Las grandes constructoras eluden hacer un frente com¨²n contra el Gobierno en su conflicto con Ferrovial
La patronal Seopan anunci¨® medidas contra cualquier represalia del Ejecutivo y tuvo que dar marcha atr¨¢s ante la llamada a la calma de las empresas
Las grandes constructoras no desean hacer un frente com¨²n ante la ofensiva del Gobierno contra Ferrovial por su decisi¨®n de trasladar el domicilio social de la cabecera del grupo empresarial a Pa¨ªses Bajos. Mientras que algunas consideran que deben mostrar una postura solidaria de rechazo al se?alamiento del Ejecutivo contra la empresa que preside Rafael del Pino, otras prefieren adoptar un perfil bajo y no interferir en un asunto que consideran bilateral, entre Ferrovial y el Gobierno.
As¨ª se ha evidenciado en el seno de Seopan, la asociaci¨®n que agrupa a las grandes constructoras y concesionarias, entre ellas a las siete m¨¢s grandes (Acciona, ACS, FCC, OHLA, Sacyr, San Jos¨¦ y la propia Ferrovial). A media tarde del viernes, Seopan remit¨ªa un comunicado oficial en el que lanzaba duras cr¨ªticas contra el Gobierno por los pronunciamientos de varios de sus miembros, con el presidente Pedro S¨¢nchez a la cabeza, en contra de la decisi¨®n de Ferrovial y los ataques personales a Rafael del Pino. En el mismo, se advert¨ªa de que la asociaci¨®n adoptar¨ªa las medidas necesarias en caso de que se tomaran represalias contra Ferrovial.
¡°Y ante las descalificaciones de toda ¨ªndole de las que la empresa est¨¢ siendo objeto por la mera adopci¨®n de una decisi¨®n que ¨²nicamente persigue cumplir con la obligaci¨®n que ata?e a sus ¨®rganos de gobierno de realizar la mejor gesti¨®n de los intereses de sus accionistas e inversores, Seopan debe dejar constancia de su m¨¢s absoluto rechazo y de su voluntad de ejercer cuantas acciones pudieran corresponderle ante cualquier medida que, con vulneraci¨®n de la legalidad vigente, pueda constituir un trato desigual o discriminatorio de la empresa en el ejercicio de su actividad empresarial en Espa?a¡±, dec¨ªa literalmente el comunicado en nombre y con el logo de Seopan.
Horas m¨¢s tarde, casi a las 12 de la noche, la asociaci¨®n remit¨ªa sorpresivamente un nuevo comunicado que, bajo el t¨ªtulo ¡°Aclaraci¨®n del presidente de Seopan [Juli¨¢n N¨²?ez]¡±, se?alaba: ¡°Ni la intenci¨®n de emitir un comunicado de prensa, ni su contenido, fueron puestos en conocimiento de las empresas asociadas previamente. En consecuencia, el comunicado emitido por Seopan debe considerarse ¨²nica y exclusivamente, como mi opini¨®n y valoraci¨®n¡±.
?Qu¨¦ ocurri¨® entre la emisi¨®n del primer comunicado y la rectificaci¨®n del mismo casi de madrugada? Oficialmente, nada, porque Seopan guarda silencio. Una portavoz de la asociaci¨®n consultada por este diario no ha dado repuesta al ser consultada por el asunto. Pero fuentes del sector apuntan a que la nota caus¨® ¡°malestar¡± en algunos de los grandes asociados por su ¡°hostilidad manifiesta hacia el Gobierno¡±, por lo que pidieron una rectificaci¨®n urgente de la misma.
Llamada al orden
La llamada al orden al presidente de Seopan evidencia la divisi¨®n entre los gigantes del sector. Algunas de las compa?¨ªas m¨¢s significativas consideran que el comunicado puede interpretarse como que todas las grandes constructoras est¨¢n haciendo pi?a contra el Ejecutivo, como han hecho, por ejemplo, la banca o las energ¨¦ticas contra el impuesto especial que grava sus beneficios, aprobado por el Consejo de Ministros. Y nada m¨¢s lejos de la realidad. En el seno del sector, la intenci¨®n es evitar todo conflicto, esperar a que se calmen las aguas y mantener abiertos puentes de di¨¢logo con el Gobierno, pues, no en vano, la Administraci¨®n del Estado es la principal contratista del pa¨ªs y llevarse mal con el inversor p¨²blico no es nunca un buen negocio. La nota de Seopan supon¨ªa echar m¨¢s gasolina en el incendio, que ha crecido con la catarata de declaraciones altisonantes de varios miembros del Gobierno durante el fin de semana. Por eso, decidieron frenarla y atribuirla a una iniciativa personal del presidente de Seopan, Juli¨¢n N¨²?ez, apuntan fuentes del sector.
Las multinacionales espa?olas de las infraestructuras tampoco quieren que desde La Moncloa se interprete un apoyo incondicional a Ferrovial como un s¨ªntoma de que van a seguir su camino de trasladar la sede fiscal a otro pa¨ªs bajo la excusa del gran peso internacional de sus ventas. Al menos tres de ellas tienen m¨¢s del 50% de su negocio fuera de Espa?a. En concreto, ACS (91%), Sacyr (67%) y Acciona (56%). Y les asusta sobremanera que se les atribuya el ¡°antipatriotismo¡± cuya baza est¨¢ jugando el Gabinete de S¨¢nchez para ganarse el favor de la opini¨®n p¨²blica, seg¨²n las fuentes citadas.
Un dato muy significativo es que ninguna de las empresas rivales de Ferrovial se ha pronunciado oficialmente sobre el caso y solo han filtrado a los medios que no seguir¨¢n los pasos de la empresa de Del Pino. Ni Florentino P¨¦rez (ACS) ni Jos¨¦ Manuel Entrecanales (Acciona) ni Carlos Slim (FCC) ni Luis Amodio (OHLA), por citar algunos de los l¨ªderes m¨¢s relevantes de las constructoras espa?olas, han salido p¨²blicamente en defensa de su colega Del Pino.
No solo Ferrovial se juega mucho en el embate a prop¨®sito de la sede. Encima de la mesa, hay asuntos tan relevantes como el mecanismo de revisi¨®n excepcional de precios de los contratos p¨²blicos que el Gobierno acaba de derogar y cuya pr¨®rroga piden las empresas; el nuevo sistema concesional cuando se instale el pago por las autov¨ªas o conflictos como las indemnizaciones por el fracaso de las radiales. Y en todos ellos, el Gobierno tiene la ¨²ltima palabra.
Sigue toda la informaci¨®n de Econom¨ªa y Negocios en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.