El Gobierno urge a las energ¨¦ticas espa?olas a dejar de importar gas ruso

Espa?a quiere dejar de ser una de las principales v¨ªas de entrada en Europa de gas natural licuado (GNL, el que llega por barco) ruso. La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transici¨®n Ecol¨®gica, Teresa Ribera, envi¨® el pasado martes una carta a las energ¨¦ticas espa?olas y a los principales comercializadores privados de este combustible para urgirles a dejar de comprar combustible procedente de Rusia. En la misiva, adelantada por Bloomberg y a la que ha tenido acceso EL PA?S, Ribera pide a las empresas del sector ¡°m¨¢xima colaboraci¨®n y apoyo¡± para que ¡°las medidas sancionadoras destinadas a debilitar econ¨®mica y financieramente a Rusia para detener su agresi¨®n (¡­) tengan el efecto deseado¡±.

¡°Si bien es cierto que no se han adoptado medidas sancionadoras por la UE que establezcan una prohibici¨®n legal a este respecto, considero que es necesario unirse en esta petici¨®n [de la Comisi¨®n Europea, poco antes] y apelar a las empresas espa?olas del sector para que intensifiquen la diversificaci¨®n de los contratos de suministro de GNL y prescindan de los procedentes de Rusia¡±, se lee en el texto de la vicepresidenta, dirigido a Naturgy, Repsol, Cepsa, BP, TotalEnergies, EDP, Pavilion, Enag¨¢s, Met Energy y Enet Energy. Repsol ha negado estar comprando gas ruso en este momento. Y un portavoz de Cepsa recuerda que ¡°dej¨® de importar productos de Rusia desde que empez¨® la guerra¡±.

La espa?ola Naturgy mantiene un contrato de 20 a?os para comprar el GNL de Yamal, en el ?rtico, que vence en 2038. A diferencia del gas que llegaba a Europa por tubo, que comercializaba ¨ªntegramente Gazprom, donde el Kremlin tiene mando en plaza, el GNL que llega a Europa lo vende mayoritariamente Yamal LNG, un consorcio liderado por la empresa privada rusa Novatek y en cuyo accionariado hay capital europeo y chino.

La carta ¡ªen la que, no obstante, la m¨¢xima responsable espa?ola de asuntos energ¨¦ticos hace un ¡°reconocimiento expl¨ªcito¡± a ¡°la labor¡± de las energ¨¦ticas durante la crisis¡ª lleg¨® a manos de los importadores de GNL d¨ªas despu¨¦s de que la comisaria europea de Energ¨ªa, Kadri Simson, hiciese un llamamiento para que no firmasen nuevos contratos de suministro con operadores rusos a medida que fuesen venciendo los hoy vigentes. Hasta ahora, la UE ni siquiera ha debatido una prohibici¨®n a escala continental.

Crecen las importaciones

Desde el inicio de la guerra, Espa?a ha sido ¡ªjunto con Francia y B¨¦lgica¡ª la principal puerta de llegada de gas ruso por barco a los puertos europeos. En 2022, las importaciones espa?olas de este combustible procedente de Rusia casi se han duplicado, hasta superar los 56.000 gigavatios hora (GWh). En parte, para suplir el cierre de uno de los dos gasoductos procedentes de Argelia; en parte, por la ampl¨ªsima capacidad espa?ola de recepci¨®n y regasificaci¨®n para enviar luego el combustible al resto de Europa. En lo que va de a?o, Espa?a tambi¨¦n es el principal comprador europeo de gas licuado ruso.

Los flujos de gas ruso por tubo hacia la UE han ca¨ªdo a m¨ªnimos hist¨®ricos desde el inicio de la invasi¨®n. Para compensar el d¨¦ficit, los env¨ªos de GNL procedentes de todo el mundo se han disparado. Incluidos los procedentes de Rusia, sobre los que no pesa ninguna sanci¨®n: de haberlo vetado, los Veintisiete tem¨ªan por su suministro. Los pa¨ªses b¨¢lticos y ¡ªya fuera de Europa¡ª, el Reino Unido s¨ª ha suspendido totalmente las compras de GNL ruso.

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