci¨®n como la utilizada en el caso del cierre de Nissan en Barcelona, de forma que los diferentes actores implicados puedan consensuar una soluci¨®n de la mano del Gobierno. La ley tambi¨¦n regular¨¢ por primera vez los proyectos industriales de inter¨¦s general, como aquellos que cumplan al menos dos de las tres siguientes condiciones: un significativo volumen de inversi¨®n y creaci¨®n de empleo indefinido, proyectos dentro de ecosistemas industriales o sectores considerados estrat¨¦gicos o alineados con los objetivos industriales de la Uni¨®n Europea.

Entre los otros hitos que Blanco considera que se ganar¨¢n con la nueva ley es la posibilidad de que el ministerio titular del ¨¢rea industrial pueda tener mayor margen de maniobra, por ejemplo, en el reparto de subvenciones, y realizar pol¨ªticas industriales que tengan en cuenta no solo empresas, sino por ecosistemas industriales. Ese es el objetivo que se ha tenido en cuenta a la hora de asignar ayudas a trav¨¦s de los proyectos estrat¨¦gicos para la recuperaci¨®n y transformaci¨®n econ¨®mica (PERTE). Se considera que de ese modo es m¨¢s f¨¢cil detectar cuellos de botella y fallos de eficiencia

La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha presentado hoy la ley como un necesario impulso de ¡°una pol¨ªtica industrial alineada con la digitalizaci¨®n, la sostenibilidad medioambiental y la econom¨ªa circular¡± y que ¡°potencia la autonom¨ªa industrial¡± de Espa?a. Lo cierto, sin embargo, es que de momento solo se trata de un primer paso. La norma tendr¨¢ que pasar de nuevo por el Gobierno tras abrir un periodo de exposici¨®n p¨²blica y de negociaci¨®n con los actores implicados -los grandes sectores de la industria han hecho llegar sus peticiones pero a¨²n no han tenido retorno de sus propuestas-, tras lo cual se tendr¨¢n que acelerar los plazos parlamentarios si se quiere tener aprobada antes de las pr¨®ximas elecciones generales, que podr¨ªan postergarse hasta enero de 2024.

Adem¨¢s, la normativa busca favorecer la atracci¨®n de inversiones en sectores estrat¨¦gicos y en sectores afectados por el reto demogr¨¢fico a trav¨¦s de la promoci¨®n de un entorno favorable e impulsando proyectos tractores y de inter¨¦s general. Igualmente, incorpora medidas para la protecci¨®n e impulso de la competitividad industrial y reconoce, por primera vez, la especial protecci¨®n a la industria electrointensiva en energ¨ªa e incorpora medidas de acompa?amiento para favorecer su descarbonizaci¨®n.

La ley actualiza el r¨¦gimen de sanciones e infracciones, que oscila entre los 60.000 euros de las leves y los 100 millones de euros de las muy graves.

La pol¨ªtica industria ha protagoniza un renacido inter¨¦s de las administraciones europeas, sobre todo despu¨¦s de la dependencia sufrida durante la pandemia del coronavirus de terceros pa¨ªses. Actualmente, la industria representa un 15,3% del producto interior bruto y que genera el 10,9% del empleo.