CC OO pide readmitir al vigilante despedido tras la muerte de tres ge¨®logos en la mina de S¨²ria
Un informe sobre el accidente elaborado por el sindicato constata d¨¦ficits graves en la organizaci¨®n del trabajo y ocultaci¨®n de informaci¨®n por parte de la empresa
La investigaci¨®n judicial sobre el accidente del pasado 9 de marzo en la mina de S¨²ria en el que murieron tres ge¨®logos sigue su curso, pero en paralelo el sindicato CC OO ha hecho un informe para analizar las causas del siniestro y proponer mejoras. El documento, elaborado a partir del testimonio de trabajadores de la mina y de la investigaci¨®n realizada por EL PA?S, aprecia deficiencias graves y estructurales en la organizaci¨®n del trabajo en la mina. Tambi¨¦n constata que Iberpotash, la empresa que gestiona la mina y que forma parte del grupo israel¨ª ICL, prioriza los objetivos de producci¨®n por encima de la seguridad de los trabajadores. El sindicato acusa a la compa?¨ªa de ocultar informaci¨®n sobre la investigaci¨®n, y de convertir al vigilante de explotaci¨®n que trabaj¨® en el turno anterior al accidente en una cabeza de turco. El vigilante fue despedido a las pocas semanas del siniestro, y CC OO reclama a la empresa que lo readmita.
Tras el accidente mortal en la mina de S¨²ria, la compa?¨ªa realiz¨® un informe interno que remiti¨® al juzgado, pero del que solo hizo p¨²blicas las conclusiones: asegur¨® que el siniestro hab¨ªa sido ¡°imprevisible¡±, y aunque admit¨ªa fallos de comunicaci¨®n, los desvincul¨® del suceso. Solo el sindicato CC OO, minoritario en el comit¨¦ de empresa de ICL, anunci¨® que elaborar¨ªa un informe propio para esclarecer las causas. En este tiempo, ha tratado sin ¨¦xito que la empresa le remitiese una copia de su investigaci¨®n, y tampoco ha conseguido que la Direcci¨®n General de Minas, dependiente de la Generalitat, le enviase una copia del suyo, que tambi¨¦n est¨¢ en manos del juez de Manresa que investiga el caso. ¡°La ley de prevenci¨®n de riesgos laborales establece que la representaci¨®n legal de las personas trabajadoras tiene derecho a recibir la informaci¨®n que pidan, pero no nos han remitido ninguna investigaci¨®n¡±, ha explicado el secretario general de Industria del sindicato, Jos¨¦ Antonio Hern¨¢ndez.
En el caso del informe de ICL, en el que de hecho participaron cinco trabajadores designados por los sindicatos del comit¨¦ ¡ªpero no asesores t¨¦cnicos sindicales externos¡ª, la empresa exigi¨® a los participantes que firmasen un documento de confidencialidad y no les comparti¨® el informe final. Por su parte, la Direcci¨®n General de Minas se neg¨® a entregar su investigaci¨®n alegando que consta en una causa judicial abierta. ¡°No es posible evitar nuevos accidentes si no se act¨²a de forma rigurosa y transparente. ICL nos neg¨® una copia del informe, y en cambio s¨ª que hizo una construcci¨®n medi¨¢tica de su relato cuando dijo que era imprevisible, para construirse una coartada¡±, ha apuntado Hern¨¢ndez.
D¨¦ficits graves de organizaci¨®n
El informe del sindicato concluye que en la forma de trabajar de la mina hay d¨¦ficits graves de organizaci¨®n. ¡°No se garantiza la comunicaci¨®n, no hay traspaso de informaci¨®n entre los turnos de trabajo, y el vigilante de explotaci¨®n tiene una sobrecarga de tareas: el d¨ªa del accidente, estaba a cargo de tres frentes de trabajo enormes¡±, ha explicado Hern¨¢ndez. Ese d¨ªa, los tres ge¨®logos bajaron a la mina a inspeccionar los trabajos que hab¨ªa hecho el turno de noche anterior, sin saber que este equipo hab¨ªa avisado de que en esa zona se hab¨ªa desprendido ya una roca ¡ªapuntaron ¡±???Ojo techo!!!¡± en el parte, pero el mensaje no lleg¨® a los ge¨®logos, porque su turno hab¨ªa empezado poco antes¡ª. Hacia las 7.35, una losa de 1,9 toneladas cay¨® encima de los ge¨®logos y el impacto les caus¨® la muerte. Tanto la investigaci¨®n de los Mossos d¡¯Esquadra como la de ICL y la de Minas apuntan al vigilante de explotaci¨®n, que al recibir el aviso del primer desprendimiento no baj¨® a asegurar la zona y no comunic¨® la incidencia m¨¢s all¨¢ de dejar el parte en una pizarra. ¡°Hay una falta de recursos humanos y materiales para garantizar las condiciones de seguridad. Es indecente que ICL despidiese al vigilante: significa convertirlo en una cabeza de turco, culpabilizar al colectivo de vigilantes y no abordar los problemas estructurales¡±. La empresa explic¨® que le hab¨ªa abierto un expediente sancionador y lo ten¨ªa apartado, pero el secretario de Acci¨®n Sindical de Industria de CC OO, Josep Rueda, recuerda que no existe una suspensi¨®n sine die, y explica que el trabajador fue despedido a las pocas semanas y que est¨¢ litigando por su despido.
Antes del accidente, el turno de noche hab¨ªa excavado una galer¨ªa planificada y, como le sobraba tiempo, obtuvo una autorizaci¨®n verbal para excavar una zona no planificada, lo que en argot minero se conoce como ¡°bocado¡± o ¡°pinchazo¡±. Esta zona termin¨® siendo m¨¢s grande de lo autorizado y dej¨® un pilar m¨¢s delgado de lo que deber¨ªa, y al acabar fue cuando cay¨® la primera roca. ¡°Lo que no se planifica no contempla la seguridad, solo contempla lograr objetivos de producci¨®n. Tras el cierre de la mina de Sallent, hay en la mina de S¨²ria una presi¨®n permanente para lograr extraer un mill¨®n de toneladas de potasa al a?o, algo que no se ha conseguido nunca. Pero a la vez no se han hecho todas las inversiones prometidas¡±, ha explicado Hern¨¢ndez, que afirma que el hambre de la productividad ¡°crea cuellos de botella en figuras como la del vigilante, y ha provocado un aumento de los relevos y los frentes de explotaci¨®n¡±.
El sindicato explica que, tras el accidente, la empresa ha impulsado cambios y mejoras. Uno de ellos es que los ge¨®logos, antes de ir a analizar las zonas, tienen que pasar por un punto en el que se les informa de posibles incidencias, para asegurar que no bajan sin tener toda la informaci¨®n. Esta nueva manera de proceder se est¨¢ implementando, pero no est¨¢ escrita en ning¨²n documento, seg¨²n CC OO. La empresa tambi¨¦n decidi¨® dejar de excavar zonas no planificadas, y seg¨²n el sindicato ahora se limita a realizar ¡°pinchazos en forma de espiga mientras la m¨¢quina se retira¡±, es decir, excavar peque?os huecos en la galer¨ªa abierta a medida que se abandona. ¡°Es significativo que fruto del accidente, aunque han dicho que era imprevisible, han tomado medidas¡±, ha resaltado Hern¨¢ndez.
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