El Ejecutivo solo podr¨ªa bloquear el traslado de Ferrovial si demuestra que es ficticio
El Gobierno presionar¨¢ a la empresa para evitar la fuga por motivos fiscales. Hacienda deber¨ªa probar que el traslado es irreal si quisiese desmontar la intenci¨®n de la constructora
El mensaje de Ferrovial pocos minutos despu¨¦s de anunciar su traslado de Espa?a a Pa¨ªses Bajos quiso ser tranquilizador: no tendr¨¢ ning¨²n impacto en el negocio, la estrategia, los planes de inversi¨®n, la organizaci¨®n o la operativa diaria. Pero si eso fuese estrictamente as¨ª y nada cambia, la Administraci¨®n espa?ola tendr¨ªa un argumento para frenar el traslado, como reflexionan los expertos consultados.
Jordi Rovira, socio del ¨¢rea Fiscal y Tributaria del despacho AGM, recuerda que la legislaci¨®n europea defiende la libertad de movimientos de capitales. Gracias a esa libertad, Ferrovial se acoger¨¢ al r¨¦gimen de neutralidad fiscal para formalizar la absorci¨®n de la matriz actual por parte de su filial neerlandesa. Y eso har¨¢ que pague poco dinero por el traslado. Uno de los accionistas del grupo constructor, el fondo TCI, lo cuantific¨® en apenas 20 millones de euros. Pero ese viaje no puede ser de palabra, deber¨¢ hacerse efectivo con hechos. ¡°En este tipo de operaciones los motivos econ¨®micos tienen que ser v¨¢lidos. La operaci¨®n debe tener un contenido. Las decisiones empresariales deber¨¢n adoptarse desde la nueva sede, no puede ser una pura carcasa jur¨ªdica¡±, apunta Rovira. Si no fuese as¨ª, el Estado podr¨ªa tomar medidas y argumentar que no reconoce la validez de la operaci¨®n para exigir el pago de impuestos en Espa?a. Sin juzgar ni conocer en profundidad el caso concreto, duda de que eso pueda llegar a pasar por las caracter¨ªsticas de la constructora, dado que el negocio internacional es el responsable del 82% de sus ingresos y el 90% de su valor burs¨¢til.
Las fuentes consultadas aseguran que el Ejecutivo de S¨¢nchez estudia medidas de presi¨®n para tratar de evitar la fuga. Fuentes del Gobierno dan pr¨¢cticamente por perdida esa batalla, pero exigir¨¢n que la compa?¨ªa cumpla escrupulosamente todos los requisitos legales antes de dar el visto bueno a cualquier paso de la operaci¨®n. El Gobierno, en contra del argumentario de la empresa, est¨¢ convencido de que el verdadero motivo del traslado es la fiscalidad y pone de ejemplo las compa?¨ªas que la familia Del Pino tiene en Pa¨ªses Bajos y ha mantenido en Suiza. Hacienda escrutar¨¢ todo el proceso de deslocalizaci¨®n. Fuentes consultadas insisten en que se estudiar¨¢ el m¨ªnimo resquicio legal que supondr¨ªa poder demostrar que la sede holandesa sea m¨¢s ficticia que real. ¡°Es una empresa emblem¨¢tica, hemos apelado al sentido de patriotismo, al inter¨¦s general, pero es muy dif¨ªcil que se revierta la situaci¨®n¡±, explican fuentes gubernamentales, que recuerdan que la constructora paga en todo el mundo unos 2.000 millones en impuestos, de los cuales menos del 30% es en Espa?a.
Otro experto en un despacho internacional que pide anonimato se manifiesta en el mismo sentido: ¡°La c¨²pula, las decisiones, deben trasladarse siguiendo el principio jur¨ªdico de direcci¨®n efectiva. Los directivos tienen un riesgo de que la Administraci¨®n les diga que son residentes fiscales en Espa?a¡±. Pero para eso, a?ade, la Administraci¨®n deber¨ªa hacer una labor importante en demostrarlo. ¡°La sociedad matriz ser¨¢ una SA Europea, no podemos criticar su existencia, porque responden a un mecanismo de la UE que garantiza la libertad de capitales, y m¨¢xime cuando Espa?a asuma la presidencia del Consejo de la UE este verano¡±. Las compa?¨ªas tienen derecho a trasladar su sede si lo argumentan con motivos econ¨®micos v¨¢lidos. Los Estados solo se pueden oponer si tienen muy claro que es un fraude. En ese caso, si Hacienda demostrase que es solo en apariencia, todos los activos de la compa?¨ªa pasar¨ªan a tener valor del mercado, lo cual podr¨ªa ser un rev¨¦s para las cuentas de la empresa.
El futuro
La historia empresarial sugiere que cambios como este tienen dif¨ªcil marcha atr¨¢s. Se demostr¨® incluso dentro de Espa?a con la huida de empresas tras el proc¨¦s catal¨¢n. Luis del Amo, secretario t¨¦cnico del REAF del Consejo General de Economistas, abunda que la tributaci¨®n en el Impuesto de Sociedades, ligeramente m¨¢s beneficiosa, y sobre todo el r¨¦gimen fiscal para los holdings societarios que se aplica en Pa¨ªses Bajos, es lo que atrae a la firma espa?ola. Tambi¨¦n un derecho fiscal ¨¢gil al estilo anglosaj¨®n. ¡°Habr¨¢ una p¨¦rdida de recaudaci¨®n para Espa?a. Una parte del beneficio se quedar¨¢ en la matriz al prestar servicios intragrupo, y ese margen, en funci¨®n de los precios de transferencia, se quedar¨¢ all¨ª¡±, recuerda. Espa?a perder¨¢ la tributaci¨®n por los dividendos internacionales y plusval¨ªas de filiales que repatrie el holding, sobre los que ahora aplica una exenci¨®n del 95% (y que en Pa¨ªses Bajos es del 100%, por lo que no se paga nada). La tributaci¨®n por ese 5% de los dividendos internacionales que aplica Espa?a est¨¢ sometida al Impuesto de Sociedades (25%), de modo que el pago efectivo se reduce al 1,25%. ¡°Puede parecer poco, pero eso, en una empresa grande, son muchos millones¡±, analizan varios asesores. El a?o pasado, Ferrovial abon¨® 540 millones en impuestos, de los que 117 millones fueron sobre los beneficios, y de ellos, solo 9 tuvieron origen en el mercado nacional. La recaudaci¨®n total de impuestos por cuenta de terceros pagados a las finanzas p¨²blicas por la multinacional (por ejemplo, los grav¨¢menes sobre el trabajo de los empleados, el IVA o las retenciones) ascendieron a otros 1.029 millones.
A la larga, los servicios administrativos, jur¨ªdicos y de otro tipo, concluyen los consultados, se ir¨ªan trasladando. Bernardo Cremades, desde Cremades y Asociados, a?ade otra ventaja: Pa¨ªses Bajos tiene firmados unos 75 tratados bilaterales de protecci¨®n de inversiones, mientras que Espa?a, 60. ¡°Eso otorga un mayor grado de protecci¨®n al realizar inversiones en el extranjero¡±.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.