¡°No vamos a tolerar que pong¨¢is en cuesti¨®n la seguridad jur¨ªdica en Espa?a¡±
S¨¢nchez orden¨® salir en tromba contra Del Pino y reforzar la marca Espa?a. El l¨ªder de Ferrovial tuvo cruces muy tensos con ministros. El presidente dar¨¢ la batalla pol¨ªtica sobre una fiscalidad justa
Nadie recuerda un enfrentamiento directo de este calibre entre un presidente del Gobierno y uno de los tres hombres m¨¢s ricos de pa¨ªs, Rafael del Pino, presidente ejecutivo de Ferrovial. Ni siquiera en tiempos de Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz Mateos, con Rumasa intervenida, el choque fue tan directo con el presidente. De hecho, ¨¦l se enfrentaba al ministro de Hacienda, Miguel Boyer.
Pedro S¨¢nchez dio una orden muy clara este mi¨¦rcoles por la ma?ana: ¡°esto no puede quedar as¨ª¡±. Habl¨® con Nadia Calvi?o, vicepresidenta econ¨®mica, que el d¨ªa anterior no hab¨ªa podido contactar con Del Pino, y le dio una instrucci¨®n firme: hay que dejar claro al presidente de Ferrovial que esto es inaceptable. Que esta decisi¨®n golpea la imagen de Espa?a y, sobre todo, que el Gobierno no puede tolerar que una empresa que ha crecido con contratos p¨²blicos ahora ponga en cuesti¨®n la seguridad jur¨ªdica de su pa¨ªs, precisamente en un momento en el que se est¨¢ multiplicando la inversi¨®n extranjera.
En la tarde del martes, con la decisi¨®n ya tomada e irreversible, Del Pino intent¨® hablar con Calvi?o y con S¨¢nchez. El presidente del Gobierno no contest¨® ¡ªtodo indica que ya nunca lo har¨¢¡ª y Calvi?o lo intent¨®, pero no se pudo concretar la conversaci¨®n. Al d¨ªa siguiente, con las portadas de los diarios encima de la mesa y la oposici¨®n atacando duro al Gobierno, el ambiente era mucho m¨¢s tenso.
Calvi?o llam¨® entonces a Del Pino a primera hora de la ma?ana, alrededor de las 9.30. Por entonces, algunos ministros como Mar¨ªa Jes¨²s Montero o Luis Planas lanzaban cr¨ªticas, pero de forma muy suave comparado con lo que vendr¨ªa despu¨¦s. Mientras ellos interven¨ªan ante los medios, Calvi?o ya estaba hablando con enorme dureza, seg¨²n coinciden fuentes del Gobierno y de la empresa, con Del Pino.
El mensaje que repitieron tanto Calvi?o como otros miembros del Ejecutivo que hablar¨ªan despu¨¦s con Del Pino o con su consejero delegado, Ignacio Madridejos, fue rotundo:
¡ªNo vamos a tolerar que pong¨¢is en duda la seguridad jur¨ªdica en Espa?a. Y menos cuando estamos recibiendo m¨¢s inversi¨®n extranjera que nunca.
Lo que m¨¢s indign¨® a La Moncloa y en especial al propio S¨¢nchez, que fue quien lider¨® la ofensiva desde el primer momento y el que utilizar¨ªa despu¨¦s las palabras m¨¢s duras ¡ª¡±hay muchos empresarios comprometidos con su pa¨ªs, no es el caso de Del Pino¡±¡ª fue, adem¨¢s de las formas ¡ªFerrovial nunca avis¨® al Gobierno¡ª la nota p¨²blica en la que utilizaban como argumento del traslado el ¡°marco jur¨ªdico estable¡± en Pa¨ªses Bajos. La oposici¨®n utiliz¨® r¨¢pidamente esta parte para culpar a S¨¢nchez de la salida de Ferrovial.
Del Pino habl¨® con Calvi?o, con Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ministra de Hacienda, y se fue a visitar a sus despachos a Raquel S¨¢nchez, ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y a Yolanda D¨ªaz, vicepresidenta segunda. Su consejero delegado tambi¨¦n se puso en contacto con Manuel de la Rocha, m¨¢ximo asesor econ¨®mico de S¨¢nchez, que le acompa?aba en la minigira europea desde la que lanz¨® los dardos m¨¢s duros. Y de todos recibieron un mensaje parecido, con distintos tonos y focos.
Seg¨²n varias fuentes del Gobierno, Del Pino insisti¨® en que no se iba por cuestiones fiscales ¡ªaunque es imposible negar que esto era un motivo importante, dado que se debati¨® entre tres plazas con fiscalidades muy bajas, como Irlanda, Luxemburgo y Pa¨ªses Bajos¡ª y neg¨® que estuviera poniendo en cuesti¨®n la seguridad jur¨ªdica en Espa?a.
¡ªEsto es inaceptable. Ten¨¦is que dejar claro que no pon¨¦is en cuesti¨®n la seguridad jur¨ªdica en Espa?a. Sab¨¦is que no hay ninguna inseguridad jur¨ªdica. Est¨¢n viniendo muchos inversores internacionales. Ten¨¦is que aclararlo. Es lo m¨ªnimo que pod¨¦is hacer por el pa¨ªs, le lleg¨® a decir la ministra de Fomento, el ministerio que durante decenios, desde el franquismo, ha sido el gran cliente de Ferrovial, el que la hizo crecer con la obra p¨²blica. Solo desde que S¨¢nchez est¨¢ en La Moncloa, a mediados de 2018, las empresas del conglomerado de Fomento han adjudicado contratos por m¨¢s de 1.000 millones a Ferrovial.
