La edad media de los trabajadores en Espa?a ha aumentado en m¨¢s de cuatro a?os desde comienzos de siglo

El mercado laboral no es ajeno a los cambios de la pir¨¢mide poblacional espa?ola ¡ªque de pir¨¢mide ya tiene poco¡ª: afectada por la ca¨ªda de la natalidad y el aumento de la longevidad, la edad media de los trabajadores en Espa?a ha aumentado m¨¢s de cuatro a?os en lo que va de siglo, de acuerdo con la ¨²ltima publicaci¨®n del estudio Papeles de Econom¨ªa Espa?ola del think tank de la Fundaci¨®n de cajas de ahorro, Funcas, dedicado al cambio demogr¨¢fico.

La configuraci¨®n de este nuevo paradigma se puede explicar con tres m¨¦tricas a las que apuntan los autores del estudio: entre 2000 y 2022 la poblaci¨®n ocupada ha aumentado en torno al 18%. Ese aumento, sin embargo, no responde a una entrada de sabia nueva: la poblaci¨®n ocupada de 16 a 29 a?os se redujo a la mitad en este tiempo, mientras que la de 50 a?os o m¨¢s se ha m¨¢s que doblado. La franja de edad mayoritaria en Espa?a, tanto en hombre como en mujeres es la de entre 45 y 49 a?os, seg¨²n el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE).

¡°Para frenar y revertir este proceso de envejecimiento y, por tanto, evitar el potencial efecto en la estructura productiva, son claves la inmigraci¨®n y la natalidad¡±, se?alan desde Funcas. Este es el camino que ha emprendido ¡ªcon el recelo del Ministerio de Trabajo y de los sindicatos¡ª Jos¨¦ Luis Escriv¨¢, ministro Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones: en junio aprob¨® la rebaja de los requisitos de formaci¨®n para regularizar a extranjeros y que cubran vacantes, permitiendo a los extranjeros que llevan en situaci¨®n irregular en Espa?a al menos dos a?os puedan lograr una autorizaci¨®n de residencia a trav¨¦s de cursos de formaci¨®n, sin un m¨ªnimo de horas.

El envejecimiento, apunta uno de los art¨ªculos de la publicaci¨®n, es especialmente intenso entre los trabajadores no asalariados, varones, asalariados del sector p¨²blico, empleados de empresas peque?as y comunidades aut¨®nomas del norte-occidental de la pen¨ªnsula. Respecto a los perfiles de ingresos laborales por edad, los autores observan ¡°una desaceleraci¨®n de los ingresos¡± a partir de los 45 a?os y una ca¨ªda acusada a partir de los 60 a?os, que ¡°sugiere una intensa disminuci¨®n de la productividad en esos grupos de edad¡±.

Natalidad y condiciones laborales

La tasa de natalidad espa?ola es una de las m¨¢s bajas de todos los pa¨ªses que forman parte de la Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®micos (OCDE). Una de las autoras que participa en la publicaci¨®n, Virginia S¨¢nchez-Marcos, apunta que detr¨¢s de este fen¨®meno se encuentra la inestabilidad laboral, que se deriva de la alta incidencia de los contratos temporales y del elevado desempleo en Espa?a. Adem¨¢s, la escasa flexibilidad laboral y, en concreto, la elevada incidencia de la jornada partida, ¡°desincentiva la natalidad entre las mujeres, con un mayor coste de oportunidad de abandonar el mercado de trabajo¡±.

Y es que las condiciones laborales afectan a aspectos b¨¢sicos de las vidas de los trabajadores: de acuerdo con Lydia Prieto y Judit Vall, dos de las expertas que participan en la publicaci¨®n, estas se revelan como un factor ¡°de especial relevancia¡± para explicar la relaci¨®n entre demograf¨ªa y econom¨ªa. Para las autoras, que recuerdan que Espa?a es el segundo pa¨ªs de la UE con mayor temporalidad ¡ªy el primero en tasa de subempleo a tiempo parcial¡ª, la temporalidad no solo est¨¢ relacionada con una mayor mortalidad, sino tambi¨¦n con una menor tasa de fecundidad.

Con este panorama demogr¨¢fico, la atenci¨®n se desv¨ªa a c¨®mo va a sostener Espa?a su sistema de bienestar, sobre todo cuando se jubilen los trabajadores de la generaci¨®n del baby boom. El envejecimiento del votante, apunta uno de los art¨ªculos de la publicaci¨®n, tiene efectos directos sobre la pol¨ªtica econ¨®mica, y puede conducir a una mayor desigualdad intergeneracional en la distribuci¨®n de dichos recursos¡±. Para paliarlo, los expertos proponen introducir el voto obligatorio, reducir la edad m¨ªnima para ejercer el derecho al sufragio o el establecimiento de consideraciones intergeneracionales a la hora de asignar el gasto p¨²blico.

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