Am¨¦rica Latina y el eterno debate sobre la integraci¨®n econ¨®mica

Si tan solo Am¨¦rica Latina tuviera una uni¨®n econ¨®mica tan fuerte como la Europea, ser¨ªa potencia mundial. O, por lo menos, ese es un argumento que menudo se escucha en los foros multilaterales y que gusta a los pol¨ªticos. El anuncio de una posible moneda en com¨²n entre Brasil y Argentina, m¨¢s que una posibilidad real, se ha interpretado ampliamente como el mensaje m¨¢s reciente en pro de la integraci¨®n latinoamericana. Pero no es el primero. La historia est¨¢ llena de intentos por impulsar las econom¨ªas a trav¨¦s de la uni¨®n, algunos fallidos, otros con buenos resultados.

La idea la ha reavivado el regreso al poder del presidente brasile?o, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, dice el argentino Carlos Malamud, historiador de Am¨¦rica Latina, y autor de El sue?o de Bol¨ªvar y la manipulaci¨®n bolivariana: falsificaci¨®n de la historia e integraci¨®n en Am¨¦rica Latina (Alianza, 2021). La reelecci¨®n de Lula, como se llama coloquialmente al dirigente izquierdista, llega en un momento en que las cinco principales econom¨ªas (Brasil, M¨¦xico, Argentina, Chile, Colombia y Per¨²) tienen Gobiernos de izquierda, por lo que existe el potencial de una mejor coordinaci¨®n.

¡°Un exceso de ret¨®rica, un exceso de nacionalismo y un d¨¦ficit de liderazgo¡± han sido hist¨®ricamente los m¨¢s grandes obst¨¢culos a la integraci¨®n, apunta Malamud. ¡°Este proyecto de la moneda encaja b¨¢sicamente en este exceso de ret¨®rica. M¨¢s que el anuncio en s¨ª, me llam¨® la atenci¨®n el eco de que se hizo la prensa, con titulares que daban por hecho que esto iba adelante¡±, comparti¨® el especialista.

Malamud recuerda el esfuerzo por crear el Banco del Sur a principios de siglo, para el cual el entonces presidente venezolano Hugo Ch¨¢vez tom¨® la batuta en 2007. La idea no solo era reemplazar al Fondo Monetario Internacional (FMI) como prestamista, sino eventualmente crear una moneda en com¨²n entre Argentina, Brasil, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Venezuela y Uruguay. Ecuador la quer¨ªa llamar el sucre, Bolivia pachamama, recuerda Malamud.

¡°Esto termin¨® en un fracaso, como tambi¨¦n fracas¨® el Banco del Sur¡±, dice el acad¨¦mico, tambi¨¦n investigador del Real Instituto Elcano. La Comunidad Andina (CAN) y la Asociaci¨®n Latinoamericana de Integraci¨®n (ALADI) se crearon para promover el comercio intrarregional, el cual hoy d¨ªa representa solo el 16% del comercio total en Am¨¦rica Latina. Otros esfuerzos han permanecido en el tiempo con resultados relativamente buenos. El Mercado Com¨²n Centroamericano (MCCA) tuvo algunos avances en materia de infraestructura el¨¦ctrica, mientras que el Mercado Com¨²n del Sur (Mercosur) represent¨® durante a?os una posibilidad real de fortalecer el comercio entre pa¨ªses. Hoy, el Mercosur pasa por momentos de divisi¨®n pol¨ªtica.

Un reporte del CAF-Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina publicado el a?o pasado muestra que con el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canad¨¢ (TMEC), M¨¦xico increment¨® su comercio exterior en m¨¢s de 50 puntos del Producto Interno Bruto (PIB) entre 1980 y 2019. Mientras que Am¨¦rica Central y el resto de Latinoam¨¦rica tuvieron un moderado incremento, de 58% a 72% del PIB y de 52% a 62% respectivamente, en el mismo periodo.

A finales del a?o pasado, y antes de que Lula asumiera el cargo, los Gobiernos de izquierda en Latinoam¨¦rica mostraron sus divisiones y falta de consensos cuando el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) buscaba un nuevo presidente. Brasil, Chile, M¨¦xico y Argentina propusieron cada uno un candidato, limitando las posibilidades de consenso y exponiendo las fisuras entre ellos.

Uno de los ¡°mitos fundacionales¡± ha sido la idea del intervencionismo, dice Malamud. ¡°Esta idea de que no nos integramos porque no nos deja Estados Unidos est¨¢ muy asociado al peso que tiene en la regi¨®n el nacionalismo. Un nacionalismo que tiene un componente antiimperialista, anti norteamericano muy fuerte¡±, opina el historiador. En realidad, hist¨®ricamente, lo que ha impedido la integraci¨®n ha sido una falta de liderazgo y la falta de voluntad pol¨ªtica de mirar m¨¢s all¨¢ de lo que ocurre dentro de cada pa¨ªs, argumenta Malamud.

De acuerdo con un estudio del BID publicado el a?o pasado, siete de cada diez latinoamericanos apoyan que su pa¨ªs se integre m¨¢s con otros pa¨ªses de Am¨¦rica Latina y el Caribe. Este sentimiento a favor de la integraci¨®n econ¨®mica es m¨¢s fuerte entre los m¨¢s j¨®venes (de 16 a 25 a?os). M¨¢s de la mitad de los latinoamericanos ven con buenos ojos los acuerdos comerciales entre su pa¨ªs y otros de la regi¨®n.

¡°El claro apoyo de los ciudadanos de Am¨¦rica Latina y el Caribe a la integraci¨®n regional, el libre comercio y los acuerdos comerciales es un factor clave que los pa¨ªses deben aprovechar para dise?ar e implementar pol¨ªticas que estimulen el crecimiento inclusivo y sostenible de nuestra regi¨®n¡±, dijo Fabrizio Opertti, uno de los autores del reporte, de acuerdo con un comunicado del BID. El 70% de los latinoamericanos se declaran a favor del libre comercio.

Quiz¨¢s es por esto que uno de los esfuerzos m¨¢s exitosos por integrar a las econom¨ªas ha sido el m¨¢s reciente. ¡°La gran sorpresa de la d¨¦cada pasada fue la Alianza del Pac¨ªfico¡± conformada por Chile, Colombia, M¨¦xico y Per¨², dijo Malamud, ¡°que supuso un cambio de paradigma muy importante en su momento¡±.

Con la llegada de Ch¨¢vez y sus aliados ideol¨®gicos, se sataniz¨® el comercio para promover una integraci¨®n pol¨ªtica m¨¢s que econ¨®mica y comercial, explica el especialista. ¡°Y cuando se crea la Alianza del Pac¨ªfico, de alguna manera esta trasciende ese nivel y plantea cosas importantes en su momento como la centralidad del comercio, como el papel de la iniciativa privada en la integraci¨®n econ¨®mica, cosa que el estatismo de los gobiernos bolivarianos y cercanos rechazaba¡±, sostiene Malamud.

El acad¨¦mico espera que el anuncio de la moneda brasile?a-argentina caiga discretamente en el olvido. Argentina tendr¨ªa mucho m¨¢s que ganar en un proyecto como este, ya que padece de una crisis inflacionaria. ¡°La pregunta es ?por qu¨¦ Lula dijo que s¨ª? Conociendo al personaje de Lula, no suele decir que no de una forma abierta. Ya buscar¨¢ la manera de hacer descarrilar el proyecto, de que se frene, de que desaparezca y de que termine diluy¨¦ndose¡±, sentencia el historiador.