La Palma un a?o despu¨¦s del volc¨¢n: son las segundas Navidades que los damnificados pasan sin un hogar

El pasado 19 de septiembre se cumpli¨® un a?o desde que uno de los volcanes de la zona de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, despert¨®. Durante m¨¢s de tres meses (fueron en concreto 85 d¨ªas y 8 horas hasta que el 25 de diciembre de 2021 el Instituto Geogr¨¢fico Nacional dat¨® el fin de la actividad eruptiva), la tonelada de lava que arroj¨® se llev¨® por delante viviendas (1.345 de uso residencial seg¨²n los datos catastrales), locales, carreteras y hasta 370 hect¨¢reas de plantaciones (seg¨²n los datos del informe de la comisi¨®n mixta para la reconstrucci¨®n de la isla). Miles de palmeros perdieron en un momento su hogar, su modo de vida y sus recuerdos. Estas Navidades ser¨¢n las segundas que los damnificados por el volc¨¢n pasar¨¢n sin un hogar donde celebrar las fiestas. La nostalgia de estas fechas har¨¢ especialmente dura esta situaci¨®n.

La crisis habitacional que provoc¨® el Cumbre Vieja en la isla est¨¢ por resolverse. El volc¨¢n desplaz¨® a m¨¢s de 7.000 personas. Esto supone que, actualmente, un 9% de la poblaci¨®n de la isla (que en 2021 era de 83.380 personas, seg¨²n el INE) est¨¢ pendiente de una soluci¨®n. Los representantes pol¨ªticos est¨¢n barajando diversas opciones, pero, mientras llegan, los palmeros se sienten abandonados a su suerte. El pasado 14 de diciembre, el Parlamento Europeo aprob¨® una ayuda de 9,5 millones de euros.

Una vivienda en El Para¨ªso

Ester viv¨ªa en El Para¨ªso, uno de los primeros pueblos en ser arrasados por la colada del volc¨¢n. El peque?o asentamiento, que hac¨ªa honor a su nombre, se convirti¨® en pocas horas en un infierno de fuego. Ester perdi¨® todo: una vivienda, heredada de sus abuelos maternos, y las construcciones que hab¨ªa hecho en el terreno, donde se quedaban sus hijos cuando ven¨ªan desde Tenerife. El d¨ªa que la lava se encamin¨® fatalmente hac¨ªa El Para¨ªso, rememora con dolor, ¡°a nosotros no nos avisaron. Yo no estaba en la casa ese d¨ªa y, al querer volver, ya no nos dejaron pasar. Ya no pude entrar m¨¢s en mi casa, aunque la lava tard¨® 24 horas en arrasar el pueblo. Estuvimos encima de las monta?as mirando¡±. ¡°No nos pudimos llevar nada, ni una cuchara peque?a¡±, relata la mujer. Hasta los animales (ten¨ªan gallinas y tres pajareras) quedaron all¨ª.

Desde esa noche, que Ester y su marido pasaron cobijados en la vivienda de una amiga, han tenido que peregrinar. Primero se quedaron tres meses con un hijo en Tenerife y, actualmente, est¨¢n viviendo?en Los Llanos de Aridane en una peque?a ¡°casita¡± prestada. Se sienten totalmente abandonados. ¡°Es la segunda navidad que pasamos sin nuestro hogar¡±, lamenta. ¡°Siempre nos dijeron que El Para¨ªso estaba fuera de peligro, y nosotros nos confiamos. Ese d¨ªa sal¨ª de mi casa y ya no pude regresar m¨¢s¡±.

Uno de los primeros colectivos que se puso manos a la obra para intentar ayudar a los damnificados fue el de los notarios. Mediante tres notar¨ªas en El Paso, Tazacorte y Los Llanos de Aridane han atendido y auxiliado gratuitamente a m¨¢s de 1.000 palmeros. A nivel global, las notar¨ªas abiertas en La Palma han resuelto 2.800 consultas. A trav¨¦s de un sistema in¨¦dito y creado r¨¢pidamente, han otorgado a estas familias un t¨ªtulo por sus viviendas y terrenos engullidos por la lava. Uno de los primeros notarios que hizo las maletas y viaj¨® a la isla en plena erupci¨®n del volc¨¢n fue el decano del Colegio Notarial de Catalu?a, Jos¨¦ Alberto Mar¨ªn. Junto con sus compa?eros de Canarias y Comunidad Valenciana, fueron la avanzadilla de un total de m¨¢s de 50 notarios voluntarios que han pasado por estas oficinas. Se reaccion¨® r¨¢pido. El 6 de octubre de 2021, dos semanas y media tras la erupci¨®n del volc¨¢n, se public¨® un decreto ley en el que ya preve¨ªa que este colectivo pudiera hacer actas de notoriedad (documento que atestigua hechos notoriamente conocidos) sobre los terrenos perdidos. Es decir, ¡°declarar notorio que estas personas ten¨ªan esa propiedad¡±, explica Jos¨¦ Alberto.

