Libranza semanal fija y alojamiento incluido: la Costa Brava busca camareros ante una ¡°temporada excepcional¡±
El sector tur¨ªstico de la Costa Brava de Girona hace malabares para contratar personal despu¨¦s de que el convenio colectivo no haya hecho m¨¢s atractivo un sector que se resiste a cambiar de modelo
Bares en zonas tur¨ªsticas que cerrar¨¢n un d¨ªa a la semana, restaurantes gastron¨®micos que renunciar¨¢n a banquetes y men¨²s degustaci¨®n o empresarios obligados a alquilar viviendas o a ceder habitaciones de sus hoteles para que sus empleados tengan donde alojarse. Este es el panorama del sector de la restauraci¨®n en la costa catalana ante la llegada de la que se prev¨¦ una temporada ¡°excepcional¡± y con el problema de la falta de personal agrav¨¢ndose por momentos. La falta de camareros y cocineros obliga a los empresarios a hacer malabares. Los sindicatos denuncian que se sigue incumpliendo el convenio colectivo, que se renov¨® para ¡ªen teor¨ªa¡ª hacer m¨¢s atractivo el sector. Pero las expectativas de mejora se difuminan, y tanto los camareros en activo como los potenciales trabajadores del sector siguen se?alando la proliferaci¨®n de contratos y ofertas indignos que impiden conciliar ¡°vida y trabajo¡±. Exigen que la inspecci¨®n de trabajo act¨²e sin m¨¢s demora.
Un ejemplo extrapolable al resto de litoral es Begur, paradigma del turismo de calidad en la Costa Brava, que pasa de 4.000 habitantes a 30.000 en verano. Sus 70 restaurantes y bares y la veintena de hoteles afrontan como pueden la temporada. A Marc Caner, due?o y chef del Diferent, le ha sido ¡°imposible¡± encontrar equipos. ¡°Necesito 15 personas y tengo 6¡±, resume. ¡°Como voy bien de cocineros, yo har¨¦ de camarero¡±, a?ade. Ha tenido que cambiar el modelo de negocio: ¡°?ramos un restaurant gastron¨®mico, pero dejar¨¦ de hacer unos 80 banquetes, el men¨² degustaci¨®n de 10 platos y me adaptar¨¦ tambi¨¦n a la situaci¨®n econ¨®mica bajando precios¡±, se lamenta. Para alojar al personal ha acabado usando cuatro habitaciones del hotel de su familia que se encuentra encima del local. Sin alojamiento, imposible encontrar mano de obra en una zona donde dif¨ªcilmente se encuentran habitaciones por menos de 500 euros al mes y pisos por menos de 2.000.
Tambi¨¦n le falta personal y donde alojarlo a Marcos Morales, que hace dos meses regenta el Xela, de cocina mexicana. Opt¨® por alquilar un piso. ¡°Es una situaci¨®n muy complicada, en Semana Santa empez¨® una joven y se fue al acabar las vacaciones; me cit¨¦ con un chico que me dijo que si no le ofrec¨ªa 40 horas, dos festivos y 2.000 euros no hac¨ªa falta ni vernos¡±, detalla. Xevi Pons, copropietario de Sa Barra y la Taverna Son Molas, cerrar¨¢ los mi¨¦rcoles, como ya tuvo que hacer el a?o pasado. La decisi¨®n gener¨® sorpresa, pero su argumento es claro: ¡°No encontramos personal para hacer turnos, no nos queda m¨¢s remedio¡±. Uno de sus socios qued¨® a trav¨¦s de una app con un cocinero. No se present¨®.
Algo diferente es la situaci¨®n de Ram¨®n Borrell, por segundo verano al frente de la Pizzeta, que sirve m¨¢s de 400 cenas al d¨ªa en verano. Ha optado por mejorar las condiciones laborales. Tambi¨¦n ha alquilado pisos y ha apostado por evitarse problemas: ¡°No quiero gente sin experiencia que no sepa qu¨¦ llevan en los platos¡±, resume. Ha optado por fidelizar a su plantilla para asegurar su formaci¨®n. ¡°Abro m¨¢s d¨ªas y meses, aunque en temporada baja no gane tanto, y les hago un turno seguido con los descansos propios para que el ambiente sea bueno¡±, detalla.
El ¨²ltimo trimestre de 2022 trabajaban en el sector tur¨ªstico 512.728 personas, un 14,5% del total de la ocupaci¨®n de Catalu?a. En marzo el mayor descenso del paro ha sido en Girona, un 2,45%, con la incorporaci¨®n de 1.678 personas al sector servicios. El sector augura ¡°¨¦xito absoluto de ocupaci¨®n¡±. Maxi Rica, secretario general de UGT en Girona, cree que ¡°el ocio y el descanso se han convertido en prioridad¡±. Destaca el trabajo hecho en la Carta de Compromiso Nacional por un Turismo Responsable, ¡°el plan de trabajo de lo que deber¨¢ ser la Ley de Turismo de Catalu?a que sustituya la actual, desfasada y economicista¡±. Los sindicatos denuncian que se sigue incumpliendo el convenio colectivo y algunos empresarios lo ven ¡°un problema de pa¨ªs¡± y piden ¡°control sobre las ayudas a desocupados¡±. Quienes buscan trabajo est¨¢n ¡°indignados¡± por ofertas que incumplen salario y descanso.
La realidad es que muchas ofertas tienen mala aceptaci¨®n, y algunas son motivo de mofa en perfiles de redes sociales. ¡°El problema es el modelo fomentado por el empresariado, debe construirse otro que no sea de explotaci¨®n. Donde no hay presencia sindical es la jungla¡±, advierte Rica. Para Antonio Ferro, secretario general de la federaci¨®n de servicios de CC OO, el nuevo convenio, que no firm¨® su formaci¨®n, ¡°no aporta avances, el sector no era atractivo y sigue sin serlo¡±. Critica a empresarios que dicen haber ¡°invertido¡± en renovar sus negocios, pero ¡°al personal lo consideran un gasto¡±. Ve ¡°misi¨®n imposible¡± el relevo generacional y advierte: ¡°Se volver¨¢n a hacer semanas de seis d¨ªas, que es ilegal. Exigimos un esfuerzo para controlar el fraude¡±.
Tambi¨¦n lo pide Albert, que lleva 36 a?os sirviendo comidas al norte de la Costa Brava. Critica que tras la covid no ha habido ni una inspecci¨®n. ¡°Si no asustan al empresario, el convenio no sirve para nada¡±, afirma. ¡°Seguimos fingiendo que libramos cuando trabajamos dos meses seguidos¡±, lamenta. Mar¨ªa es nueva, pero cree que todo es ¡°un parip¨¦¡±. ¡°Haces m¨¢s horas, festivos y noches, y te dan 1.200 euros, una verg¨¹enza¡±, denuncia. Carlos dej¨® un empleo precario: ¡°No les importa dar un servicio de calidad y no pagan por ¨¦l¡±.
La falta de formaci¨®n preocupa. Las escuelas de hosteler¨ªa llenan la mitad de las plazas de las salas. Para el director de la de Girona, Jordi Garc¨ªa, ¡°los empresarios deben cambiar la mentalidad porque los j¨®venes est¨¢n poco motivados, no ven recorrido en un sector que no les deja claros horarios y salario¡±.
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