¡ª Es una decisi¨®n puramente empresarial. Por supuesto que no ponemos en duda la seguridad jur¨ªdica en Espa?a, ministra. No hemos querido insinuar eso. Lo vamos a dejar claro, se comprometi¨® Del Pino. Pero luego no hubo ninguna nota que desmintiera o matizara la primera.
Frenar o dificultar la marcha de Ferrovial
Desde ese momento, el Gobierno ha puesto en marcha toda su maquinaria en varios frentes. Primero, el jur¨ªdico, para ver si hay algo que se pueda hacer para frenar o al menos dificultar la decisi¨®n. Del Pino les explic¨® a todos los ministros que no hay marcha atr¨¢s posible. Y fuentes del Gobierno admiten que es muy dif¨ªcil pararlo dentro del mercado ¨²nico europeo. Pero todas las medidas posibles est¨¢n en estudio.
El segundo frente, el que parece m¨¢s avanzado, es el de garantizar que ninguna otra multinacional siga los pasos de Ferrovial. Todo el equipo econ¨®mico del Gobierno ha movido estos d¨ªas sus contactos empresariales y nada hace pensar que ninguna otra siga este mismo camino.
Parece un caso excepcional que en La Moncloa atribuyen a la especificidad de la empresa, pero tambi¨¦n al propio Del Pino, al que atribuyen un escaso compromiso con el pa¨ªs por el uso de mecanismos para eludir impuestos, se?alan fuentes del Ejecutivo. Adem¨¢s, ven un componente pol¨ªtico, por la cercan¨ªa del empresario al mundo conservador. ?l reproch¨® en algunas de las conversaciones de estos d¨ªas que S¨¢nchez hab¨ªa sido cr¨ªtico con el mundo empresarial.
Y la tercera pata es la ideol¨®gica. S¨¢nchez ha optado por una cr¨ªtica directa a Del Pino, algo muy inusual, pero tambi¨¦n por plantear un debate de fondo sobre la fiscalidad en Espa?a y en Europa. De hecho, el presidente estuvo hablando de este asunto con la finlandesa Sanna Marin, que le pregunt¨® al ver que la rueda de prensa en Helsinki que ambos ofrecieron quedaba monopolizada por la cuesti¨®n de Ferrovial, y ambos coincidieron en que la Uni¨®n Europea tiene que hacer algo para evitar que Irlanda, Luxemburgo y Pa¨ªses Bajos se disputen con impuestos m¨¢s bajos las sedes de las multinacionales europeas y de las tecnol¨®gicas de EE UU para vender en el Viejo Continente. Es una competencia a la baja que perjudica a todos, creen en La Moncloa.
Esta es otra de las cuestiones clave de esta pol¨¦mica. S¨¢nchez ha aprovechado algo que objetivamente es una mala noticia para el Gobierno ¡ªla salida de una gran multinacional de Espa?a¡ª para llevarla a su terreno de la disputa ideol¨®gica sobre la fiscalidad justa y el modelo econ¨®mico progresista para salir de la crisis, uno de los ejes de su discurso en este a?o electoral frente al PP.
Desde Davos
El presidente ya arranc¨® con esta idea en Davos, en un discurso que tuvo mucho recorrido en las redes sociales, cuando les dijo a los grandes ejecutivos de las multinacionales ¡ªDel Pino no estaba en primera fila escuch¨¢ndole, pero s¨ª otros del Ibex 35 espa?ol¡ª que ellos y sus empresas deben pagar m¨¢s impuestos. ¡°No podemos pedirles sacrificios a los trabajadores cuando hay grandes empresas que pagan cero euros de impuestos gracias a los para¨ªsos fiscales y vac¨ªos legales. Ustedes saben que el sistema no es justo, y que es hora de cambiarlo¡±, clam¨®.
Desde Helsinki, S¨¢nchez fue directo contra Del Pino, al que el Gobierno atribuye tambi¨¦n motivaciones personales, porque podr¨¢ eludir m¨¢s impuestos sobre su fortuna de 3.800 millones de euros si traslada su residencia fiscal a Pa¨ªses Bajos. ¡°La patria no es solo hacer patrimonio¡±, clam¨® el presidente. La familia Del Pino se reivindica como patriota y esta idea est¨¢ en el coraz¨®n de la Fundaci¨®n Del Pino, en cuyo patronato ocupa un lugar destacado Carlos Espinosa de los Monteros, padre de Iv¨¢n, uno de los dirigentes clave de Vox, y ex alto cargo con Mariano Rajoy como responsable de Marca Espa?a.
Pero sobre todo, S¨¢nchez quiso lanzar un mensaje pol¨ªtico: ¡°nosotros apostamos por competir como Finland¨ªa o Dinamarca, con fuertes Estados del bienestar, educaci¨®n p¨²blica, sanidad p¨²blica, y mucho desarrollo tecnol¨®gico. Queremos competir en calidad y no en precariedad. Y para eso necesitamos justicia fiscal: los que tienen m¨¢s tienen que pagar m¨¢s impuestos. Este es el debate que est¨¢ detr¨¢s de lo que est¨¢ sucediendo con el se?or Del Pino¡±, remat¨®. Esa ser¨¢ la l¨ªnea a partir de ahora: convertir este caso en un referente para disputar el debate ideol¨®gico en la campa?a electoral. Hacer, como siempre, de la necesidad virtud.
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