Gracias al trabajo de los notarios, cuenta Ester, pudieron arreglar los papeles para conseguir la ayuda econ¨®mica del Gobierno. No ten¨ªan seguro de las casas. ¡°Como era una construcci¨®n de m¨¢s de cien a?os heredada de mi madre y ten¨ªa una vivienda nueva con planos, construida en el terreno, lo que hicieron fue unific¨¢rmelas para pagarme los 60.000 euros¡±, cuenta la mujer. Desde entonces, ¡°a nosotros ya no nos han informado de nada, estamos totalmente abandonados¡±. Preguntada sobre si tiene intenci¨®n de quedarse en la isla, Ester responde: ¡°Yo aqu¨ª ya no tengo nada¡±. Seg¨²n cuenta, los precios de los terrenos se han disparado y es casi imposible construir. ¡°Nosotros ten¨ªamos dos casas, ten¨ªamos un apartamento y una bodega y hasta el coche se qued¨® dentro del garaje. Los pol¨ªticos prometieron soluciones, pero todav¨ªa no se ha cumplido¡±.

Fotograf¨ªas a¨¦reas y catastro

La labor de los fedatarios era conseguir que los afectados pudieran acreditar que eran due?os de una casa, plantaci¨®n o negocio para poder recibir una indemnizaci¨®n. Para ello, se pusieron un jersey con la palabra ¡°notario¡± para identificarse y se coordinaron con los ayuntamientos de la isla. El problema era que hab¨ªa muchos vecinos que no ten¨ªa el t¨ªtulo de su vivienda, terreno o plantaci¨®n. En la mayor¨ªa de los casos, porque nunca lo hab¨ªan tenido. ¡°En aquella zona era tradicional no hacer pr¨¢cticamente ning¨²n documento cuando hab¨ªa una transmisi¨®n porque todos eran familia¡±, cuenta Mar¨ªn. ¡°La mayor¨ªa no ten¨ªan escritura p¨²blica ni documento privado y, en los pocos casos en los que exist¨ªa, se qued¨® debajo de la lava; nos encontramos un territorio con propietarios, pero sin t¨ªtulos¡±, explica.

Las posesiones que s¨ª estaban registradas ten¨ªan una v¨ªa m¨¢s sencilla, pues los registradores de la propiedad habilitaron un servicio de certificaci¨®n gratuito y ¨¢gil de titularidades.

Los palmeros que lo precisaban contaban con la ayuda de los notarios que, a su vez, tiraron de la ficha catastral y de las fotograf¨ªas a¨¦reas que unos meses antes, en mayo de 2021, hab¨ªa realizado el gobierno canario sobrevolando la zona. Estas instant¨¦neas daban una informaci¨®n m¨¢s reciente de la situaci¨®n f¨ªsica. Los afectados fueron llegando con testigos, vecinos y familiares que atestiguaban que, en tal sitio, ahora sepultado por la colada, estaba la casa o la plantaci¨®n de su allegado.

Esta labor se hizo muy dura, reconoce Mar¨ªn, por la situaci¨®n de emergencia, los relatos de los palmeros y la impredecibilidad del momento. ¡°Era un momento tr¨¢gico, cada dos por tres parec¨ªa que se podr¨ªa abrir una nueva boca del volc¨¢n¡±. De las experiencias m¨¢s dram¨¢ticas con las que se top¨®, Mar¨ªn rememora el caso de uno de los voluntarios que, a su vez, hab¨ªa sufrido una p¨¦rdida emocional irreparable. Hab¨ªa pedido, sin ¨¦xito, la exhumaci¨®n del cad¨¢ver de su hija, una ni?a peque?a fallecida y enterrada en un cementerio arrasado por el volc¨¢n. ¡°Nos contaba que era como perderla dos veces, ya que ahora no podr¨ªa ir a velarla¡±, recuerda.

Tras las necesarias comprobaciones, los notarios daban un t¨ªtulo que legitimaba al afectado a solicitar una ayuda. ¡°Nosotros declar¨¢bamos notorio ese hecho previa publicaci¨®n de un edicto, que ten¨ªamos durante un mes en el tabl¨®n de anuncios del ayuntamiento, por si alguien consideraba que pod¨ªa verse afectado, para que pudiese personarse y reclamar¡±. Pero no hubo que activar esa fase. ¡°Nos impresion¨® la honradez de estas personas, no tuvimos ni un solo caso de reclamaci¨®n¡±, expresa Jos¨¦ Alberto. Es m¨¢s, apostilla, ¡°cuando el ayuntamiento le daba a un ciudadano una ficha catastral y resultaba que, a lo mejor, una esquinita se la hab¨ªa vendido a su primo de palabra, te lo advert¨ªan¡±. Es una de las cosas que m¨¢s le han impactado personalmente: "ya sabes que los notarios tenemos que vigilar siempre que no nos la cuelen¡±.

Una soluci¨®n definitiva

El t¨ªtulo que poseen ahora los palmeros afectados por el volc¨¢n del Cumbre Vieja se har¨¢ valer cuando llegue la soluci¨®n que les prometieron. ¡°Nosotros hemos hecho nuestro trabajo, hemos atendido pr¨¢cticamente a todos los damnificados¡±. Tan solo quedan casos aislados. Son personas que o bien no contaban con documentaci¨®n (catastro, fotograf¨ªas, testigos, etc¨¦tera) para justificar su propiedad, o bien no han podido acercarse antes a regularizar su situaci¨®n porque, por ejemplo, resid¨ªan fuera. De las tres oficinas iniciales tan solo queda la de Los Llanos de Aridane, que da soporte a estas situaciones.

La mayor¨ªa de estos t¨ªtulos que facilitaron a los damnificados no se inscribieron a la espera de que se sepa si el terreno es practicable. ¡°Les sirvieron para poder cobrar las primeras ayudas, unos 60.000 euros¡±, recuerda Mar¨ªn. ¡°Se hab¨ªan quedado sin casa, sin medio de vida, sin recuerdos, sin nada. Ahora tiene que llegar la soluci¨®n definitiva, porque esas personas tienen que rehacer sus vidas y necesitan de un sitio donde vivir¡±, clama.

Los palmeros desplazados por culpa del volc¨¢n, m¨¢s de un tercio de los habitantes de la zona afectada, siguen levant¨¢ndose cada d¨ªa en casas de amigos, en pisos habilitados, en caravanas. ¡°Nosotros organizamos en septiembre en La Palma unas jornadas sobre la reconstrucci¨®n de la isla y fuimos bastante cr¨ªticos, sobre todo con la lentitud con la que se est¨¢ abordando el tema. En estas jornadas pusimos de manifiesto la urgencia de la soluci¨®n, que no solo tiene que ser buena sino r¨¢pida¡±, afirma Jos¨¦ Alberto Mar¨ªn. ¡°Una vez desaparecida la atenci¨®n, las prisas, desgraciadamente, no son tantas¡±, lamenta.

Ahora son los pol¨ªticos los que tienen la llave para dar una soluci¨®n a estas personas. Se han barajado diversas salidas, como la de recalificar terrenos para que los palmeros no tengan que salir de la isla. Pero, como se?ala Mar¨ªn, el encaje es dif¨ªcil, dado que La Palma es reserva de la biosfera y hay mucho terreno protegido. El notario espera que no suceda como con el terremoto de Lorca de 2011. Decenas de afectados siguen esperando once a?os despu¨¦s a que llegue el dinero para reconstruir sus casas.

Como colectivo, Mar¨ªn cuenta que se sienten orgullosos del trabajo hecho. ¡°Cuando llegas ah¨ª te das cuenta de que puedes hacer mucho, para ti es trabajo, pero para ellos es la vida¡±, resume. Su labor ha dado luz a un protocolo de intervenci¨®n notarial en cat¨¢strofes naturales pionero a escala mundial.